Feb 05_09(vesp) BuscadMe y ahí estaré Yo, vuestro Dios, escuchándoos y platicaremos, os lo aseguro.

Rosario vespertino.

Temas:

  • Acudid a Mí, en todo momento, en cualquier circunstancia de vuestra vida, que Yo estaré ahí pronto para ayudaros.
  • Cuando el alma Me encuentra, es como haber encontrado el mayor tesoro que pudierais haber encontrado en el mundo.
  • Sed como niños, para que Yo os proteja en lo físico y en lo espiritual contra estos ataques sutiles de satanás.
  • Dejad pues que Yo os enamore y vosotros, enamorad a vuestros hermanos con Mi Amor.
  • Tened, Mis pequeños, ésa confianza plena en que Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, conversaré con vosotros, si vosotros Me buscáis.

 

Mensaje de Dios Padre a J. V.

 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Acudid a Mí, en todo momento, en cualquier circunstancia de vuestra vida, que Yo estaré ahí pronto para ayudaros.
Hijitos Míos, siempre es un deleite para Mi Corazón recibir vuestros actos buenos, vuestros buenos deseos, vuestros dolores, vuestra donación completa hacia Mí, vuestro Dios.

Ciertamente la magnitud del acto hace más valedero al acto, pero lo que lo hace más valioso ante Mis Ojos, es el amor que vosotros ponéis cuando Me lo otorgáis, es la donación que Me hacéis a Mí, vuestro Dios, es el hecho de tomarMe en cuenta, de vivir Yo en vuestro corazón. No Me podríais ofrecer lo que Me ofrecéis si Yo no estuviera presente en vuestro corazón. Os acordáis de ofrecerMe vuestras cosas, porque Me tenéis presente en vuestro pensamiento y en vuestro corazón y esto es lo que más Me halaga, Mis pequeños, que conviváis Conmigo, que Me toméis en cuenta en todos los momentos de vuestra vida, no solamente en los momentos de necesidad, sino aún en vuestros momentos de gusto, que Me tengáis a Mí en los momentos de preocupación, que os dirijáis a Mí para pedir Mi ayuda en las dudas que surgen durante vuestra vida y en todos momentos, ya sean personales, profesionales ó de todo momento de vuestra vida, sean buenos ó sean malos ésos momentos.

Yo quiero estar con vosotros en todo momento de vuestra vida y vosotros, cuando os lo proponéis y lo lográis, Mi Corazón se alegra inmensamente, porque realmente son muy pocas las almas que tratan de hacer esto, que tratan de llevarMe en todo momento de su vida. Son tan pocas las almas que atienden a Mi llamado, que atienden a Mis preocupaciones, que atienden a Mis gustos.

Sí, Mis pequeños, Yo también Me comporto como un Padre de la Tierra, Mis preocupaciones son preocupaciones de salvación, de que logréis encontrar Mi Amor, le sigáis, viváis con él. Vuestros gustos son Mis gustos cuando Me los ofrecéis. Todos vosotros tenéis metas en la vida, pero no todos vosotros Me las ofrecéis ó más aún no todos vosotros acudís a Mí para preguntarMe si lo que estáis tratando de hacer es bueno que lo busquéis para obtenerlo. 

Muchos de vosotros no os acercáis a Mí como debiera acercarse el hijo al padre para preguntar si lo que tenéis en mente sea bueno para vuestra vida, para vuestra familia ó para la de otros. Debéis siempre tenerMe presente, para que Yo os pueda dar el Consejo Sabio que vosotros necesitáis, porque debéis estar consientes y ser lo suficientemente humildes para saber y considerar que vosotros no conocéis todo ni sois capaces de resolver todo lo que se presente en vuestra vida.

Cuando vosotros camináis solos, con vuestras preocupaciones, y tratáis de resolver todo con vuestras pobres capacidades humanas, no os va a salir correcto lo que tratéis de resolver si no acudís a Mí.

Cuando tenéis esa confianza de hijos acudiendo a Mí, vuestro Padre, y os hacéis pequeñitos y Me preguntáis qué es lo mejor para vuestra vida en tal ó cual situación, Yo os responderé y os guiaré y así vuestra vida se hará más fácil y menos problemas tendréis.

Os vuelvo a pedir esto, Mis pequeños, acudid a Mí, en todo momento, en cualquier circunstancia de vuestra vida, que Yo estaré ahí pronto para ayudaros, para aconsejaros, para tratar de resolver, junto con vosotros, los problemas que tengáis. Nunca os voy a imponer algo, Mis pequeños. Ya os lo he dicho, entre los dos, vosotros y Yo, vuestro Padre, resolveremos todo tipo de preocupación que se venga a vuestra vida. Os amo mucho, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Cuando el alma Me encuentra, es como haber encontrado el mayor tesoro que pudierais haber encontrado en el mundo.
Hijitos Míos, Yo permito que, de vez en vez, en vuestra vida, que viváis en la soledad, que paséis por momentos de soledad, porque ésos son momentos en que vosotros entráis a vuestro corazón. Yo no quisiera que pasarais la soledad y que no lo dijerais así, que vivís en soledad, puesto que Yo vivo en vuestro corazón. Pero permito ésos momentos de soledad, ya sea por alguna enfermedad ó por la pérdida de vuestro esposo ó esposa, hijos, para que vosotros podáis entrar en la profundidad de vuestro corazón y Me encontréis. Siempre la soledad os va a traer un Bien inmenso, que es el encontrarMe a Mí, vuestro Dios y al encontrarMe, vosotros mismos gozaréis infinitamente del encuentro.

Muchos de vosotros exclamáis, “tanto tiempo juntos y no Te había encontrado, a pesar de estar en mi corazón”. Y así sucede, hijos Míos, tenerMe en vosotros, ya ni siquiera junto a vosotros, sino dentro de vosotros y no Me hacéis caso, no Me compartís de vuestra vida, pero sobre todo, no Me tratáis como debo ser tratado, con todo el amor, con todo el respeto, con toda la dedicación de vuestro tiempo de estar Conmigo.

Mis pequeños, cuando el alma Me encuentra, es como haber encontrado el mayor tesoro que pudierais haber encontrado en el mundo.

Cuando el alma Me encuentra, es cuando se da cuenta cómo Me desperdició, teniendo la Sabiduría Infinita, la Sabiduría Celestial dentro de vosotros y vosotros ni siquiera Me tomabais en cuenta.

Mi Amor Infinito está presto para darse a vosotros y que vosotros lo deis a vuestros hermanos. ¡Es tanto lo que podéis obtener de Mí y no lo aprovecháis! porque no Me tomáis en cuenta, porque no queréis compartir vuestro tiempo Conmigo, porque no queréis tener compromisos y creéis que Yo os pido demasiado cuando vosotros Me pedís a Mí.

¡Cuánto error hay, Mis pequeños en vuestras apreciaciones! y por eso, por ser así, el hombre desperdicia a su Dios. Vosotros sois tan pequeños y tan necesitados de Mí, pero no queréis tomar de Mí, preferís buscar en sabiduría humana, en libros humanos, en tantas cosas, que hasta os pueden desviar y aún con consejos de humanos, quizá sabios, pero nunca con sabiduría Divina, como la Mía y así preferís manteneros al margen de lo que Yo os pueda dar y nunca avanzáis lo suficiente como para alcanzar la perfección a la que estáis llamados.

Mis pequeños, (Lenguas…) os he pedido tanto que toméis de Mí, para que vosotros podáis cumplir con vuestra misión aquí en la Tierra fácilmente, pero os hacéis la vida difícil, buscáis y buscáis respuestas en donde no las hay, y no venís a Mí, que Yo tengo las respuestas a todas las preguntas y a todas vuestras dudas. Confiad en Mí, vuestro Dios. Venid y aprovechad Mi Sabiduría, aprovechad Mi Paciencia, aprovechad que Soy vuestro Padre y siempre de Mí, obtendréis lo mejor.

No hagáis elucubraciones negativas y erróneas sobre Mí y no penséis que Yo Me voy a cobrar de una forma en la que no podáis pagar, Mis pequeños. ¡No!, venid con confianza, Yo respetaré vuestro libre albedrío, Yo os respetaré y aceptaré lo que Me deis, sigo siendo el mendigo de las almas, no apreciáis Mi Obra en vosotros. Si realmente Me apreciarais, os daríais completamente a Mí, no habría tesoros sobre la Tierra que vosotros buscarais para dárMelos como pago a tantas Bendiciones que Yo os confiero. Esto lo haríais si realmente os dierais cuenta de cuántas riquezas os comparto, pero Me conformo con lo que dais, pero ojalá dierais más, porque ahí radica la gratitud y Yo amo a las almas que saben agradecer.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Sed como niños, para que Yo os proteja en lo físico y en lo espiritual contra estos ataques sutiles de satanás.
Hijitos Míos, Mis pequeños, cuando Mi Hijo os ha pedido el negarse a sí mismos, es el vivir como niños. El niño, sin saber, está negado a sí mismo. Por intuición, el niño sabe que necesita de la protección y de la guía de sus padres. Por intuición reconoce que le falta mucho por conocer del mundo, no sabe hacer muchas cosas y que son necesarias y básicas, aún para su propia vida, para su desarrollo, tanto humano, como espiritual y por eso se acercan tanto a los padres, porque reconocen que ellos los pueden proteger, guiar, alimentar, que les van a dar lo básico, lo necesario para que ellos no mueran.

Por eso Mi Hijo lo repetía continuamente, “sed como niños” y os lo pido, Mis pequeños, nuevamente y especialmente para éstos tiempos de gran tribulación, sean como niños, son tiempos en los que satanás atacará tan fuertemente, que vosotros, sin Mi protección y sin Mi guía Paterna y Divina, podríais sucumbir fácilmente.

Sed como niños, para que Yo os proteja en lo físico y en lo espiritual contra éstos ataques sutiles de satanás. Ahora os hace creer que estáis haciendo un Bien y vosotros mismos os estáis llenando de maldad.

Ser como niños, es ser confiados al adulto, es respetar lo que el adulto os está indicando, porque reconocéis su experiencia, reconocéis su pericia, reconocéis su amor hacia vosotros. Y eso es lo que os pido, Mis pequeños, que al ser como niños, vosotros os acerquéis a Mí, para que no sufráis los embates del enemigo en éstos tiempo difíciles, que no os tropecéis y sobre todo, que no os dejéis llevar por sus mentiras y podáis sucumbir, eternamente, por el pecado a donde os pueda llevar él y que vosotros mismos no os podáis dar cuenta perfectamente, sino hasta el final, cuando ya estéis completamente cubiertos con ése pecado y que pudierais, quizá, no tener salvación posible ó que así os lo haga sentir satanás para que no os arrepintáis a tiempo y podáis salvar vuestra alma de la condenación eterna.

Manteneos Conmigo, Mis pequeños, sed así, confiados, humildes, sencillos, no os dejéis envanecer ante los acontecimientos, no sintáis que podéis vencer con vuestras propias fuerzas ó que podáis resolver los problemas, que se os presenten, con vuestras capacidades humanas. ¡No!, Mis pequeños, satanás es muy hábil y él os puede envolver, de tal forma, que os puede llevar a un callejón sin salida a donde os desesperaréis.

Mis pequeños, os repito esto, porque satanás está actuando ya muy fuertemente a vuestro alrededor y ya, en cierta forma, debéis estar sintiendo sus ataques. Ya podéis sentir su aliento fétido a vuestro alrededor y os está tratando de convencer de caminar en el mal, aparentando un Bien. Muchos de vuestros hermanos han caído con ésta mentira y os hacen creer que debéis actuar como satanás os está indicando y no es así Mis pequeños. Pedid Sabiduría Santa a Mi Santo Espíritu de Amor para que vosotros mismos os podáis defender con la ayuda Divina y podáis reconocer cuándo os está atacando con mentira.

Sed sencillos, Mis pequeños, porque en la soberbia caeréis fácilmente; en la humildad, en la pequeñez, estáis a salvo. Los pequeños y desconfiados vienen a Mí y Me preguntan qué hacer, los soberbios y confiados caen fácilmente en los engaños de satanás.

Tened pues mucho cuidado, Mis pequeños y no os dejéis llevar por lo que os ponga satanás ante vosotros y os haga creer que no es tan malo. Respetad y cumplid con lo que han dicho antiguamente Mis Palabras y la misma Iglesia.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Dejad pues que Yo os enamore y vosotros, enamorad a vuestros hermanos con Mi Amor.
Hijitos Míos, vivir en Mí ó fuera de Mí, es una diferencia inmensa, es un abismo increíblemente grande.

Los que ya estáis Conmigo, los que ya habéis sentido y vivido Mis Bendiciones, Mis cuidados, Mi Providencia, más palpablemente, ahora podéis reconocer el cómo vivíais y el cómo vivís, podéis sentir claramente la diferencia. Cuando no estabais Conmigo, vivíais en la obscuridad, os manejabais en el mundo en una forma muy diferente que cuando camináis ahora con Mi Luz.

Cuando estáis Conmigo, vuestro caminar es más seguro, ciertamente las tribulaciones siguen ó a veces hasta aumentan, porque satanás os ataca con envidia, porque Me habéis encontrado, pero esto lo conocéis, Mis pequeños y aún a pesar de ésos ataques y vivir en la Luz, vosotros gozáis ya vuestras penalidades, ya no se siente igual el vivir en la Luz que el vivir en la obscuridad espiritual. Todo os cambia, todo lo veis diferente, os podría decir que gozáis en forma muy diferente las mismas cosas que vivíais cuando vivíais en la obscuridad, porque vivís en el Amor, porque vivís con Mi Protección más palpablemente. Vosotros mismos, cuando os enamoráis, cuando tenéis vuestro novio ó vuestra novia, vosotros mismos decís que todo se ve y se siente diferente cuando camináis de la mano con el ser amado. Quizá camináis y vais por los mismos lugares por los que antes paseabais, pero con el ser amado de la mano, los gozáis diferente.

Y así es Conmigo cuando Me encontráis. Empezáis a gozar vuestra vida en una forma muy diferente, Mis pequeños, veis cosas que antes no veíais, gozáis de momentos que antes no gozabais, Mi Amor os hace ver las cosas de diferente forma, color, tamaño, porque estáis Conmigo, con vuestro Dios. Yo renuevo todo, el Amor siempre renovará todo y así, el alma, cuando Me encuentra, encuentra el Cielo, que Soy Yo. Todo lo goza inmensamente y vosotros mismos, cuando Me encontráis, tratáis que otros Me encuentren para que también gocen de éstos gozos Divinos, que solamente se pueden gozar al estar Conmigo.

Compartid pues Mis pequeños vuestro enamoramiento, vuestro gozo Divino, porque ya Me habéis encontrado y el Amor siempre será gratificante para vosotros y para los vuestros y si realmente en vosotros hay amor, trataréis de que vuestros hermanos también lo tengan.

Dejad pues que Yo os enamore y vosotros, enamorad a vuestros hermanos con Mi Amor.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Tened, Mis pequeños, ésa confianza plena en que Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, conversaré con vosotros, si vosotros Me buscáis.
Hijitos Míos, los Mandamientos que os he dado, como os he dicho antes, son para perfección en vuestra vida. Pero el principal de todos, el Primer Mandamiento, es el Mandamiento del Amor, el Mandamiento que debéis tener siempre presente, en el que Yo os pido que Me améis por sobre todas las cosas.

Parecería un Mandamiento egoísta, en el que os estoy pidiendo que Me améis antes que a vuestros seres queridos, pero el hombre es así, le falta Fe y nada más va hacia lo que ve y toca y, ciertamente, vuestros seres queridos son a los que veis y tocáis, pero vuestra falta de Fe no os lleva hacia Mí. Vuestra Fe, tan limitada y tan escasa, no os hace ver que Yo Soy antes que vuestros seres queridos.

Yo os he creado, he creado a vuestros padres, he creado todo lo que veis y existe y hasta lo que no veis.

Por vuestra falta de Fe, no tenéis el amor que debierais tener en vuestro corazón hacia Mí y éste error humano os lleva a estar alejados de Mí parte de vuestra vida ó quizá toda vuestra vida, porque no Me pedís que aumente vuestra Fe. Cuando el hombre tiene suficiente Fe crece en Mi Amor, porque entonces empieza a reconocer ya Mi Presencia en su vida, en la de sus seres queridos, en las de sus antepasados. Así vais reconociendo todo hasta el Principio de los Tiempos, cómo Mi Presencia Creadora os ha dado todo y habéis llegado hasta estos momentos de vuestra existencia y del tiempo que os ha tocado vivir por toda una consecuencia de hechos que se han derivado de Mi Amor.

Sí, vivís por Mi Amor, todo se desarrolla a vuestro alrededor porque fue creado en el Amor y los ataques de satanás, son para destruir lo que Mi Amor ha construido. Cuando vosotros aceptáis, de corazón, Mi Presencia en todo, la Creación, lo que tenéis a vuestro alrededor, cuando así vuestra Fe ya ha crecido y ha aceptado todo esto, es cuando empezáis a formar parte verdadera de la Creación. Os sumergís realmente en lo que es la Creación y os dais cuenta cuál es vuestra posición en ella. Ciertamente os reconocéis pequeñitos, porque sois pequeñitos, pero aprendéis a ver Mi Amor en vuestra vida y cómo vuestra pequeñez se hace grande, porque fuisteis creados para una misión que solamente cada uno de vosotros podría llevar a cabo. Os doy una importancia infinita y, a pesar de vuestra pequeñez, os hago sentir grandes en la Infinidad de Mi Amor.

Sois pequeños, pero sois grandes en la obra que os pido que llevéis a cabo a lo largo de vuestra existencia en la Tierra.

Os doy el don de la vida, para que llevéis a cabo lo que Yo necesito que hagáis, para que se lleve a cabo y se finalice lo que Mi Hijo comenzó en la renovación del género humano y en la salvación eterna de las almas.

Vosotros, en vuestra pequeñez, estáis haciendo grandes cosas cuando estáis Conmigo. Cuando vivís en la humildad de vida y os dejáis guiar por Mí, por vuestro Dios. Vuestra pequeñez se hace grande cuando os olvidáis de vosotros mismos y Me dejáis a Mí obrar en vuestra existencia, cuando os aprendéis a dominar y no dejáis que vuestra carnalidad impere sobre vuestra espiritualidad. La santidad de vida es una continua lucha de la espiritualidad del hombre contra la carne afectada por el pecado. Es el mérito que vosotros tenéis a lo largo de vuestra existencia y ésos méritos serán coronados con vuestra salvación eterna.

Pero vuestra santidad va a ser diferente de acuerdo a vuestra donación, al respeto a Mis Leyes y al amor que deis sobre la Tierra y de acuerdo a esto sois juzgados y sois premiados a diferentes niveles. Ahí radica vuestro libre albedrío, tenéis todos vosotros la opción de la perfección y de gozar inmensamente de Mis Bienes, pero vuestra respuesta es diferente en todos los casos. Algunos daréis más, porque creísteis en Mi Amor, creísteis perfectamente en Mi Presencia en vuestra vida, pero aquellos que dudan, aquellos que no se dan plenamente tendrán, ciertamente, una recompensa, pero será menor, porque quisieron vivir más para el mundo y menos para Mí.

Soy Justo y vosotros recibiréis en Justicia lo que hayáis dado. Os amo tanto, Mis pequeños, que os doy la oportunidad de llegar a Mí, de acuerdo al amor que produzcáis en vuestro interior y que deis a vuestros hermanos. Mientras más amor, mientras más dedicación por el Bien hacia vuestros hermanos, más cerca estaréis de Mí. Yo os puedo dar todo lo necesario para que alcancéis niveles muy altos de santidad, pero eso depende de vosotros. Todos vosotros tenéis las mismas oportunidades, pero unos las aprovecháis con sabiduría y otros las dejáis pasar por negligencia.

Orad, orad en la profundidad de vuestro corazón y ahí encontraréis las respuestas a  vuestras necesidades porque, al encontrarMe, tendremos ése coloquio Divino y Me podréis preguntar lo que necesitéis y Yo os contestaré. Tened, Mis pequeños, ésa confianza plena en que Yo, vuestro Padre y vuestro Dios, conversaré con vosotros, si vosotros Me buscáis.

El coloquio Divino no es solamente para las almas escogidas, es para todos vosotros, porque sois Mis hijos. Los hijos tienen la obligación de hablar con el Padre y con la Madre, si no, ¿cómo podréis conocer al que amáis si no platicáis con Él?

Venid pues a Mí, introducíos a vuestro corazón, buscadMe y ahí estaré Yo, vuestro Dios, escuchándoos y platicaremos, os lo aseguro.
Gracias, Mis pequeños.