Ene 30_09(vesp) Pronto, muy pronto, vendrá para todos vosotros, la Luz de Mi Santo Espíritu.

Rosario vespertino

Temas:

  • Yo respeto vuestra decisión, pero vosotros deberéis acatar Mi Juicio por cada uno de vosotros.
  • Deseo y os pido de Corazón, no juzguéis en la maldad a Nuestro Dios, cuando Su Bondad se ha derramado infinitamente.
  • La soberbia os lleva a todos los males que el hombre padece.
  • Nunca norméis vuestra vida con razonamientos humanos, porque detrás de éstos razonamientos humanos está el mismo satanás.
  • Vuestra desesperación, a muchos de vosotros, os llevará a la humillación y a pedir ayuda a quien realmente os puede dar ayuda, que Soy Yo, vuestro Dios.
  • Ahora Me refiero a vosotros, todos los que estáis en grupos, grupos de oración, grupos de crecimiento espiritual.

 

Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen a J. V.

 

Ofrecimiento, Habla Dios Padre,
Sobre: Yo respeto vuestra decisión, pero vosotros deberéis acatar Mi Juicio por cada uno de vosotros.
(Lenguas…) Hijitos Míos, Mi Amor se ha manifestado a lo largo del tiempo. Yo, vuestro Dios, cuando os he dado la vida en el tiempo, os he dado también Mi Bendición, pero hay muchos, muchos hijos Míos, que no han querido ésta Bendición del Padre, se han separado, Me han dado la espalda ó Me han traicionado, han traicionado al Amor. No han querido tomar Mis Bendiciones, han querido hacer su propia vida ó peor aún la vida a donde los ha llevado satanás, para que se pongan fuera del orden en donde Yo os constituí y que Yo os pedí.

El desorden ha venido al mundo a lo largo del tiempo, a ratos está el hombre Conmigo, a ratos está en contra de Mí. Esto lo digo como pueblo y esto también lo digo como personas individuales que sois. Pero así es el hombre, cambia mucho y de ahí que no haya mucha confianza entre vosotros mismos para aceptar la palabra del hombre.

Mis pequeños, Yo Soy vuestro Padre y vuestro Dios, cuando Yo os doy Mi Palabra, ésta se cumple. Cuando Yo doy una advertencia, ésta puede dejar de cumplirse si el hombre entiende que tiene que regresar a Mí. Yo no Soy el Dios castigador, el Dios del temor al que sus hijos temen acercarse, Yo Soy un Dios de Amor, un Dios de Benevolencia, un Dios de Perfección. Ciertamente os reprendo, cuando el camino que estáis tomando no es el correcto, pero también os agradezco, protejo y os perfecciono cuando vosotros escogéis la mejor parte en vuestra vida, que Soy Yo, vuestro Dios. El conocimiento sobre Mí y de Mi Palabra, cuando vosotros Me escogéis y Me dais el primer lugar en vuestra vida, Yo os lo pago con Mi Amor y con múltiples Bendiciones, entre ellas las materiales, las cuales fácilmente palpáis, pero también os regalo con las espirituales, que muchas veces no entendéis, pero ahí están Mis pequeños y que tarde ó temprano entendéis y Me agradecéis.

Mis pequeños, ciertamente gran tribulación se acerca para toda la Tierra y estáis empezando a sentir los efectos de la maldad que dejasteis se moviera libremente entre vosotros. Le habéis dejado prácticamente libertad de acción, porque son pocas, muy pocas las almas que oran, que Me piden que estas fuerzas se detengan ó se eliminen, son pocos los que se acercan a Mí para ver por el bien de sus hermanos y de su propio bien. Os habéis contaminado con las fuerzas de satanás, con su basura, con su podredumbre, con su veneno y lo peor de todo, Mis pequeños, es que sabiendo que estáis sucios, contaminados por el mal, no hacéis gran cosa para safaros y limpiaros de todo aquello con que satanás os ha contaminado. ¿Qué esperáis pues, de Mi parte, Mis pequeños, si Yo como Padre os estoy viendo así, enlodados, contaminados y muy pocos de vosotros, avergonzados por el mal que estáis haciendo y le habéis causado a Mi Corazón? ¡No!, Mis pequeños, esto no es justo que Me lo hagáis a Mí, vuestro Dios y vuestro Padre, cuando de Mí solamente habéis recibido Bondad, Amor, crecimiento, vida. Habéis aceptado en vuestro ser todo aquello que mata y destruye, tanto a vuestro cuerpo como a vuestra alma, y todavía Me exigís que os comprenda, que os ayude, que os dé infinidad de cosas buenas, como si hubierais sido ésos pequeños hijos que habéis actuado en el bien todo el tiempo. ¡Hasta eso llega la maldad!, que actuéis en el cinismo, creyéndoos buenos, a tal grado que Me exijáis, con grosería, que os ayude a estar bien aquí en la Tierra y cubriendo todas vuestras necesidades, como si os las merecierais por ser buenos hijos, atentos siempre a las órdenes del Padre.

Pronto, muy pronto, vendrá para todos vosotros, la Luz de Mi Santo Espíritu, que os hará entender vuestro mal, especialmente a aquellos que cínicos sois y, también, comprenderéis el Bien que habéis hecho para honrar Mi Nombre sobre la Tierra. Vosotros mismos conoceréis el resultado de vuestro juicio interior y aún así, pocos, muy pocos enmendarán el camino, pocos, muy pocos arrepentidos estarán y querrán venir a Mí para recibir Mi Perdón. Es tanta ya la soberbia y la maldad del hombre, que ya no acepta el mismo hombre humillarse ante Mí y pedir perdón por sus faltas. Os sentís grandes, tanto como Yo, vuestro Padre y Creador, hasta eso llega el hombre, le ha copiado a satanás su gran pecado, la soberbia, que por ella mereció ser un demonio.

Tened cuidado pues, Mis pequeños, con lo que se vendrá, se os darán oportunidades grandes de conversión y de perdón, aprovechadlas, Mis pequeños, porque de ahí en adelante, el periodo de tiempo para el gran castigo será muy corto.

Podréis cambiar los acontecimientos y con ello el dolor que padeceréis por vuestro mal proceder, por vuestros pecados, por vuestra maldad. Habéis preferido ser instrumentos del enemigo y no ejemplo de Virtud y amor entre los hombres.

Es Mi Amor el que os ha cuidado desde el momento de vuestra concepción. Es Mi Amor el que os ha querido guiar y proteger a lo largo de vuestra vida, pero vosotros solamente estáis viendo en qué momento, supuestamente, Me podría Yo distraer para que os escapéis de Mi Mirada, de Mi atención, de Mis cuidados hacia vosotros. Os sentís presionados por las Leyes y Decretos que os he pedido y os queréis safar de ellos para vivir vuestra propia vida, vida que os trae maldición, maldición de muerte, maldición de la perdición de vuestra alma eternamente. En lugar de buscar el Bien, buscáis afanosamente el mal, vuestro pecado os acusará ante Mí y un Juicio Justo tendréis para toda la eternidad.

Os llamo y os llamo, Mis pequeños, pero no contestáis a Mi llamado. Os trataré de seguir ayudando, pero en vosotros está vuestra respuesta libre. Yo respeto vuestra decisión, pero vosotros deberéis acatar Mi Juicio por cada uno de vosotros y por lo que hicisteis ó dejasteis de hacer. No Me reprochéis después lo que hayáis obtenido por vuestros actos, vosotros conoceréis Mi decisión y sabréis que es Justa.

Aprovechad pues, el poco tiempo que le quedan a las almas para un cambio definitivo y os lo remarco, un cambio definitivo, porque ya no hay tiempo de jugar con vuestras decisiones. Ya es tiempo de ser maduros y responsables de vuestras decisiones, hay un Bien y un mal, hay un premio y un castigo, escoged, Mis pequeños.

Os envío Mi Santo Espíritu para que os guíe, para que os haga ver la realidad de vuestra vida presente y futura, para que entendáis lo que es el premio y el castigo y para que obtengáis virtud, para que, con honestidad, vosotros mismos penetréis en vuestra conciencia y honestamente entendáis cómo os podríais presentar ante Mí si en éste momento Yo pidiera cuentas a cada uno de vosotros de vuestros actos pasados.

Tenéis Mi Bendición, tenéis Mis cuidados, tenéis Mi Amor y os Bendigo con él, Mis pequeños.
Gracias, Mis pequeños.

Primer Misterio, Habla La Santísima Virgen María,
Sobre: Deseo y os pido de Corazón, no juzguéis en la maldad a Nuestro Dios, cuando Su Bondad se ha derramado infinitamente.
(Lenguas…) Hijitos Míos, Soy vuestra Madre, la Siempre Virgen María. Ciertamente éstos son los tiempos, tiempos que Mi Hijo Me concedió, que el Padre profetizó y prometió, tiempos en que Mi Esposo, el Santo Espíritu de Amor saldrá en ayuda de Mis hijos, de todos vosotros. Estos son tiempos de una gran lucha espiritual.

Pero os pido, Mis pequeños, que no veáis la lucha en sí, sino el Amor, el Amor que se dará por los hijos fieles, por los hijos santos, por los hijos escogidos y que han atendido bien a los deseos de Nuestro Padre Dios, Mi Señor y Mi Dios, Nuestro Padre Creador, el que es Vida, el que es Todo.

Él se merece todo, Mis pequeños, debéis aprender a ver Su Amor en todo lo que os rodea, en todo lo que os pide, en todo lo que se os da y se os dará. No os podéis quedar solamente viendo la maldad que ha provocado satanás en el ambiente humano, sois muy dados a ver lo negativo fácilmente en vuestra vida, cuando tenéis muchísimo más de positivo, que no queréis ver ni os queréis percatar.

Os pido entendáis estas Palabras de Amor que os dirijo, porque muchos de vosotros, Mis pequeños, veis a Nuestro Dios como un personaje maligno, vengador, que quiere destruir y no es así, Mis pequeños. Él es Amor, pero Amor pleno y en su plenitud de Amor no puede haber cabida de maldad. Él os ha dado la Vida, Él se ha derramado de Amor por vosotros, hasta el grado de sacrificar a Su Único Hijo con tal de veros santos también a vosotros y de regreso a la Casa Paterna.

Ha hecho tantas cosas por el Bien del género humano y seguirá, porque el Amor no tiene límites y es por eso que deseo y os pido de Corazón, no juzguéis en la maldad a Nuestro Dios, cuando Su Bondad se ha derramado infinitamente. Agradeced día y noche todas las Bendiciones que Él ha derramado por el género humano desde el Principio del Tiempo.

Satanás juró muerte y destrucción para todo lo creado y ha sido una lucha intensa a lo largo del tiempo, porque él os quiere destruir, porque él quiere destruir todo lo que Nuestro Padre creó con Amor.

Satanás es maldad absoluta, pero su maldad absoluta es infinitamente menor a la Bondad absoluta de Nuestro Dios. Así pues, no os detengáis en el mal que se ve, sino agradeced y gozad el Bien que todavía no se acaba de ver, porque vosotros mismos no lo habéis permitido, pero agradeced de corazón a Nuestro Dios, en Su Santísima Trinidad, todo el Bien que tenéis y tendréis. Sed humildes, sed sencillos para que la Sabiduría Santa llegue a vosotros y os haga ver las Bondades de Nuestro Dios. No seáis injustos con Aquél que es Justo e Infinitamente Bueno.

Os lo pido de corazón, Mis pequeños, recapacitad en el mal que habéis hecho y enmendad el camino, humillaos y pedid perdón por vuestros pecados y los de vuestros hermanos. Buscad almas para la conversión y orad intensamente para que el cambio venga pronto y empecéis a gozar plenamente las Bondades de Nuestro Dios.

Os lo pido, Mis pequeños, gracias, gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: La soberbia os lleva a todos los males que el hombre padece.
Hijitos Míos, solo una cosa detiene el flujo de Mi Gracia hacia vosotros, y es la soberbia. La soberbia os lleva a todos los males que el hombre padece. En la soberbia, vosotros sentís que no necesitáis de nadie y menos de Mí, de vuestro Dios, os deja desamparados, ya no recibís Mis Bendiciones y no porque Yo no quiera, sino porque vosotros no las dejáis entrar a vuestro corazón y a todo vuestro ser.

Vosotros dependéis completamente de Mí, vuestro Dios, si vosotros os “defendéis”, por así decirlo, de todo Mi Bien que debe llegar a vuestro ser, entonces os quedáis desamparados de Mi Gracia y Mis Bendiciones y así el hombre no crece, no se desarrolla en la Gracia, no os desarrolláis en lo espiritual y a veces ni aún en lo humano. Porque, muchas veces, el pecado y la maldad que tenéis en vuestro ser, limita el desarrollo físico en vosotros. El mal que tenéis en vuestro interior, que es de vuestra alma, a veces es tan grave que causa deterioro en vuestro cuerpo y de ésta forma, vuestro cuerpo sufre por la maldad que lleváis en vuestra espiritualidad. Cuando no estáis Conmigo sufrís un deterioro total.

Entended ya, Mis pequeños, en que si no estáis Conmigo, vosotros mismos estáis limitados, no crecéis, no os perfeccionáis. Sin embargo, aquellos que han entendido del Bien que obtenéis por estar bajo Mi Gracia, éstas almas viven bien, se desarrollan bien y producen mucho Bien.

Estáis viendo cuánto mal se está dando a vuestro alrededor y ahí es donde podéis confirmar cómo están las almas en su interior. Nadie puede producir un mal cuando está lleno de Bien y viceversa. Ciertamente, como humanos, tendréis errores, pero no errores tan graves que puedan afectar a otros hermanos vuestros gravemente, si vivís en el Bien, trataréis de hacer vivir a otros también en el Bien. Pero si vivís en el mal, también llevaréis a vuestros hermanos a ése mal.

Luchad pues, Mis pequeños, contra ése mal que os puede debilitar y os puede llevar a una destrucción profunda y si llegáis a eso, Mis pequeños, venid a Mí, pedidMe ayuda, protección, pedidMe la vida que habéis perdido y ¡pedídMela ya!, porque estaréis arriesgando vuestra vida eterna en la condenación si no recapacitáis a tiempo. De Mí siempre obtendréis comprensión, siempre y cuando estéis buscando vuestra perfección. Conozco vuestra debilidad y perdono al alma que se acerca con sencillez a pedir perdón por las faltas cometidas por esa debilidad. Pero venid, os espero a cada uno de vosotros, quiero vuestra salvación, os quiero dar vida verdadera y no la que creéis tener ahora con vuestro libertinaje pecaminoso.

Enmendad el camino, os lo merecéis, porque sois hijos del Rey, por eso espero vuestro arrepentimiento, porque os quiero poner nuevamente el anillo en vuestra mano y las túnicas limpias y reales para que regreséis al Reino de los Cielos. Luchad contra vosotros mismos, contra ésa soberbia que os destroza. Ciertamente, sois pequeños y débiles y necesitáis de Mi ayuda, y si os humilláis, fácilmente podré entrar Yo a vuestro corazón y a vuestra vida, pero si os mantenéis en la soberbia, Yo nada puedo para ayudaros.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Nunca norméis vuestra vida con razonamientos humanos, porque detrás de éstos razonamientos humanos está el mismo satanás.
Hijitos Míos, nunca norméis vuestra vida con razonamientos humanos, porque detrás de éstos razonamientos humanos está el mismo satanás. Él os confunde fácilmente, él os lleva a que vosotros creáis que vuestro modo de actuar humano es el correcto, Os da un sinnúmero de teorías falsas, de falsos razonamientos, de falsa locución, para que vosotros creáis firmemente en sus mentiras y os dejéis llevar por esos razonamientos que os vaciarán totalmente de Mí, vuestro Dios.

El hombre actúa bien y correctamente cuando acude a Mí y Me pide Sabiduría Santa, cuando se deja llevar por razonamientos justos y, sobre todo, cuando va a obrar en el Bien y cuando sus palabras y actos van a producir un Bien, no solamente a él, sino a otros.

Cuando actuáis con razonamientos humanos, éstos os van a llevar principalmente al egoísmo, a que se os vea a vosotros primeramente, a buscar a que los demás os sirvan y nunca buscar la humildad en vuestros pensamientos ni en vuestras palabras ni en vuestras acciones.

Los razonamientos humanos son muy pobres y no dejan mucho con qué podáis educar a vuestros hermanos. Los razonamientos Divinos darán Sabiduría a vuestros hermanos, le darán un bienestar a vuestra alma, porque vuestros hermanos os considerarán verdaderamente hijos Míos porque, al razonar en el Bien y guiados por Mi Santo Espíritu, vosotros ayudaréis a vuestros hermanos a salir adelante, en sus problemas ó en sus necesidades particulares ó de grupo.

Este es el tiempo, Mis pequeños en que debéis pedir Sabiduría Santa, porque seréis llevados a los tribunales, seréis acusados de tantas falsedades con tal de destruiros. Son momentos de lucha espiritual, en donde deberéis estar armados con las armas del espíritu, con el Amor, con la Verdad, con la sinceridad y sobre todo con la humildad, que chocará fuertemente contra la soberbia con que vuestros atacantes os tratarán de destruir.

Vivid pues en oración profunda, buscando siempre la Verdad dentro vosotros, la Verdad que fluirá cuando dejéis que Mi Santo Espíritu viva libremente en vuestro interior y que os ayude para lo que vais a tener que enfrentar en éstos tiempos de gran azote espiritual.

No seréis confundidos, Mis pequeños, os lo prometo, pero siempre y cuando estéis llenos de Mí, daréis lecciones de humildad, de Sabiduría y de Amor, aún a vuestros propios acusadores. Aquellos que os ataquen recibirán Bendiciones por lo que habléis, con lo que digáis, en la forma en que actuéis, porque sabrán que lo que salga de vosotros, no va a ser humano, sino Divino, porque Yo estaré frente a vosotros, guiándoos a la Verdad, la cual solamente puede venir de Mí.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Vuestra desesperación, a muchos de vosotros, os llevará a la humillación y a pedir ayuda a quien realmente os puede dar ayuda, que Soy Yo, vuestro Dios.
Hijitos Míos, con ésta problemática que ya estáis viviendo y la que se vendrá, muchos sentiréis que el camino se va a cortando, que el camino se va cerrando y que no tendréis salida, que los problemas se os vendrán más difíciles como para poderlos vencer, humanamente hablando. Mis pequeños, cuando lleguéis a ésos momentos en que entra la desesperación, porque no le veis salida a vuestros problemas, es en ése momento cuando vosotros os deberéis llenar de alegría, porque es ahí en donde empezaré Yo a actuar para ayudaros, no va a ser el fin del camino, sino el principio de una nueva vida para vosotros, porque vuestra desesperación, a muchos de vosotros, os llevará a la humillación y a pedir ayuda a quien realmente os puede dar ayuda, que Soy Yo, vuestro Dios.

Y así, la tristeza se tornará en alegría, la obscuridad se tornará en Luz, el que os sintáis derrotados, se volverá una nueva oportunidad de un nuevo camino por caminar, pero un camino que gozaréis porque Me tendréis a Mí, vuestro Dios y ya caminaréis como Yo quiero que caminen las almas. Caminos llenos de virtud, de donación total, de ayuda por vuestros hermanos, o sea de una hermandad Divina a donde llegaréis después de ésta purificación que se dará. Ya no seréis los individuos aislados, como estáis viviendo ahora, solamente viendo por vuestros propios intereses, ahora seréis almas como en el Cielo, como verdaderos hermanos, ayudándoos unos a otros, buscando el Bien Supremo en cada uno de vosotros.

Y os remarco esto del Bien Supremo, porque estáis acostumbrados a no dejar crecer a aquellos que os pueden superar y que luego os sintáis inferiores ante ellos y ante muchos. Cuando el alma realmente es humilde y es donada, no le interesa quedar debajo de las demás almas, os volvéis ése escalón, que quiero que seáis cada uno de vosotros, para que ayudéis a vuestros hermanos a crecer a donde deben crecer. Vuestra ayuda hace que otros de vuestros hermanos crezcan y sin vuestra ayuda, honesta y amorosa, ellos no podrían crecer.

Sed pues ése escalón santo que necesitan otras almas para crecer y ya que hayan crecido, al estar en la hermandad Divina éstas almas, que estarán más altas que vosotros, os darán la mano y vosotros caminaréis al parejo de ellas también.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Ahora Me refiero a vosotros, todos los que estáis en grupos, grupos de oración, grupos de crecimiento espiritual.
Hijitos Míos, Mis pequeños, ahora Me refiero a vosotros, todos los que estáis en grupos, grupos de oración, grupos de crecimiento espiritual, grupos en los cuales Yo derramo Mi Vida y vosotros la habéis aceptado. Confirmo lo que os he pedido, éstos son tiempos ya de lucha fuerte y debéis salir y llevar Luz a vuestros hermanos que viven en la obscuridad y pelean por vivir en la obscuridad. Vosotros pelearéis por vivir en la Luz y por llevar a vuestros hermanos hacia la Luz.

Estáis viviendo ya los principios de la gran batalla. Yo, vuestro Dios, con la ayuda de todos vosotros y a través de todos vosotros, produciré el cambio en muchas almas que aún viven en la obscuridad. No deberéis temer a lo que veréis adelante de vosotros, atrás, a un lado ó al otro, seréis protegidos por Mí, por las Potencias del Bien, por todos aquellos seres espirituales y aún humanos que están viviendo en el Bien, en el Amor.

Esta lucha, Mis pequeños, entendedlo bien, es la lucha para implantar nuevamente el Amor entre las almas. Es la lucha contra el odio de satanás, porque no soporta que vosotros sí podáis regresar al Reino de los Cielos, lugar que él perdió por su soberbia.

Por eso os he pedido tanto que os mantengáis en la humildad, en el Amor infinitos, en el Amor que perdona todo, en el Amor que se da por todo y por todos, el Amor que purifica todo, aún el pasado malo de las almas. Por eso os pido no seáis jueces, aún si estáis cuidando de Mis intereses y si estáis engrandeciendo Mi Reino sobre la Tierra. Nunca deberéis ser jueces, porque esto se podría revertir hacia vosotros y vuestro Juicio sería más severo, porque el hombre generalmente no actúa en la Justicia y en la Verdad, siempre actuáis a través de falsos intereses, intereses humanos, soberbios y pecaminosos.

Si estáis Conmigo seréis otro Cristo sobre la Tierra, con Sus Virtudes, con Su Amor, con Su Perdón. Sí, Mis pequeños, Él os prometió que aquél que trabajara para Él, podría hacer cosas más grandes que las que se le vieron hacer a Él, porque Yo trabajaré a través de vosotros. Serán Mis Potencias, Potencias Infinitas, las que verán vuestros hermanos salir a través de vosotros y vosotros mismos no os molestéis por explicar éstas grandes capacidades que saldrán de vosotros, porque serán tan grandes, que sabrán que una creatura humana no las podría desarrollar ni otorgar por sí mismas. Sois muy pequeños y así os necesito, pequeñitos, sencillos y olvidados de vosotros mismos para que Yo pueda actuar perfectamente a través de vosotros.

No detengáis el flujo de Mi Gracia a través de vosotros, poniendo ó anteponiendo vuestra parte humana, olvidaos de vosotros mismos, sois instrumentos y el instrumento no trabaja por sí mismo, necesita ser tomado para tener vida, Yo Soy vuestra vida, Yo Soy vuestro Dios y vosotros callados debéis estar porque Yo, vuestro Dios, viviré a través de vosotros y venceré junto con vosotros.
Gracias, Mis pequeños.