Mzo 13_09 Algunas almas son tocadas por Mi Amor, a pesar de que vivan en la maldad.

Rosario vespertino.

Temas:

  • Si estáis Conmigo no os pido que os mantengáis ahí, sino que mejoréis todavía más en el Amor.
  • Pedid, Mis pequeños, que la Luz de Mi Santo Espíritu, se difunda por toda la humanidad, esto es algo que os he pedido mucho, Mis pequeños y que va a ser muy necesario.
  • Venid a Mí si estáis en éste estado de vida, en vicio de carne, en vicio de todo aquello que os corrompe y destroza el espíritu en vuestro interior.
  • No temáis si Yo os pido que vayáis a recuperarMe almas a lugares donde no podrían otros entrar ó no querrían entrar por “el qué dirán”.
  • Yo Me apartaba de los hombres y Me iba a lugares solitarios para estar con Mi Padre, para entrar en ésa oración íntima.

 

Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Si estáis Conmigo no os pido que os mantengáis ahí, sino que mejoréis todavía más en el Amor.
Hijitos Míos, que no haya vaciedad en vuestro corazón. Mis pequeños, aunque éstos serán tiempos difíciles, vosotros podréis luchar fácilmente si vuestro corazón está lleno de amor. Yo, vuestro Dios, estuve en la Tierra caminando por vosotros, orando por vosotros, sufriendo por vosotros, abriéndoos las Puertas del Cielo con Mi actuación, con Mi sufrimiento, con Mi Vida, pero Yo, como Dios, y también como Hombre, estoy lleno de Amor. Yo pude dominar la maldad precisamente por el Amor que poseo.

Yo Soy el Amor, satanás no puede nada contra Mí, porque él es el odio, es la contraparte. Si vosotros estáis Conmigo y os llenáis de Amor, venceréis, igual que como Yo vencí.

Si, al contrario, estáis de lado de él y vivís del lado del odio, de la maldad, de lo negativo, ciertamente, seréis vencidos por el Amor. Si habéis escogido estar con la maldad, también el Amor os vencerá y sufriréis lo que satanás sufrirá por toda la eternidad y sufriréis también lo que él perdió cuando se puso en contra de Mi Padre antes del Tiempo.

La soberbia, la maldad, el odio, todo aquello que tiene satanás, también lo transmite a aquellos que le siguen, se llenan de toda ésa maldad y se vuelven en Mi contra.

Yo, vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad, Somos esencia de Amor, Amor Puro, Amor Santo y el Amor todo lo restaura, el Amor todo lo alivia, el Amor todo lo vence, por eso, Mis pequeños, os pido que recapacitéis en vuestra vida, que entendáis cuál es, realmente, vuestra situación actual, si estáis Conmigo no os pido que os mantengáis ahí, sino que mejoréis todavía más en el Amor, si estáis del lado de satanás y no queréis mejorar, ya sabéis qué os pasará. Si satanás ha sido vencido por Mi Amor, si ha sido vencido por Mi Presencia en la Tierra, vosotros que estáis en la Tierra, si le seguís, también estaréis vencidos. Ahora, si habéis sido engañados por satanás, tenéis la oportunidad de regresar a Mí, él posiblemente os pueda haber convencido de caminar en el mal, os pueda haber hecho creer que tendréis mucho bienestar, sobre todo económico ó amoroso, con amoríos malsanos ó podréis tener victorias, éxito, pero todo mundano. Mis pequeños, ciertamente él así os engaña y os lleva hacia ésa mentira que vosotros mismos no queréis dejar, no queréis cambiarla por Mi Verdad y por Mi Amor pero, ciertamente, algunas almas son tocadas por Mi Amor, a pesar de que vivan en la maldad y éstas almas, eventualmente, regresan a Mí.

Os quiero, Mis pequeños, a todos vosotros, aún a pesar de que ya hayáis caminado en el mal, que hayáis sido convencidos por él, por un tiempo, pero el arrepentimiento siempre es sano y es sabio. Os pido que os deis cuenta de esto, Mis pequeños, que os doy la oportunidad de volver a Mí, no importando en qué estado estéis, siempre habrá cabida en Mi Corazón para un alma más, un alma recuperada, por Mi Amor, por vuestro arrepentimiento.

Regresad a Mí, Mis pequeños, fuisteis creados para gozar de un Bien Supremo y no de un bien Terrenal ó de bienes Terrenales, con que satanás os engaña, que os lleva hacia él y os destruye eternamente. Fuisteis creados para gozar Mi Amor y Mi Amor siempre os llevará a ésa finalidad del alma, que es bellísima, es el ser auténtica Conmigo, con vuestro Dios. El alma, cuando siente ésa empatía, cuando siente ésa amistad en el Amor, se vuelca totalmente hacia Mí.

En general, las almas andan vagando y dudando tanto en el mundo, porque no Me han buscado y al no buscarMe no Me han encontrado, pero cuando el alma Me encuentra, se enamora y se queda Conmigo. Aunque, ciertamente, hay almas traidoras, que a pesar de haber estado Conmigo, regresan hacia satanás, ¡pobres almas!, lloro por ellas, sufro por ellas, porque satanás las engañó y Me las ha quitado. Orad, Mis pequeños, por ésas almas que tanto dolor Me causan que, a pesar de que fueron amadas por Mi Corazón, Me rechazan y prefieren condenarse. ¡Cuánto dolor Me causan éstas almas! Orad por ellas, os pido.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Pedid, Mis pequeños, que la Luz de Mi Santo Espíritu, se difunda por toda la humanidad, esto es algo que os he pedido mucho, Mis pequeños y que va a ser muy necesario.
Hijitos Míos, la obscuridad total en toda la humanidad, se tiene que venir. Esta obscuridad espiritual se dará entre todos vosotros pero, los que estáis Conmigo, siempre veréis una Luz que os estará guiando, que Soy Yo, en vuestro corazón.

Ciertamente, a lo largo de la historia, Mis Leyes y Decretos, han sido pisoteados por muchos, pero siempre prevalecen en el corazón de los buenos, en el corazón de aquellos que están buscando la santidad y la perfección en su vida. Estos tiempos, también, serán como aquellos tiempos, Mi Luz de Vida y de Amor permanecerá en algunos corazones y ellos son los que guiarán a otras muchas almas, que tendrán obscurecida su mente y su corazón por el pecado.

Vosotros, los que estáis Conmigo y que Me habéis buscado, tendréis ésa Luz de conciencia, ésa Luz que os dirigirá por el buen camino y que evitará que vosotros tropecéis y que os hagáis daño. Sí, son tiempos de gran turbación, de gran maldad, son tiempos en que habrá tentaciones de muchas formas, para que perdáis la Gracia, la salud espiritual, la vida interior, el Amor Puro y Santo. Si no estáis Conmigo  ó si llegáis a permitir cosas negativas, que dañen Mi Corazón y el vuestro, estaréis abriendo puertas negativas, puertas que os podrán ir quitando la búsqueda por la santidad, el deseo santo de perfección, que debéis buscar para lograr el Reino de los Cielos.

Se os ha dicho, en las Sagradas Escrituras que, por seguir el Bien, vosotros seréis acusados por unos, maltratados por otros. Aún dentro de vuestros mismos hermanos, hijos, padres, habrá aquellos que, creyendo hacer un Bien, os llevarán al patíbulo u os matarán ellos mismos.

Sí, son tiempos de gran confusión, donde se creerá estar haciendo el Bien, cuando, realmente, se estará haciendo el mal y esto es porque el hombre seguirá buscando lo que la gran mayoría siempre busca, los bienes materiales, los bienes mundanos, los bienes carnales. Son tiempos en que se permitirá todo esto y la carnalidad del hombre, afectada por el Pecado Original y aumentada por éste permisivismo que se dará, afectará al hombre, tan gravemente que, como os dije, estarán ellos provocando un mal a aquellos que caminen en el Bien y ellos mismos creerán que están en el Bien, cuando realmente, estarán equivocados.

Pedid, Mis pequeños, que la Luz de Mi Santo Espíritu, se difunda por toda la humanidad, esto es algo que os he pedido mucho, Mis pequeños y que va a ser muy necesario, para que vuestros hermanos, los que andan por malos caminos, no cometan errores graves que los lleven a una confusión tal, que les causen la condenación eterna.

Pedid ayuda, constantemente, a Mi Santo Espíritu, para que os lleve por ésos caminos santos y que, vosotros mismos, no os convirtáis en jueces de vuestros hermanos. Yo Soy el único Juez Verdadero que conoce el interior y el exterior de las obras de los hombres, vosotros solamente juzgáis por las obras que veis, pero Yo conozco el interior y conozco la intencionalidad de las acciones. Tened cuidado pues, de no caer en la tentación de ser jueces de vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Venid a Mí si estáis en éste estado de vida, en vicio de carne, en vicio de todo aquello que os corrompe y destroza el espíritu en vuestro interior.
Hijitos Míos, guardaos de caer en la tentación, satanás es muy astuto y él va manipulando las almas para que vosotros caigáis en ella y en el pecado, sin que os deis cuenta, ó trabajando ésta situación de pecado para que vosotros seáis permisivos ante él y no lo toméis en cuenta, lo aceptéis en vuestra vida y en la de vuestros hermanos. Él trabaja en las almas por conveniencia de ellas, os trabaja para que vayáis aceptando lo que realmente está prohibido por Mí, vuestro Dios.

Pero, ¿qué es el pecado, Mis pequeños? Yo no permito que obréis de ciertas formas, para que mantengáis vuestra dignidad de hijos de Dios. El hombre perdió el control de su carnalidad, os volvéis carne fácilmente y, para eso, Yo os di Mis Leyes, Mandamientos y Decretos, para que vosotros pudierais vencer vuestra carnalidad. Ciertamente tenéis que luchar fuertemente contra ella porque, a veces, ésta se vuelve dominante en vosotros y en algunos de vosotros, llega a dominar tan fuertemente, a vuestra alma, a vuestra espiritualidad, que os volvéis viciosos de la carne y, ciertamente, con esto, estáis perdiendo el estado de Gracia, que os lleva por caminos seguros para vuestra salvación eterna. Pero satanás os va engañando y os hace creer que estáis actuando en el Bien, que vivir en el amor carnal, si vuestro cuerpo lo necesita, si vuestro cuerpo os llama a ello, se lo debéis dar, porque es un complemento necesario. Sí, ciertamente lo es, Mis pequeños, pero bajo el Sacramento del Matrimonio, no en la libertad, que se vuelve libertinaje humano.

Bajo el Sacramento vosotros podéis tomar de la carne para procrear, para dar vida en amor, para dar vida en enseñanzas santas y no en el libertinaje humano, que os van a dejar animalizados, que os van a llevar a perder todo lo bello que es la dignidad de hijos de Dios, porque cuando el hombre se rebaja a la carnalidad, se olvida de Mí, no pone freno a sus deseos carnales y éstos se vuelven su dios, porque se envician en ellos. Por eso os he dado Mis Leyes y Decretos porque, si los seguís, os van a llevar a la perfección. Os doy las capacidades para que vosotros, al buscarlas, podáis luchar contra vosotros mismos, os doy Alimento de Vida con los Sacramentos y, especialmente, con el de la Eucaristía. Os proveo de todo lo necesario con Mis Bendiciones, Gracias, con Mi Amor, para que vosotros podáis comparar entre lo verdaderamente Bueno, con lo malo, a donde os lleva satanás.

Os permito sentir la vida en la Gracia, Mi Amor Divino y vosotros, aún a pesar de ello, escogéis lo humano.

Vosotros tenéis la culpa, Mis pequeños, porque dejasteis que vuestros sentidos se animalizaran, se corrompieran, no los dominasteis y ellos ahora se vuelven vuestras ataduras, vuestras cadenas y no os dejan crecer en la pureza y en santidad de vida.

Venid a Mí, Mis pequeños, venid a Mí si estáis en éste estado de vida, en vicio de carne, en vicio de todo aquello que os corrompe y destroza el espíritu en vuestro interior, Yo os puedo aliviar, Yo os puedo regresar a un estado de santidad, siempre y cuando también pongáis de vuestra parte y, sobre todo, que pongáis ése deseo de superación. A eso habéis sido llamados, a ir superándoos día a día y no a ir destruyendo todo vuestro ser, cayendo y cayendo día a día, hasta llegar a las moradas de satanás.

Venid a Mí, os lo pido, Mis pequeños, sois Mis hijos y estáis llamados a recuperar el Reino de los Cielos, os quiero de regreso ahí, Mis pequeños, luchad contra vuestro “yo”, que se ha manchado, que se ha enviciado, Yo os puedo ayudar. Sé que el hombre, a veces, llega a tal maldad, que ya no puede zafarse de ella, sino que solamente a través de Mi Gracia Divina, pedidMe Mi Gracia, pedidMe Mi ayuda para que Yo os levante nuevamente y juntos podamos vencer a satanás que os ha vencido. Yo os llevaré nuevamente a vencerle, pero venid a Mí, pedidMelo y os llevaré a recuperar la dignidad de hijos Míos.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: No temáis si Yo os pido que vayáis a recuperarMe almas a lugares donde no podrían otros entrar ó no querrían entrar por “el qué dirán”.
(Lenguas…) Mis pequeños, hijos Míos, Yo, vuestro Hermano, Jesucristo, os he dejado en las Escrituras Mi Presencia y Mi Misión en la Tierra. Misión de Amor, Misión de Perdón, Misión de recuperación de almas para el Reino de los Cielos.

Mis pequeños, vosotros, cuando habéis crecido en el Amor y en la Virtud, rechazáis el pecado, porque sabéis a donde os lleva, sabéis lo que perdéis por estar en el pecado, por haber preferido la maldad en vuestra alma. Conocéis el Bien y conocéis a donde os lleva el Bien, sabéis lo que ganáis al vivir en el Bien.

Entended esto, Mis pequeños, lo que os voy a decir. Vosotros sabéis que Yo conozco la intencionalidad del alma. Vosotros, si estáis Conmigo, no temeréis a lo que vuestros hermanos puedan juzgar de vosotros. Yo Mismo, vuestro Dios hecho Hombre, fui juzgado por los hombres en forma errónea. Yo os dije que fuerais a buscar al pecador para salvarle.

Mis pequeños, algunos de vosotros tendréis que ir a buscar al pecador, conviviréis con el pecador y os acusarán por ello, porque estáis conviviendo con aquellos que son pecado, pero Yo conozco la intencionalidad de vuestro interior, de vuestra alma. Si vais a ser otros Cristos sobre la Tierra, deberéis buscar a aquellas almas que están perdidas ó prácticamente perdidas ó van en camino de su perdición. Yo vine por los que estaban enfermos, por los pecadores, por aquellos que necesitaban de Mi Gracia, no venía para aquellos que se sienten bien, que su soberbia los hace creer que están en perfectas condiciones de alma, ellos están peor, quizá, que los más grandes pecadores y, éstos que se sienten bien, que se sienten perfectos, posiblemente se condenen en vez de aquellos que son pecadores y se arrepienten, por la Gracia que Yo derramo sobre ellos.

Algunos de vosotros seréis llamados a convivir y a buscar a éstas almas perdidas ó prácticamente perdidas y, os vuelvo a repetir, vuestros hermanos os juzgarán negativamente, porque iréis a ellos, conviviréis con ellos, pero Mi Gracia brotará de vosotros y los salvará.

No hagáis caso a lo que vuestros hermanos piensen de vosotros, hacedMe caso a Mí, vuestro Dios, estáis trabajando para Mí en la salvación de las almas, no estáis buscando el quedar bien con vuestros hermanos, que juzgan solamente las apariencias. Que vuestro corazón, al estar lleno de amor, cambie los corazones a los que les falta ése amor y solamente vosotros podréis llevarles ése amor que necesitan para su cambio porque, quizá, no haya alguien más que lo pueda hacer. Así que por favor, Mis pequeños, no temáis si Yo os pido que vayáis a recuperarMe almas a lugares donde no podrían otros entrar ó no querrían entrar por “el qué dirán”, llenaos de Mi Amor y de Mis deseos de dar vida a ésas almas muertas ó prácticamente muertas, llevadles Mi Vida para que regresen a Mí, al Reino de los Cielos. Sois instrumentos y os quiero totalmente dóciles a Mi Voluntad y a Mis deseos, Yo os pagaré, en una forma que vosotros mismos no os imagináis, por el Bien que haréis a éstas almas y sobre todo, por los malos pensamientos que vuestros hermanos tendrán sobre vosotros, porque creerán que vosotros también habéis sido afectados por el pecado. Por sus blasfemias, por los ataques que vosotros aceptéis, en forma callada y obediente a Mí, recibiréis premios más grandes que los que ellos, que os atacan, podrían imaginar.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Yo Me apartaba de los hombres y Me iba a lugares solitarios para estar con Mi Padre, para entrar en ésa oración íntima.
Hijitos Míos, cuando Yo estuve sobre la Tierra, cuando conviví entre los hombres, Yo percibí el pecado y la maldad que os rodea a todos vosotros continuamente, estáis en terrenos de satanás, él es el príncipe de éste mundo. Yo quise convivir entre vosotros para sentir también ésos ataques y para poder ayudaros en vuestra vida diaria y, también, en los momentos difíciles que tenéis en lo personal, que tenéis como pueblo ó como nación.

Mis pequeños sabéis, que la fortaleza del alma, la obtenéis a través del estado de Gracia. Primeramente, ésta es la que os abre las puertas para que Nuestras Bendiciones, en Nuestra Santísima Trinidad, se derramen sobre vosotros. Al estar vosotros en estado de Gracia, fluyen las Bendiciones del Cielo hacia vosotros y, vosotros, os volvéis fuertes ante todo lo negativo de satanás. Vosotros crecéis en virtudes, en amor, en vida espiritual y de ésta forma podéis vencer todo lo malo que se os presente.

La oración os va a dar, también, una gran fortaleza y Sabiduría, porque vosotros, al entrar en vuestro interior, platicaréis con Nosotros en Nuestra Santísima Trinidad y Nuestra Sabiduría se derramará sobre vosotros, porque estáis en contacto íntimo, en contacto directo con Nuestra Divinidad y ¿qué mejor para el alma del hombre que estar así, con su Dios?, no hay sabiduría humana que le llegue a la Sabiduría Divina. Si aprendéis a vivir unidos a Nosotros, en Nuestra Trinidad Sacrosanta, a través de la oración íntima, vosotros tendréis grandes capacidades de defensa contra satanás y de crecimiento espiritual, que os ayudará a alcanzar vida santa y para que vosotros ayudéis a vuestros hermanos también a alcanzarla.

Yo Me apartaba de los hombres y Me iba a lugares solitarios para estar con Mi Padre, para entrar en ésa oración íntima, en ésa oración que solamente se puede dar en lo Divino, se da en lo secreto, lo que se da en lo privado. Os tenéis que apartar del mundo, os tenéis que apartar de todo aquello que pueda afectar ésa comunicación con Nosotros. Haced silencio a vuestro alrededor, para que podáis escucharNos perfectamente. Que al entrar en vuestro corazón, seamos solamente vosotros y Nosotros, que no haya más que interfiera la comunicación, sin ruidos, sin pensamientos vanos, sin nada que rompa ésos hilos Divinos entre el alma y vuestro Dios.

Sí, la comunicación Divina, con el alma, es muy sutil, es muy delicada y la tenéis que tratar con el mayor respeto y con el mayor cuidado, por eso Yo Me iba y Me aislaba de toda la humanidad, para que ésa comunicación Divina no se rompiera, no se corrompiera con lo humano. Ciertamente, Yo hablaba de Dios a Dios, vosotros habláis de hombre a Dios y es más fácil que vosotros podáis caer en algún mal ó en algún pensamiento vano que pueda romper ésa comunicación Divina, pero si pedís ayuda a Mi Santo Espíritu de Amor, que vive en vuestro interior, Él puede guiar vuestra oración, Él puede protegerla y os puede ayudar a dar mucho fruto con ella.

Estos son tiempos en que debéis tener una comunicación más continua y más vivida con Nosotros, porque serán tiempos de lucha, tiempos de tribulación, tiempos de engaño, en donde satanás, con su sutileza, os pueda llevar al error fácilmente. Tened cuidado, Mis pequeños y a través de la oración Nosotros os podemos cuidar de todos ésos errores a donde os pueda llevar satanás. Pero vosotros deberéis preparar el ambiente para estar con Nosotros, con vuestro Dios. Poned todo de vuestra parte, Mis pequeños y tendréis todo de Nuestra parte, para vuestro Bien.
Gracias, Mis pequeños.