Feb 10_05 Yo, Dios hecho Hombre, caminé por los mismos caminos del mundo…

Rosario

Mensajes de Dios Padre y Dios Hijo a J. V.

Temas:

  • Os pido permanezcáis pequeñitos, porque es a través de la pequeñez que Yo puedo mostrar Mi Omnipotencia,…
  • Una persona sin virtud, es como una rosa sin aroma, ó como una manzana sin sabor.
  • Con el ejemplo es como deberéis mover a muchas almas.
  • Es más agradable a Mis Ojos, cuando vosotros protegéis a vuestros hermanos, oráis por ellos, tomáis sus problemas y preocupaciones como vuestras y los apoyáis en la comprensión, en la oración, en el cariño.
  • Yo, Dios hecho Hombre, caminé por los mismos caminos del mundo por los que cada uno de vosotros camináis.
  • A vuestro alrededor hay muchas almas a las que juzgáis como malas, porque no están haciendo el bien que debieran. Y no están haciendo el bien que debieran, pero no por ellos, sino porque tienen una influencia fuerte del mal…
Ofrecimiento, Habla Dios Padre,
Sobre: Os pido permanezcáis pequeñitos, porque es a través de la pequeñez que Yo puedo mostrar Mi Omnipotencia,…

(Lenguas…)
Hijitos Míos, os pido permanezcáis pequeñitos, porque es a través de la pequeñez que Yo puedo mostrar Mi Omnipotencia,  os lo repito, permaneced así, para que Yo, vuestro Dios, pueda trabajar sencillamente, fuertemente y libremente en las almas pequeñas, en las almas que no se ven a sí mismas, en aquellas que solamente ven Mis intereses, que ven cómo pueden agradar a Su Dios.

Estáis para ello, Mis pequeños, y Yo confío en vosotros, Yo confío en aquellas almas que han venido a servirMe y que están trabajando para Mí.

Vosotros sois Mis Ojos, sois Mis Oídos, sois Mi Boca, sois Mi Voz, sois Mis Manos, sois Mis Pies, sois Mi Amor, sois Mi Sabiduría, sois Mi Presencia en la Tierra.
(Lenguas…)
Yo os he ido preparando, así como he ido preparando a hermanos vuestros alrededor del mundo, para que seáis testigos de Mi Presencia y de Mi Amor entre vosotros.

Debéis dejar Mi Presencia, Mis Enseñanzas, Mi Vida, en todos aquellos lugares a donde vayáis todos los días. Vuestra vida se tiene que desarrollar alrededor de la Mía, de Mis intereses, ya no podéis vivir aislados, apartados de Mí, Me pertenecéis. Y así, como vosotros Me distéis vuestra libertad, os donasteis a Mí, a vuestro Dios y aún sabiendo que sois pequeñitos, que erráis el camino, que caéis, habéis puesto vuestra voluntad en la Mía y eso Me halaga, porque no muchos lo hacen.

Y así, vuestra libertad, queda supeditada a Mi Amor y a Mis deseos y entonces Yo pago en la misma forma, Yo Me doy a vosotros, para que vosotros Me deis a los demás.

Confiad, Mis pequeños, porque vuestro Dios se ha donado a vosotros y podréis hacer grandes cosas, entended que siendo Yo vuestro Padre, vuestro Dios, el Omnipotente, el Eterno, el que da Vida, vosotros mismos lo podréis hacer. Pero siempre viendo por Mis intereses, siempre cuidando Mis intereses, siempre cuidando Mi Presencia entre vosotros, dando libertad al hombre, porque el hombre es ingrato. A pesar de que se le quiere dar mucho, no quiere recibir, para evitar un compromiso, ¡tantas veces os he dicho esto, Mis pequeños! y el hombre no entiende.
Aunque caigáis, Mis pequeños, manteneos, manteneos en la Gracia, manteneos en Mi Vida, mantened Mis intereses en vuestro corazón.

¡Qué lindo es confiar en almas buenas, en almas dadivosas, en almas que buscan la Santidad, porque el buscarMe, el poseerMe, os llevan a esa perfección que es la Santidad!

Debéis buscarla a toda costa y pedidMe, pedidMe lo que necesitéis, pedidMe todo aquello que vuestro corazón os exija, para que podáis cumplir bien vuestra misión.
LlevadMe, llevadMe en vuestro corazón, como litera Celestial, vosotros Me lleváis en vuestro corazón, sois Mis Tabernáculos, sois Mi Litera, Real, Divina, sois vehículo que Me lleva a vuestros hermanos.

¡Os Amo, Mis pequeños! Pero lo que más Amo en vosotros, es vuestra donación, vuestra docilidad, vuestra entrega y vuestro deseo en servirMe para agradarMe.
Manteneos firmes y confiad en vuestro Dios.


Gracias, Mis pequeños.
 

Primer Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Una persona sin virtud, es como una rosa sin aroma, ó como una manzana sin sabor.

Hijitos Míos, una persona sin virtud, es como una rosa sin aroma, ó como una manzana sin sabor.
El hombre debe ser virtuoso, la mujer debe ser virtuosa.

La virtud, os va a llevar también a esa perfección que necesito del hombre.

El Amor os va a acercar a Mí, el Amor os va a llevar a la perfección.

Las virtudes, van a hacer que brilléis como el brillante, como las piedras preciosas. Las virtudes os van haciendo excelsos a Mis Ojos y a los de vuestros hermanos.
De qué os sirve tener mucha sabiduría, mucho entendimiento, si no tenéis amor, si no tenéis virtud.

Hay mucha diferencia entre el ser un Santo ó ser un patán.
La Santidad se logra a través del trabajo, de la negación a uno mismo, tomando de Mí, vuestro Dios, lo que ya os enseñé a través de Mi Hijo Jesucristo. Tomáis de Mí y os volvéis grandes ante Mis Ojos y deberéis ser pequeños ante los de vuestros hermanos.

Con la virtud llegareis a los corazones, podréis abrir los corazones más difíciles, así os podréis poner en el lugar de vuestros hermanos, conoceréis su interior y llegaréis más fácilmente a su corazón.

Con las virtudes, se os abrirán todas las puertas de todas aquellas almas que Me reconozcan en vosotros. Aquellas almas que trabajan para el mal, también reconocerán vuestra virtud, vuestro amor, vuestra entrega y os rechazarán, así conoceréis que vais por el buen camino.

El patán, en cambio, querrá tener la virtud, querrá tener grandes tesoros espirituales, pero para transformarlos en materiales, para aprovecharse de sus hermanos.

Mis Dones caen sobre todos los seres humanos, pero así como algunos escogen vivir para la virtud, otros escogen vivir para el mal, tienen la sabiduría, tienen la inteligencia, pero no tienen el amor, no tienen la virtud de servicio, de donación hacia sus hermanos y así utilizarán Mis Tesoros, para provecho propio.

No debe ser así, Mis pequeños, porque aquel que desperdicia lo que Yo le doy abundantemente, ó lo utilice para el mal, fuertemente será juzgado.

Orad por ellos, porque tienen grandes Dones que Yo Mismo les di, pero que no los han sabido aprovechar para el Bien. Vosotros no juzguéis, simplemente, ved la realidad y ayudadles con la oración.

Sed pacientes, sed sinceros con vosotros mismos, sed de una pieza, y así los podréis cambiar, con vuestro ejemplo de vida, con vuestro ejemplo de sabiduría y sobre todo con la paciencia, el amor, la comprensión, el cariño de saber que aunque sean malos, que hayan desviado su camino, Yo los Amo.

PedidMe por vuestros hermanos que vayan por el camino del error, para que por vuestro medio, Yo los pueda levantar y los pueda recuperar.

El hombre necesita ver el ejemplo de otro hombre, los de Mi tiempo, en Vida de Mi Hijo Jesucristo, vieron a su Dios entre ellos. Se hizo pequeño, para estar entre ellos y que no se les hiciera exagerado, difícil ó imposible alcanzar esa perfección, la Perfección que vieron en Mi Hijo.

Ahora, nuevamente camina sobre la Tierra en presencia de vosotros y así el hombre al ver a otro hombre podrá ver su realidad espiritual y será más fácil que la siga, más fácil que la acepte, pero orad, para que vuestros corazones sean transformados. El corazón del hombre es muy necio, es terco, tiende mucho a la maldad, debéis tener paciencia, comprensión, para irlos levantando poco a poco.

Ved vuestro cambio, ha sido paulatino y así deberá ser la paciencia que tengáis para con los vuestros. No exijáis que los demás actúen al nivel en el que estáis ahora; llevadles de la mano, para que sea poco a poco, como Yo os llevé. Amadles, respetadles y con ese cariño paternal, levantadles y aunque vuelvan a caer, insistid, hasta que lleguen al estado de Gracia, al estado de Amor, al estado de unión con su Dios.

Gracias, Mis pequeños.

Segundo Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: Con el ejemplo es como deberéis mover a muchas almas.

Dios Padre continúa ….
Hijitos Míos, os decía que con el ejemplo es como deberéis mover a muchas almas. Tenéis un dicho, en el que se dice: que el ejemplo moverá más que mil palabras. Podréis hablar mucho, convencer mucho con la palabra, pero cuando vean vuestros actos, actos contrarios a vuestras palabras, en ese momento se caerá vuestro edificio. Muchas palabras, bellas palabras y todo se va a derrumbar, porque vuestro ejemplo no está respaldando a vuestras palabras.

No busquéis erudición, buscad Vida. En el Antiguo Testamento, tenían Mis Palabras, tenían el conocimiento de Mis deseos. Pocos, muy pocos habían tomado esas Palabras y las habían hecho vida, pero fue hasta que mandé a Mi Hijo, que hizo Vida Mi Voluntad, hablaba, tenía erudición Santa, Divina y actuaba de la misma forma y así es como movía corazones.

¿Por qué vosotros sois así? necesitáis ver, tocar, para creer, para entender. Sois pequeños y acepto ello y por eso os doy lo que necesitáis para crecer. Pero vosotros, Mis pequeños, deberéis hacer vida también, todo lo que Yo os he enseñado.

Confiad en Mi Presencia en vosotros, algunas veces tendréis que ir en contra de vuestro propio ser, pero porque está errado, porque habéis consentido en vuestra vida, pecados, vicios, malos ejemplos a los que ya estáis acostumbrados y a los que no les prestáis mucha importancia, pero eso que hacéis puede ser motivo de confusión para vuestros hermanos, que os están viendo, que están queriendo tomar de vosotros lo bueno, u otros que están esperando a que caigáis, para que os puedan molestar con la crítica, ó puedan matar en vosotros Mi Obra, Obra que a veces lleva mucho tiempo, porque sois así, lentos para tomar lo bueno y rápidos para tomar lo malo.

Debéis estar dispuestos al cambio, a la transformación que Yo quiero en vosotros a través de Mi Santo Espíritu, como se os pidió, como se os dijo, que tiene que venir una transformación del hombre para poder recibir a Mi Hijo, en Su Segunda Venida.
DejadMe, pues trabajar libremente en vosotros. Veréis grandes cambios, cosas que no entenderéis,  pero dejadMe moldearos de nuevo, dejadMe crear de nuevo a Mi Obra maestra, al hombre, en quien puse Mi confianza, en quien puse Mi Amor, en quien puse Mi Sabiduría y el entendimiento de todo lo creado.

DejadMe llevaros a las alturas, para que entendáis más perfectamente a vuestro Creador y así, podáis amarMe más, como Yo os Amo a vosotros.

Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Es más agradable a Mis Ojos, cuando vosotros protegéis a vuestros hermanos, oráis por ellos, tomáis sus problemas y preocupaciones como vuestras y los apoyáis en la comprensión, en la oración, en el cariño.

Hijitos Míos, es muy agradable ser consentidos, ser protegidos, ser cuidados, pero es más agradable a Mis Ojos, cuando vosotros protegéis a vuestros hermanos, oráis por ellos, tomáis sus problemas y preocupaciones como vuestras y los apoyáis en la comprensión, en la oración, en el cariño.

Debéis aprender a ser buenos hermanos, cuidándoos unos a otros, cómo Yo os Amo y os cuido. Vuestra dedicación, para lograr esto debe ser total. Deberéis vivir buscando el bien de vuestros hermanos y esto, al llegar al corazón de vuestros hermanos, tiene que pagar con la misma moneda.

Esto será la vida del Nuevo  Reino, del Reino del Amor, pero deberéis empezar a entrenaros, a actuar como si estuvierais ya en ese tiempo.

De la otra forma sería una imposición de Mi parte. Vosotros mismos deberéis actuar libremente, provocando ese cambio en vosotros y en vuestros hermanos.

Yo respeto, como vosotros sabéis, el actuar del hombre, vosotros mismos deberéis empezar el cambio en lo personal, cuidando de ir desechando todos vuestros defectos, todo aquello que pueda dañar Mi Imagen en vosotros. Si realmente Me estáis llevando a vuestros hermanos, deberán verMe en Amor, en Virtud, en Voluntad, Mi Divina Presencia en vosotros y ahí es donde deberéis trabajar más fuertemente.

Contáis Conmigo, contáis con Mi Gracia, ya os he dicho que no Me gusta que seáis una persona cuando estáis aquí, Conmigo u orando y que seáis otros cuando estéis con vuestros hermanos ó cuando estéis en grupos en donde se blasfeme, en donde haya vicio, en donde haya maldad, vuestra presencia debe traer Luz, debe iluminar a todos aquellos lugares y personas a donde vayáis.

Mi Presencia imponía, a donde Yo iba, se Me reconocía de inmediato y así deberéis ser vosotros. Deberéis imponer a vuestros hermanos Mi Presencia, pero con humildad, con sencillez y con servicio.

Trabajad en ello, Mis pequeños, venceos a vosotros mismos.

Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo,
Sobre: Yo, Dios hecho Hombre, caminé por los mismos caminos del mundo por los que cada uno de vosotros camináis.

Mis pequeños, Yo, Dios hecho Hombre, caminé por los mismos caminos del mundo por los que cada uno de vosotros camináis.

Conozco vuestra desesperanza, conozco el error del hombre, conozco vuestras caídas, conozco vuestras desventuras, conozco vuestra maldad. Pero entended esto, Mis pequeños, que así como os lo he dicho en las Escrituras, Yo Soy el Médico de cuerpos y almas, vine a sanar al enfermo, a levantar al muerto, a engrandecer al caído.

A ojos humanos el hombre juzga en el error, juzga por lo que ve, porque no sabe ver lo que Yo veo, el corazón,  las intenciones. Yo veo en lo profundo y por eso, a Mi Paso Yo iba levantando muertos, muertos a la Gracia, aliviando a aquellos en el error, porque ningún alma baja a la Tierra sin Dones Divinos.

Aún a aquel que veáis acabado, destrozado por el pecado, desperdicio humano, no es un alma que no tenga Dones. Todos vosotros, al ser hijos de un Mismo Padre, de vuestro Dios y Creador, de Mi Padre, todos vosotros tenéis una misión, valéis mucho a los Ojos de Mi Padre y a Mis Ojos, vuestro Dios Redentor y por eso vine a daros Vida nuevamente, a haceros entender que el Amor, Nuestro Amor está ahí, en vuestro corazón, que Nuestro Amor está esperando a que os levantéis, que arrepentidos os deis cuenta de vuestro pecado, de vuestro abandono, de vuestro rechazo a vuestro Dios.

Yo he venido a darle vida al enfermo, al que muerto está en la Gracia, todos vosotros sois Mis hermanos, todos vosotros sois un creador. Tenéis una parte creadora de vuestro Padre en vuestro corazón, debéis crear a vuestro alrededor, debéis crear a través del amor.

Yo vine a enseñaros eso, Mis pequeños, ninguno de vosotros sois basura ante los Ojos de vuestro Creador. Esa vida Divina que tenéis cada uno de vosotros en vuestro corazón, vida Divina creadora, la deberéis dar a vuestros hermanos.

Vosotros creáis en el corazón de vuestros hijos, vosotros creáis en el corazón de vuestros semejantes, vosotros dais vida, creáis la Presencia de vuestro Dios en el corazón de los demás.

Daos cuenta de vuestro valer ante los Ojos de vuestro Dios. Sois grandes, aunque os sintáis apartados de los hombres, ó despreciados por los hombres. Deberéis ver directamente a vuestro Dios y aunque os hayáis apartado por años de Él y que hayáis sido pecadores, aunque os sintáis que no podéis obtener salvación nuevamente ó perdón de vuestro Dios, Nuestra Misericordia es infinitamente más grande que vuestro pecado y todos vosotros estáis llamados a regresar al Reino, todos, por más pecadores que os sintáis, vuestro lugar está ahí, esperándoos.

Os he dado muchos ejemplos de cómo levanté a hermanos vuestros, pecadores y después ellos hicieron grandes obras en Mi Nombre.

Lo único que necesitáis es aceptar vuestra miseria, saberos pequeños y pecadores y que arrepentidos regreséis a Mí, para que nuevamente se os abran vuestras capacidades espirituales y Yo Me pueda derramar en vosotros.

Os dije en los Evangelios que muchos de los que estaban caídos, prostitutas, ladrones, asesinos, muchos de ellos, convertidos, iban a hacer mayores cosas que aquellos que se sienten bien, ó que aparentan ser buenos ante los ojos de los hombres.

Aquel que se arrepiente y regresa a Mí, Yo lo transformo y le doy nueva vida. Tened confianza, Mis pequeños, porque Yo, todo lo puedo, Mi Sangre Divina, Mi Sangre Salvadora, fueron también para vosotros, especialmente para vosotros. No os sintáis abatidos, no sintáis que vosotros no sois dignos de Mi Sangre Salvadora, Yo la di porque os Amo y porque deseo que regreséis al Seno Divino de Nuestro Padre.
Levantaos, Yo Soy vuestro Dios, levantaos, os lo Ordeno, porque Soy el Salvador, levantaos, porque así como Yo Me levanté de la Muerte, os puedo levantar a vosotros.

Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio, Habla Dios Padre,
Sobre: A vuestro alrededor hay muchas almas a las que juzgáis como malas, porque no están haciendo el bien que debieran. Y no están haciendo el bien que debieran, pero no por ellos, sino porque tienen una influencia fuerte del mal…
Hijitos Míos, a vuestro alrededor hay muchas almas a las que juzgáis como malas, porque no están haciendo el bien que debieran. Quiero hacer énfasis en esto, no están haciendo el bien que debieran, pero no por ellos, sino porque tienen una influencia fuerte del mal, porque ellos, al apartarse del bien, de la oración, de los Sacramentos, pierden su fuerza espiritual y entonces entra a atacar fuertemente el demonio a esas almas, que no son malas, pero son débiles, trata de posesionarse de ellas y de algunas de ellas, lo logra.

Entended esto nuevamente y os lo repito, no son almas malas. Almas que, también por influencia de sus padres ó de sus abuelos, fueron apartados de Mis enseñanzas. Hay tantos actualmente, que no queriendo tomar el compromiso de vida de estar bajo Mi Ley, de Mis Mandamientos, de Mis Decretos Divinos, han querido caminar solos y necesariamente caen ó tropiezan.

Al daros cuenta, Mis pequeños, que un alma está en éste estado, inmediatamente deberéis pedir por ella, protegerla, con vuestra oración, con vuestra donación, en el ayuno, en el sacrificio, en la penitencia. Uníos a Mi Hijo, para que esas almas queden sanadas por la Fuerza de Su Amor y por el deseo de vuestro corazón y así éstas almas de vuestros hermanos, quedarán protegidas de los embates del mal, de su influencia satánica, y así podré Yo recuperar a muchas almas, pero por vuestro amor, por vuestra intención, por el deseo de darMe almas, que por ello estáis aquí en la Tierra.

No juzguéis con criterio humano, ayudadlas con el deseo Divino, y así lo que hagáis por vuestros hermanos, se os regresará a vosotros y a vuestros hijos, a vuestra familia y a los que amáis.

Aquel que ayuda a alguno de Mis hijos, Mi Amor, Mi Providencia, no se apartará de ellos, actuad en el Amor y obtendréis Amor.

Gracias, Mis pequeños.