Rosario vespertino
Temas:
- Sufriréis vuestra pasión, es tiempo ya, Mis pequeños, el tiempo os ha alcanzado.
- Satanás, y su representante, son entes poderosos que os pueden dañar gravemente, están presentes en la Tierra para tratar de destruiros.
- Os pido que Me acompañéis ya desde ahora, en Mi Gozo Divino, porque satanás ya está vencido.
- DadMe las gracias ya desde ahora, Mis pequeños, de que haya detenido ya vuestro paso incorrecto sobre la Tierra.
- Dejad que Yo os lleve hacia donde, ni vosotros mismos conocéis, pero que gozaréis, porque Mi Amor solamente os puede llevar a la perfección.
- Recordad, que vuestro cuerpo tendrá que quedarse aquí para que regrese al polvo, vuestra alma es lo importante.
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V.
Ofrecimiento, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Sufriréis vuestra pasión, es tiempo ya, Mis pequeños, el tiempo os ha alcanzado.
(Lenguas…) Hijitos Míos, Mis pequeñitos, Mi dolor es muy grande. Estáis en tiempo en el cual Me acompañáis en Mis sufrimientos, en Mis dolores, estáis en tiempo de reparación y, estáis en tiempo de dolor.
Mis pequeños, son tiempos de dolor mundial, son tiempos en los cuales vuestra sangre se va a unir a la Mía. Habrá mucho dolor, habrá sufrimiento, habrá sangre, pero habrá vida. Así como Yo derramé Mi Sangre por vosotros, ahora vosotros derramaréis la vuestra por Mí. Vuestro pecado ha sido grande y tenéis que reparar. Ahora os toca dar vida, Mis pequeños, pero todo esto tendrá una recompensa posterior.
La humanidad entera, ahora sí tendrá un calvario. Habéis dejado pasar años y años, en los cuales tuvisteis la oportunidad de reparar y no lo hicisteis, ahora serán tiempos, en los cuales, vosotros lloraréis ésos momentos desperdiciados, momentos en que pudisteis haber detenido tanta maldad que ahora se está dando alrededor del mundo, pero sobre todo, que se está dando en el corazón del hombre.
Compartiréis Mi dolor, os dejaré tener Mis sentimientos, os dejaré vivir Mi Pasión, para que os deis cuenta cuánto os amé en ésos momentos, el por qué Me di por vosotros y qué ganasteis con Mi Presencia en la Tierra. (Lenguas…)
La humanidad entera conocerá éstos momentos de Mi Pasión, porque será también vuestra pasión, ya no tendréis momentos para pensar en gozo ó en diversión, sufriréis vuestra pasión, es tiempo ya, Mis pequeños, el tiempo os ha alcanzado, y deberéis acompañarMe, pero hacedlo con amor, Mis pequeños, como Yo Me di por vosotros.
No apartéis el dolor de vuestra vida, aceptad vuestra Cruz, como Yo Me abracé a la Mía. Todo esto os llevará a un Bien, tanto personal, como mundial.
Orad por vuestros verdugos, como Yo lo hice, orad por aquellos que blasfemaron contra Mí, porque ahora también tendréis vosotros quienes os atacarán y a los cuales deberéis salvar con vuestra oración. Tendréis a vuestros verdugos y Yo también oré por ellos, porque son Mis hijos, porque son vuestros hermanos, porque son Míos.
Mis pequeños, la hora de vuestra liberación está cercana y eso es lo que deberéis mantener constantemente en vuestra mente y en vuestro corazón. No os desaniméis con los acontecimientos que se den a vuestro alrededor, sea mayor ó sea menor el sufrimiento personal.
¡Esperad ése momento santo, ése momento bello de Mi Llegada nuevamente a la Tierra, de Mi Triunfo sobre el mal! Sí, Mis pequeños, vosotros también gozaréis Conmigo ése Triunfo. Los que permanezcáis, los que hayáis sido escogidos por el Bien que hicisteis, por el amor que donasteis. Por otro lado, serán momentos difíciles para aquéllas almas que no hayan estado Conmigo, que no hayan querido vivir en Mi Amor y en Mis Leyes.
Se os ha dicho que seréis consentidos, a pesar del dolor que padeceréis, pero confiad, Mis pequeños y orad por aquellos que no están preparados para la prueba. ¡Difícil será el momento para aquellos traidores, para aquellos que serán los Judas de éstos tiempos!, siempre las almas traidoras tienen un sufrimiento grande, tanto físico, como espiritual.
Tened cuidado, Mis pequeños, con aquellos que os quieran convencer de apartar Mi Nombre de vuestro corazón y de vuestra mente, no les sigáis el juego, no os vendáis al enemigo, vuestra alma es muy valiosa para Mí, vuestro Dios, no reneguéis del buen camino que hayáis forjado toda vuestra vida.
Pedid Fortaleza, para soportar los momentos difíciles, Yo os puedo ayudar en cualquier momento, en cualquier padecimiento, físico ó espiritual pero, venid a Mí, Mis pequeños, para que Yo os reconforte y cambie vuestra naturaleza física y espiritual y podáis sobrellevar la prueba y aún vencerla dignamente.
Pedid Sabiduría Santa, Humildad y el Discernimiento Divino, para que no podáis ser engañados por satanás y sus secuaces.
Orad continuamente, dejad que Mi Santo Espíritu, en vuestro interior, os vaya llevando de la mano y escuchadLe en lo que Él os pedirá, en oración, en donación, en ejemplo, en vida, que debéis dar a vuestros hermanos.
No opongáis resistencia a las mociones de Mi Santo Espíritu y, cuando más escuchéis que los acontecimientos se vuelven más difíciles, que vuestra oración se multiplique. Daos, daos en totalidad, para que Yo os pueda mover, Mis pequeños. Daos en sinceridad de espíritu, para que podáis aceptar en vuestra vida lo que Yo os pida y no temáis. No elucubréis sobre los acontecimientos en forma humana, Yo actúo muy diferente al pensamiento del hombre, dejadMe a Mí mover vuestro ser dejad, al Santo Espíritu de Amor, que os mueva en vuestro interior dejad, que Mi Padre, os lleve a donde Él quiera, para que se manifieste Su Obra a través de vuestra pequeñez.
Ciertamente el temor es de naturaleza humana y difícilmente podéis luchar contra él, pero cuando vosotros os soltáis, perfectamente, a Mí vuestro Dios, Yo puedo controlar, por vosotros, el temor de vuestro corazón y, es así, como vienen los santos al martirio, cantando, gozando, de que se van a dar por Mí, ésa es la valentía de los santos mártires, ésa es la valentía de los verdaderos hijos de Dios y existe, Mis pequeños y, por eso, os pido que no rechacéis y apartéis de vosotros lo que el Padre haya querido para cada uno de vosotros. Seréis protegidos, animados, consentidos en los momentos difíciles.
Mantened siempre la confianza en Nosotros, en Nuestra Santísima Trinidad, hemos escogido para cada uno de vosotros lo mejor para que podáis alcanzar la santidad. Ningún alma es igual a la otra, por eso, deberéis llevar vuestra misión de acuerdo a la moción que os dé Mi Santo Espíritu en vuestro interior. No podéis generalizar la forma de actuar de uno con el otro, cada uno de vosotros tenéis una misión muy particular, pero, precisamente, porque cada uno de vosotros la tiene diferente, sois irremplazables y os necesito a cada uno de vosotros para que completéis la Obra Divina sobre la Tierra.
Lo que se os ha pedido a cada uno de vosotros, lo debéis cumplir, para que ése lugar no quede ausente en Mi Cuerpo Místico. Dejaos, que todo será sencillo si estáis Conmigo y si estáis trabajando para Mí, vuestro Dios.
Os amo tanto, Mis pequeños, que no quisiera que sufrierais, pero Yo he padecido por vosotros y vuestra santidad depende de ello. Vuestro dolor será inmensamente recompensado si lo unís a Mis méritos. Grandes cosas veréis, grandes cosas sentiréis. Os estoy cuidando, Mi Santo Espíritu está con vosotros y, aún, dentro de vosotros. No estáis solos, el Cielo está con cada uno de vosotros. Pedid lo que necesitéis, no dudéis y no perdáis la Fe, porque un alma que ha perdido la Fe, lo ha perdido todo.
Os amo, Mis pequeños y venid a Mí, para que Yo os aconseje, os guíe, os proteja, os dé Fuerza, os dé entendimiento, para que llevéis a cabo vuestra misión personal, de la mejor manera posible. Tomad de Mí y venceréis, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.
Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Satanás, y su representante, son entes poderosos que os pueden dañar gravemente, están presentes en la Tierra para tratar de destruiros.
Hijitos Míos, el gran engañador viene para confundir al mundo entero y, os he dicho y os repito lo que dicen las Escrituras, que si aquellos días no fueran acortados, aún los justos caerían.
Sí, Mis pequeños, estos momentos no son momentos de soberbia, no son momentos en que creáis que os podréis defender fácilmente de los ataques satánicos y de la fuerza con la que viene el que va a usurpar Mi Nombre, ¡no!, Mis pequeños, sois débiles y lo debéis reconocer, vuestra fuerza radica en Mí, en qué tan cerca y qué tan llenos estéis de Mí, vuestro Dios. Si no estáis Conmigo, si estáis apartados de Mí, si estáis apartados de los Sacramentos y de la vida de piedad, no podréis vencerle, Mis pequeños.
Satanás, y su representante, son entes poderosos que os pueden dañar gravemente, están presentes en la Tierra para tratar de destruiros, tanto en vuestro cuerpo como en vuestra alma y si tratáis de vencerles con vuestras fuerzas y capacidades, no podréis, se requiere mucha oración, ayuno, penitencia, para que podáis lograr eliminar, en parte, la maldad que trae, digo, en parte, porque deberéis luchar vosotros unidos. Como individuos, ciertamente, podréis hacer algo, pero si os unís a otros hermanos vuestros, vuestra fuerza crecerá.
Su ataque va a ser cruel, sanguinario, porque es satanás actuando a través de éste personaje. Él no se detendrá en ningún momento, tratará de avanzar continuamente, destruyendo a Mis hijos, destruyendo Mi Obra en vosotros. No lo ataquéis vosotros solos, llevadMe con vosotros, dejadMe a Mí luchar por vosotros.
Os Bendigo, Mis pequeños y pido que la Luz de Mi Santo Espíritu os ilumine, para que podáis caminar por senderos seguros y, así, vuestro paso luego se vuelva seguro y firme y que vuestros pasos os lleven a esa vida futura que os está esperando.
En ningún momento dejéis solos a vuestros hermanos, apoyadles con vuestro ejemplo y vuestra oración. Muchos de los que creéis que no se puedan salvar, se salvarán y muchos otros, que creéis que ya están del otro lado, porque los creéis buenos y santos, muchos fallarán en la prueba ó ya han fallado y viven en el pecado. Por eso, la oración siempre es tan importante por eso, los Sacramentos los debéis tomar constantemente por eso, Mi Vida os vivifica. No caminéis solos, caminad unidos al Cielo entero.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Os pido que Me acompañéis ya desde ahora, en Mi Gozo Divino, porque satanás ya está vencido.
Hijitos Míos, os pido os llenéis de Mí, pedidMe que Mi Santo Espíritu os invada a cada uno de vosotros. Cada uno de vosotros necesitaréis una vida espiritual específica para la misión a la que fuisteis llamados a la Tierra, nadie más la va a poder cumplir, más que cada uno de vosotros y hacedlo lo mejor posible, Mis pequeños, os lo pido.
Mi Santo Espíritu de Amor estará en vosotros, no necesitaréis indicación externa a lo que deberéis hacer, cómo moveros, hacia dónde ir. No necesitaréis conocimiento extra, puesto que Mi Santo Espíritu os lo hará saber y vosotros hablaréis, con maestría, sobre el tema que os haya tocado, porque Yo, vuestro Dios, estaré en vosotros y Yo llevaré la batuta de los acontecimientos.
Satanás creerá vencer por el daño que causará a toda la Tierra, por la desesperación que se verá por todos lados, pero, Mis pequeños, Yo venceré, él ya está vencido y os pido que Me acompañéis ya desde ahora, en Mi Gozo Divino, porque satanás ya está vencido pero, sus secuaces, todavía tratarán de haceros daños y algunas almas todavía se irán con ellos, engañadas, porque hay maldad en su corazón.
Os agradezco, Mis pequeños, vuestra oración de corazón, vuestra vida de donación, vuestra esperanza en el cambio, que está prometido que se dará. Si os toca ser guías de pueblos, pedid ayuda espiritual. Sed pequeños, para que Yo os engrandezca con Mi Presencia en vosotros y no presumáis con Mis dones, porque no son vuestros, lo único vuestro será vuestra humildad y sencillez, que me permitirán trabajar libremente en vosotros. Sed pequeñitos, sencillos y donados perfectamente a Mi Voluntad, el triunfo ya se ha dado, pero quiero compartirlo con vosotros, Mis pequeños, fieles de Mi rebaño.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: DadMe las gracias ya desde ahora, Mis pequeños, de que haya detenido ya vuestro paso incorrecto sobre la Tierra.
Estos son tiempos, Mis pequeños, en que vosotros actuaréis en la Verdad, que actuaréis con un sentimiento sano y santo, en que vuestro corazón va a ser sincero en su actuar y en su vivir, puesto que viviréis más en la espiritualidad que en la materialidad, porque ésta ya se os está quitando y ya no tendréis con qué protegeros dentro de lo material, ya no contaréis con ésos valores inútiles, con los cuales os habéis llenado y os han llevado a la degradación en la que vivís ahora y que por ello os estáis ganando el castigo que estáis padeciendo y padeceréis.
Estos son momentos de espiritualidad, en donde vuestra alma es la que va a vivir plenamente. Aquellos, que se han llenado de Mi Amor, no les será difícil vivir entre los hombres puesto que el Amor les abrirá paso y por él obtendréis muchas cosas necesarias para vuestra vida Terrenal. Ahora actuaréis en lo espiritual y, gozaréis más, Mis pequeños, conoceréis la verdadera faceta de vuestra vida.
Muchos de vosotros vivisteis en el error, viviendo nada más para el mundo, llenándoos con cosas del mundo y, os digo nuevamente, que al conocer ésta faceta de vuestra vida, pero de vida espiritual, es como gozaréis inmensamente aún a pesar de la prueba que se esté dando a vuestro alrededor. No veáis todo malo, también el mal aparente que Yo permita en vuestra vida, siempre os va a dar un Bien Eterno.
DadMe las gracias ya desde ahora, Mis pequeños, de que haya detenido ya vuestro paso incorrecto sobre la Tierra, por éstos pasos falsos que estabais dando, que os estaban llevando a la perdición eterna. He detenido vuestra vida para que recapacitéis, os deis cuenta de los errores que tenéis a vuestro alrededor y, que por muchos de ellos, os habéis desviado. Tendréis la oportunidad del arrepentimiento y de volver a Mí, pero ya son muy pocas las almas que lo lograrán de corazón porque, prácticamente, ya no hay tiempo para una verdadera conversión de corazón.
Recibid Mi Bendición, Mis pequeños, para que abráis vuestro corazón y os dejéis mover por Mí, vuestro Dios. Sed dóciles a Mis inspiraciones sabréis cuándo Me estaréis escuchando. Mi ayuda os dejará una paz inmensa en vuestro corazón, dejadMe que Yo os lleve por caminos seguros, por los cuales satanás no os va a perturbar. DejadMe el cuidado de vuestra alma y gozad, Mis pequeños, de Mi Obra en vosotros y la que haré Yo, a través de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Dejad que Yo os lleve hacia donde, ni vosotros mismos conocéis, pero que gozaréis, porque Mi Amor solamente os puede llevar a la perfección.
Hijitos Míos, éstos son momentos que viviréis de hermandad, de fraternidad universal. Son momentos de donación, de reparación, de sacrificio, de salvación, de Amor pleno para las almas. Os daréis por vuestros hermanos y ellos se darán también por vosotros. Vosotros mismos sabéis que, cuando alguno de vuestros sentidos lo perdéis, los restantes se aumentan, se vuelven más sensibles y, de ésta forma, podéis seguir adelante con vuestra vida aquí en la Tierra. Se os está quitando aquello que está impidiendo que vuestra espiritualidad se desarrolle perfectamente, son Bendiciones especiales que tendréis y que debéis agradecer, Mis pequeños.
Ciertamente no lo entenderéis en el principio, porque vuestro cuerpo sufre y vuestra alma se rebela, pero llegará el momento en que vuestra alma, por la acción del Espíritu Santo, os hará entender y agradeceréis que lo superficial y mundano se os haya quitado, porque siempre el gozo espiritual es infinitamente mayor que el gozo humano.
¿Veis ahora, Mis pequeños, cómo de un aparente mal, Yo siempre saco un Bien?, satanás os estará atacando y se querrá aprovechar de vosotros, para que perdáis la Fe, la confianza y el amor hacia Mí, porque os hará creer que Yo os estoy haciendo sufrir, cuando realmente es él, el que os estará haciendo sufrir y Yo os estaré llevando a sobreponeros a ése sufrimiento externo, para llevaros al gozo interno.
Estando Conmigo, Mis pequeños, no perdéis, ganáis inmensamente, por eso os repito, dejad, dejad que Yo os lleve hacia donde, ni vosotros mismos conocéis, pero que gozaréis, porque Mi Amor solamente os puede llevar a la perfección y a una vida bellísima que aún no conocéis.
DejadMe que Yo os quite todo aquello que está deteniendo vuestra perfección espiritual y, más tarde Me agradeceréis todo lo que Yo haga por cada uno de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Recordad, que vuestro cuerpo tendrá que quedarse aquí para que regrese al polvo, vuestra alma es lo importante.
Hijitos Míos, el Pecado, el Primer Pecado os llevó al debilitamiento espiritual, la carne triunfó sobre lo espiritual y, así habéis padecido por años, por siglos. Este ataque a vuestra alma, a vuestra espiritualidad, con todo esto que está sucediendo, Mis pequeños, que estoy permitiendo en vuestra vida y en la de vuestros hermanos, todo dará un vuelco, vuestro espíritu debe vencer la carnalidad, vuestra alma debe estar por sobre lo carnal y mundano.
Todo premio, todo triunfo, exige un sacrificio, exige trabajo, exige dolor, por eso, os repito, no veáis con malos ojos todo esto que estará sucediendo a vuestro alrededor, porque será para vuestro Bien, será para que vosotros crezcáis espiritualmente, como deben ser Mis hijos.
Vuestra espiritualidad, siempre debe estar muy superior a vuestra carnalidad y, de ésta forma, vosotros gozáis inmensamente de Mis regalos Divinos. Cuando vosotros vivís más para el mundo, ni os dais cuenta siquiera, muchas veces, de lo que Yo os estoy regalando, porque no lo sabéis apreciar, porque estáis viviendo en otro mundo diferente a Mi Espiritualidad, a lo que Soy Yo, vuestro Dios y a lo que debéis vivir por vuestra hechura espiritual.
Cuando vuestra alma, espiritualmente, está en el Bien y está buscando el Bien, goza inmensamente, cuando, en su sensibilidad, ya desarrollada, recibe Mis regalos, por eso, os estoy dando ésta oportunidad de cambio. Va a ser una nueva vida para cada uno de vosotros, una vida que aún no conocéis, en donde gozaréis inmensamente Mis regalos espirituales, regalos, que habéis desperdiciado muchas veces a lo largo de vuestra vida, que Yo os los daba, pero vosotros mismos no los apreciabais, porque no estabais preparados para apreciarlos.
Mis pequeños, sed dóciles a lo que Yo os pida, sed dóciles a lo que Yo permita en vuestra vida. Dejaos llevar por los caminos a donde Yo os vaya llevando y gozad cada momento que vaya sucediéndose en vuestra vida y en la de los vuestros.
Ciertamente, aunque veáis mucha muerte a vuestro alrededor recordad, que vuestro cuerpo tendrá que quedarse aquí para que regrese al polvo, vuestra alma es lo importante en vosotros, cuidad vuestra alma y la de los vuestros.
Orad intensamente para que vuestra alma y la de los vuestros no se pierda, esto es lo importante, Mis pequeños, en estos tiempos.
Vivid pues, de acuerdo a lo que Yo os he pedido y, no temáis, que gozaréis realmente de Mis Promesas.
Gracias, Mis pequeños.