Feb 17_09(vesp) Revisad la Biblia, las Sagradas Escrituras, ahí encontraréis la Verdad.

Rosario vespertino.

Temas:

  • La Luz de Mi Santo Espíritu os va ir llevando por caminos seguros, por eso os pido que os dejéis guiar por Mí, vuestro Dios.
  • La Comunión de los Santos, es una vida universal, no es local, no es Terrena, es universal y vosotros estáis llamados a ésa universalidad.
  • ¿Quién se quiere dejar mover perfectamente por Mí, vuestro Dios, perderse en Mí, en Mi Infinidad, en Mi Santidad?, ¿quién quiere?
  • Manteneos firmes en lo que Yo os he dado, en Mis Mandamientos, en las Enseñanzas de la Iglesia, que es lo que os ha dado Mi Hijo.
  • Sed sencillos y llevad a los vuestros a la sencillez de vida, no compliquéis a vuestros hermanos, enseñadles, que Yo, vuestro Dios, Soy puro Amor.

 

Rosario vespertino.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: La Luz de Mi Santo Espíritu os va ir llevando por caminos seguros, por eso os pido que os dejéis guiar por Mí, vuestro Dios.
Hijitos Míos, éste es el tiempo crítico en el cual deberéis padecer vuestra purificación. Pero Yo Soy vuestro Padre y vuestro Dios y Yo siempre voy a estar con vosotros, apoyándoos, sosteniéndoos, cuidándoos y levantándoos si habéis caído en la batalla.

Mis pequeños de todo el mundo, revisad la Biblia, las Sagradas Escrituras, ahí encontraréis la Verdad, y todo lo que se ha de desarrollar, para que vosotros paséis ésta prueba que será gratificante para todos vosotros si os mantenéis Conmigo, vuestro Dios.

Podéis ver en las Sagradas Escrituras como Yo, vuestro Dios, voy protegiendo a Mi pueblo. Yo siempre Me mantengo en una sola posición, como Padre, como Creador, como Dios. Soy inmutable, vosotros, Mis pequeños, sois los que vais cambiando, vais mutando y eso va afectando a cada uno de vosotros en vuestro desarrollo y en vuestra espiritualidad.

Ahí podéis leer cómo el pueblo judío, que había sido escogido por Mí, cambiaba continuamente, cuando estaban Conmigo no tenían problema y tenían un desarrollo grande y bello porque Yo los estaba cuidando, porque Yo les daba todo, porque Yo consiento a la creatura cuando está Conmigo. Pero cuando ellos Me daban la espalda todo se venía para abajo, todo lo que habían ganado se perdía, venía el sufrimiento, el dolor y la muerte. Pero os vuelvo a repetir, es porque el hombre muta, es porque el hombre cambia, es porque el hombre no quiere seguirMe constantemente, siempre tiene que estar investigando por otros lados, cuando ha vivido ya la felicidad. ¿Por qué cambiar, Mis pequeños, cuando teniéndoMe a Mí podéis vivir una vida estable y bella?, podéis tener un desarrollo bellísimo y grande y tan pronto Me traicionáis, todo lo perdéis. Es culpa vuestra, no Mía, Mis pequeños.

Ahora la humanidad entera, que es Mi pueblo, está pasando por lo que pasaba el pueblo antiguo: traición. Me habéis traicionado, habéis preferido estar con el enemigo, le abristeis vuestro corazón al pecado y a la maldad y eso nunca os va a dejar algo bueno, estáis padeciendo vuestro error y vosotros mismos tenéis que repararlo. Pero siempre os doy la oportunidad, Mis pequeños, de que vuestro error, ya que lo entendéis, sea reparado. Se le avisó a Sodoma y Gomorra, no quisieron entender y fueron destruidos. Tenéis a Nínive, entendió y fue perdonada.

Pero a lo largo de la historia esto se va sucediendo en lo personal, vosotros mismos, a ratos estáis viviendo en pecado y en maldad, como individuos y, cuando os va mal en lo personal, reconocéis vuestro error, os arrepentís, pedís perdón, ante el sacerdote y recibís el perdón de vuestros pecados. Nuevamente recuperáis.

Así es la vida del hombre: caídas, levantadas, éxito y nuevamente caídas. ¿Por qué no entendéis, Mis pequeños, que estando Conmigo, en Gracia, sirviéndoMe, ayudándoMe en la salvación de vuestros hermanos, vuestra vida puede ser más estable y bella?

Ciertamente satanás os ataca, porque él no quiere que el alma esté estable, creciendo, llenándose de Mi Amor. Ciertamente sufrís, también, porque él os ataca, pero si estáis Conmigo Yo os protejo y, a pesar de su ataque, vosotros estáis fuertes y no caéis.

Caéis cuando el ataque viene de vuestro interior, cuando vosotros mismos permitís que el pecado sobrepase el estado de Gracia que tenéis en vuestro corazón y en vuestra alma. Las pasiones desordenadas, los errores, que tenéis internamente que los dejáis fluir al exterior, eso, a veces, es más grave que los ataques de satanás, porque es vuestro libre albedrío, el que no tenéis dominado con Mi Gracia, con las Virtudes. Ese es el mayor dolor del hombre, no saber dominar su propio “yo”, pero Me tenéis, podéis tomar de Mí, para que podáis dominar vuestras pasiones. Pero hacéis caso omiso a Mis llamados y a Mis advertencias, no os acercáis a tomar de Mi Alimento Divino, el Cuerpo de Mi Hijo, Su Sangre Preciosa, Alimentos que os van a fortalecer. Queréis utilizar vuestras propias fuerzas y no podéis, Mis pequeños, y caéis, os tropezáis, sangráis y hasta que no os acercáis a Mí, recibís el bálsamo de Mi Perdón, es cuando nuevamente os levantáis y seguís vuestro camino.

Mis pequeños, os he repetido muchas veces que, aunque veáis que todo cae a vuestro alrededor, si vosotros estáis protegidos por Mí, no os sucederá nada. No desfallezcáis, dejadMe que Yo, vuestro Dios, guíe vuestra vida a Mi antojo, ciertamente, Yo, como vuestro Padre, voy a cuidar de vosotros, voy a buscar vuestro bienestar, que ciertamente todo esto va a ser para que os purifiquéis de vuestros pecados pasados, así será, y todo esto os ayudará a que os presentéis ante Mi Hijo en Su Segunda Venida, limpios, sanos, libres de toda maldad, en vuestra mente y en vuestro corazón.

Confiad pues, Mis pequeños, en Mí, vuestro Dios, pedid por vuestros hermanos que no están preparados ni quieren prepararse. La Luz de Mi Santo Espíritu os va ir llevando por caminos seguros, por eso os pido que os dejéis guiar por Mí, vuestro Dios.

Nada sucederá por casualidad, todo esto, que sucederá, será un Plan Divino que Yo he trazado para que la humanidad vuelva a purificarse, entre a un estado de santidad, como no se ha tenido antes y que gocéis de Mis favores Divinos.

BuscadMe, Mis pequeños, necesitáis crecer, necesitáis que os llenéis de Mí, estáis vacíos, eso debéis entenderlo, habéis dado muy poco, debéis darMe más. Dejad que Mi Santo Espíritu abra vuestra mente, para que podáis comprender cuánto os falta para que alcancéis ése estado de santidad que necesito de cada uno de vosotros. Sed sencillos, humildes, pero sobre todo, cooperad con Mi Santo Espíritu, para que Él os purifique y os santifique. No opongáis resistencia a la Gracia ni a Sus mociones en vuestro corazón. Simplemente, sed niños, para que lo que recibáis, lo hagáis sin preguntar, simplemente, hacedlo, no tratéis de entender Mi Sabiduría. Siendo Yo vuestro Padre, vosotros debéis confiar plenamente en Mí. El niño chiquito, el bebé, nunca se preguntan si lo que están haciendo sus padres sea bueno ó sea malo, ellos confían en lo que se les da y así deberéis ser vosotros, en éstos tiempos, ser confiados en la acción de vuestro Padre Dios en vuestra vida.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: La Comunión de los Santos, es una vida universal, no es local, no es Terrena, es universal y vosotros estáis llamados a ésa universalidad.
Os he hablado, Mis pequeños, de la sutileza que tiene satanás, para hacer que las almas pierdan el estado de Gracia. No os imagináis, Mis pequeños, lo que vosotros perdéis cuando caéis en pecado grave. No podéis ver la hermosura de las almas ni tampoco podéis ver su fealdad cuando viven en pecado mortal. Os he creado bellísimos, porque Soy vuestro Dios y vuestro Creador y Yo, lo que hago, lo hago perfecto y bello. Vuestra alma es bellísima y eso le da envidia grande a satanás, él no quiere que los Cielos estén adornados con la belleza de vuestras almas puras y santas. Él perdió ésa Gracia, vivió en los Cielos y la despreció, se prefirió a sí mismo y su soberbia lo hizo caer.

Vosotros tenéis la Gracia de poder volver a estar adornando los Cielos y a estar Conmigo, por toda la eternidad. Por eso os ataca tanto satanás, porque él no quiere que vosotros estéis Conmigo, porque no quiere que el Amor, que él perdió y que ahora vosotros podéis tener, siga revitalizando el Cielo, la Tierra y todo lugar a donde un alma llegue.

Sí, Mis pequeños, ésa es vuestra función, ir revitalizando el universo entero con Mi Amor, con el Amor de vuestro Dios. Para eso habéis sido llamados, para vivir en el Amor y transmitirlo a vuestros hermanos, compartir las bellezas de Mi Amor a toda la humanidad y al universo entero.

Sí, Mis pequeños, al universo entero, vuestras oraciones las debéis hacer universales, no debéis limitar vuestra oración hacia todo aquello que podéis ver y tocar, vosotros ahora no conocéis lo que es la vida universal, que pronto conoceréis y por eso debéis pedir por vuestros hermanos de otros lugares del universo, para que ellos también reciban Mis Bendiciones que, ciertamente, vosotros también recibís las Bendiciones de sus oraciones. La Comunión de los Santos, es una vida universal, no es local, no es Terrena, es universal y vosotros estáis llamados a ésa universalidad.

Os he dicho que Me pidáis los dones que ni siquiera entendéis que puedan existir, pero que existen y Yo quiero que Me los pidáis, para que vosotros los tengáis. Es tan vasto Mi Poder, que a vosotros se os haría increíble, simplemente, el conocer una parte de Mis capacidades Divinas. Estáis tan limitados, Mis pequeños, pero tan limitados, que no podéis entender un poco más que se os dé a vosotros.

Por eso Mi Santo Espíritu os irá preparando para que vayáis entendiendo Mis Potencias de Amor, poco a poco.

¡Oh!, Mis pequeños, ¡cómo os amo! y cómo quisiera ya vaciarMe sobre vosotros, saturaros de Mi Gracia y de Mis Bendiciones, pero vosotros mismos, como os he pedido, deberéis  tener una transformación en cuerpo y alma para que, Mi Santo Espíritu, os prepare para que podáis recibir Mis bendiciones en pleno.

DejadMe que Yo os engrandezca, ciertamente Me daré a aquellas almas que estén preparadas, que Me hayan buscado, que se hayan llenado de Mí, porque es tanto lo que Yo os quiero dar, que deberéis ser preparados para soportar Mis grandezas de Amor. ¡Os quiero dar tanto y vosotros no Me dejáis!, soltaos a Mi Gracia y a Mis pedimentos y veréis lo que hago con vosotros.

Los mismos apóstoles, antes de Pentecostés, eran como vosotros, ciudadanos de la Tierra, comunes y corrientes, pero tan pronto recibieron la Luz del Espíritu Santo, recibieron capacidades Divinas que ni ellos mismos podían entender, pero que se dejaron mover por la acción del Espíritu Santo. Y así fue como un puñado de apóstoles evangelizaron el mundo entero, se pudieron mover rápidamente de pueblo a pueblo, de país a país, de continente a continente y, todo por la acción del Espíritu Santo. Hay cosas tan bellas y grandes que os quiero dar, pero necesitáis ser transformados para que no caigáis en envanecimiento ni en soberbia, porque no estáis preparados y necesitáis mucha humildad para poder obtener de Mis dones. Seréis todos transformados para recibir estas Gracias tremendas, pero para que las toméis con sencillez y con mucho agradecimiento.

Quiero que gocéis como niños chiquitos, sencillos, las grandezas de Mi Omnipotencia que Yo os concederé. Mientras más pequeñitos, cosas más grandes tendréis. PedidMe ser pequeñitos, sencillos, humildes, para que tengáis Mis grandezas y Me las agradezcáis.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: ¿Quién se quiere dejar mover perfectamente por Mí, vuestro Dios, perderse en Mí, en Mi Infinidad, en Mi Santidad?, ¿quién quiere?
Hijitos Míos, os preocupáis por tantas cosas, cosas del mundo, cosas materiales que habéis descuidado, grandemente, en alimentar y desarrollar el tesoro que es vuestra alma.

Ahora tenéis fácilmente la Gracia de tener un ministro Mío que os pueda ayudar en vuestra confesión, en la obtención de los Sacramentos, pero llegará el momento en que será difícil poder encontrar un buen sacerdote, alguno que os apoye en los momentos de dificultad espiritual y deberéis acudir a Mí, vuestro Dios. Sí, Mis pequeños, aunque serán momentos difíciles para la humanidad, Yo iré procurando que obtengáis todo lo necesario para que vuestra alma no se pierda, si es que vosotros mismos Me buscasteis a lo largo de vuestra vida. Aquél que durante su vida buscó el estar Conmigo, que vivió Conmigo, también morirá Conmigo.

Ciertamente habrá algunos de vuestros hermanos que vivió en el error, pero tendrán ése momento de Gracia que el arrepentimiento les dará y también ellos alcanzarán la salvación eterna. Mi Gracia es grande, es tremenda, porque va a todos, aún a pecadores muy grandes, que Me han causado mucho dolor, pero que Mi Misericordia Infinita les dará el perdón de sus pecados.

Por eso he permitido en muchos de vosotros, que vuestros dolores y penas se vayan incrementando en éstos tiempos, para que vuestro dolor, ofrecido, se una al de Mi Hijo y, de ésta forma, vuestros hermanos reciban Mis Bendiciones y su perdón. Ya os había explicado esto, Mis pequeños, en éstos tiempos, almas buenas y santas iban a estar aquí en la Tierra en el momento de tribulación para que, con el ofrecimiento de sus dolores, se salvaran muchas almas que no iban a pedir ellas mismas por su salvación sino que, por las oraciones y donación de las buenas, éstas otras iban a recibir Mi Perdón y su salvación eterna.

Esto es Justicia, Mis pequeños y es Amor Infinito. Mi Hijo primeramente os lo enseñó, cómo Él, en Su Bondad Infinita, os mostró, en Su propia Persona, lo que es el perdón. Aún dentro del dolor, como Él, durante Su Pasión y aún antes, en Su Vida de Evangelización, todos Sus pesares, dolores y lágrimas y también las alegrías, todo era ofrecido para la salvación de todos vosotros.

Ninguno de vosotros podéis lanzar la primera piedra, todos vosotros tenéis pecados a lo largo de vuestra vida que deben ser perdonados. Nadie se puede sentir santo por sus propios méritos y seguro de sí mismo, como para no caer en faltas graves futuras y eso lo sabéis perfectamente, podéis caer en cualquier momento en faltas graves ó en tribulaciones espirituales, porque vosotros mismos no Me buscáis con el ahínco que debierais. Son pocas, muy pocas las almas que realmente aceptan y valoran Mi Gracia para ni siquiera pasar por el Purgatorio después de su muerte, pero son almas abandonadas totalmente a Mí, vuestro Dios, son almas olvidadas de sí mismas, son almas en las cuales Yo puedo vivir perfectamente y Me siento a gusto y gozo con ellas, porque son almas puras y santas.

Estas son almas escondidas y escogidas por Mí, son Mis secretos ocultos, son Mis tesoros que todavía tengo en la Tierra y que viven entre vosotros pero, a ojos humanos, muchas de ellas pasan en forma imperceptible, porque no os importan, porque se ven común y corrientes. Así debéis ser, almas comunes y corrientes que os habéis donado plenamente a Mí.

Cuando Yo lleno a un alma, a través de ella Yo puedo hacer grandes cosas para todos vosotros, para toda la humanidad. Necesito más de ésas almas, Mis pequeños, os pregunto, ¿quién se quiere donar?, ¿quién quiere darse en totalidad a Mi Divina Voluntad?, ¿quién se quiere dejar mover perfectamente por Mí, vuestro Dios, perderse en Mí, en Mi Infinidad, en Mi Santidad? ¿Quién quiere?

Son pocas, muy pocas las almas, porque os veis todavía a vosotros mismos, le tenéis miedo a Mi Amor. Sí, Mis pequeños, es una desgracia muy grande que el hombre tiene, que no confía en Mí plenamente y Me tienen miedo. Creéis que Yo os procuraré un mal cuando os dais a Mí. Queréis mantener una posición cómoda, sin trabajo extra, creéis que os pondré a trabajar fuertemente si estáis Conmigo y os dais a Mí y ya os dije, Mis pequeños, que estas almas privilegiadas viven en lo escondido, en lo sencillo, haciendo obras que a ojos humanos son comunes y corrientes. El hombre no se da cuenta de la magnificencia del trabajo de éstas almas.

Pero es que Yo estoy trabajando a través de ellas, y Yo Soy así, sencillo, Me escondo ante los ojos de los hombres y por eso éstas almas están viviendo en lo oculto. Pero llegará un momento en que las conoceréis y vosotros mismos os preguntaréis qué “cómo es que éstas almas ganaron tanto si prácticamente no hacían nada”. Vosotros juzgáis en lo humano, pero Yo conozco el interior de las almas y conozco la intencionalidad de vuestras obras.

Si os dais perfectamente a Mi, vuestras obras se vuelven Divinas, porque Yo obraré a través de vosotros y, así, el valor de vuestras obras son inmensas, son infinitas al lado de aquellas que hacen hermanos vuestros y que sienten que dieron mucho, pero va delante de ellas la soberbia y no la humildad, no están coronadas con la sencillez como la de las almas que se han donado a Mí.

Sed pequeños, Mis pequeños, sed sencillos, sed santos, es el trabajo grande de las almas, lo demás lo hago Yo, os llevo a la santidad excelsa y ahí gozaréis plenamente de Mis favores y de Mi Presencia. Que la humildad, Mis pequeños, sea vuestro baluarte y dejadMe que Yo obre grandes maravillas a través de vosotros, pero escondeos, escondeos a vuestro “yo”.
Gracias, Mis pequeños.

 

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Manteneos firmes en lo que Yo os he dado, en Mis Mandamientos, en las Enseñanzas de la Iglesia, que es lo que os ha dado Mi Hijo.
Hijitos Míos, muchos os dais cuenta de cómo están todos los valores caídos, están de cabeza. Muchos no saben lo que son valores y lo que son vicios, lo que es verdadero y lo que es falso, lo que es bueno y lo que es malo. Satanás se ha encargado de que vosotros perdáis ésa proporción que ya no conozcáis lo que es la tabla de los verdaderos valores que debéis seguir y mantener en vuestra vida.

Muchos adultos, que se creen sabios en su profesión, están carentes de toda ésta Sabiduría Divina de Mis valores y de todo aquello que deben seguir para darle alimento a su alma. La humanidad está ahora tan carente de alimento para el alma, y sobre todo de la manifestación de Mis dones, Carismas, Bendiciones. Vosotros decís que nadie puede dar lo que no tiene pero, por otro lado, Yo os digo que tampoco no se sabe pedir lo que no se sabe que exista porque, si no habéis tenido ésa información desde pequeños, ésa información que debéis tomar desde el hogar y después proseguirla en lo que os da la Iglesia, que son las Enseñanzas de Mi Hijo, si no sabéis que éstos tesoros, que debéis pedir, existen, ¿cómo los podréis pedir?

Sí, Mis pequeños, estáis desperdiciando tesoros inmensos del Cielo, os he dicho que muchos tesoros, Bendiciones, Mi Gracia, se desperdician día a día, porque no Me son requeridos de la Tierra por todos vosotros, para que éstos se derramen, ya sea para vosotros ó para todos los vuestros alrededor de la Tierra. Son regalos desperdiciados que se quedan en el Reino de los Cielos, porque vosotros no Me los pedís ó no os interesa pedirlos ó simplemente no sabéis que existan y que están a vuestra disposición y son Mis regalos hacia vosotros, que por eso se quedan acá, en el Reino de los Cielos sin sacarles ningún provecho y que mucho gozo os darían.

Mis pequeños, os pido estéis más atentos a todo lo que la Iglesia os enseña, además, pedid el Espíritu de Discernimiento para que os dejéis mover por Mis verdaderos ministros, por aquellos que todavía son guiados por la Luz del Espíritu Santo. Ya se os había profetizado sobre estos tiempos, que habría gran tribulación, pero también engaño, mucho engaño de parte de satanás, aún dentro de la Iglesia, por ministros falsos. Por eso manteneos Conmigo, para que Yo os vaya indicando el camino correcto, para que no os dejéis llevar por las mentiras de satanás, que os hace ver espejismos, aparentemente buenos pero, cuando os acercáis a ellos, desaparecen u os llevan a calamidades grandes, de las cuales, a veces no os podéis zafar.

Tened cuidado cuando algo fácil y bello se os presente, así es satanás, os presenta las cosas así, que las podéis alcanzar fácilmente y aparentemente sin problema, pero tan pronto como os involucráis en ellas entráis en una problemática, de la cual os arrepentiréis grandemente, pero que ya os llevaron a un error grave, del cual os costará trabajo zafaros.

Manteneos en la oración, que es la comunicación continua Conmigo, con vuestro Dios y, de ésta forma, aseguraréis vuestro paso sobre la Tierra. Yo os voy cuidando y os voy guiando, para que no caigáis en la tentación ni en el pecado. Satanás, en éste tiempo, está desplegando todas sus fuerzas, que nunca van a ser superiores a Mis Fuerzas divinas, pero que sí va a causar gran desconcierto en el mundo y muchas almas caerán en sus trampas todavía.

Manteneos firmes en lo que Yo os he dado, en Mis Mandamientos, en las Enseñanzas de la Iglesia, que es lo que os ha dado Mi Hijo. En todo aquello que Mi Santo Espíritu os dicte en vuestro corazón y, así, no caeréis y viviréis bien protegidos por Mí, vuestro Dios.

Os amo y os Bendigo, Mis pequeños, pero también ayudad a vuestros hermanos que no han tenido la Gracia de conocerMe, de vivirMe, de amarMe.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Sed sencillos y llevad a los vuestros a la sencillez de vida, no compliquéis a vuestros hermanos, enseñadles, que Yo, vuestro Dios, Soy puro Amor.
Hijitos Míos, ¿por qué sois tan complicados cuando podríais tener una vida sencilla, vivir en paz, vivir en armonía?

Vosotros mismos os reís cuando vuestros hijos son pequeñitos, buscáis qué regalo darle al pequeño niño y se acaba divirtiendo más, con la envoltura que traía el regalo. Es la sencillez, Mis pequeños, lo que os hace felices. Vosotros os complicáis demasiado, buscáis demasiado y os acabáis perdiendo, porque no tenéis las capacidades para comprender muchas cosas que se os han dado, pero que queréis entender sin tener las capacidades.

Tenéis el ejemplo de algunos santos, hermanos vuestros, que querían comprender más allá de lo comprensible humanamente, como San Agustín, quería entender el Misterio de la Trinidad y no pudo.

No tratéis de buscar los imposibles cuando tenéis el gozo de lo posible. Podéis vivir gozando tanto en lo sencillo, pero os complicáis demasiado en lo incomprensible, como los teólogos, filósofos y grandes sabios, se tratan de explicar Mis Misterios y se pierden en ellos, cuando todo radica en el Amor.

Vivid primero en Mi Amor, Mis pequeños, llenaos de Mi Amor y todo lo demás saldrá sobrando. Mi Esencia es el Amor, fuisteis creados en el Amor y para el Amor, ¿para qué os queréis salir de ello?, si cuando encontráis el Amor y os sentís amados, estáis satisfechos completamente.

Os repito, sed sencillos y llevad a los vuestros a la sencillez de vida, no compliquéis a vuestros hermanos, enseñadles, que Yo, vuestro Dios, Soy puro Amor y que Yo quiero que vosotros caminéis siempre en el Amor, viváis Mi Amor, entre los hombres, y quiero que todos regreséis a Mi Reino de Amor.
Gracias, Mis pequeños.