Sep 20_02 Ya no es tiempo de titubear, debéis ser de una sola pieza.

Mensaje.



Mensaje dado por la Santísima Virgen María a J.V.

     Hijitos Míos, debéis decidiros ya para qué bando estáis trabajando, si para el de vuestro Dios ó para el del enemigo infernal.  Ya no es tiempo para titubear, debéis ser, como se os dijo antes, de una sola pieza.

     Mis pequeños, la Misericordia de Mi Hijo se derrama sobre todos vosotros minuto a minuto, segundo a segundo y una gran mayoría de vosotros ni siquiera os percatáis de ello.

     La Misericordia de Mi Hijo debe ser tomada, primeramente, aceptando la realidad de que sois pecadores y que en lo personal la necesitáis grandemente y segundo, la debéis tomar en vosotros para transmitirla a vuestros hermanos para su conversión y salvación.

     Mis pequeñitos, no os imagináis como en esto tiempos la vais a necesitar.

Los pecados y las faltas a vuestro Dios cada vez son más graves y, por lo tanto, la perdición de las almas se vuelve cada vez más peligrosa. Yo, como Madre vuestra, os debo poner en alerta sobre el actuar de vuestra propia vida y sobre los acontecimientos que ya estáis viviendo y de los que se aproximan.

     Mis pequeños, l Misericordia de Dios es un regalo inmenso del amor de vuestro Dios.  Es un regalo que debéis tomar para vuestra propia vida y para interceder para la salvación de vuestros hermanos, pero NUNCA  debe ser para aprovecharnos de ella, pensando que, porque vuestro Dios es infinitamente misericordioso, perdonará vuestra propia vida aún cuando la hayáis desperdiciado en el pecado y en los placeres.  El Reino de Dios se gana a lo largo de vuestra existencia y solo en casos muy contados se puede ganar en los últimos momentos de vuestra vida.  Así que,  como no sabéis cuando se os tomará cuenta de vuestra vida, de vuestra misión sobre la Tierra, no os arriesguéis a perder vuestro premio con vuestro mal comportamiento; por eso os repito nuevamente, ya es tiempo de que os decidáis honestamente de qué bando estáis.

     Cuando trabajáis para el bien, éste os protege a lo largo de vuestra vida; si trabajáis para el mal, éste os traicionará continuamente.  Sois libres, Mis pequeños, pero Soy vuestra Madre y os quiero a todos para Mi Dios.

     Es tanta vuestra frialdad y tan convenenciero y débil vuestro corazón, que por ello os tenemos que estar recordando continuamente vuestros deberes.  Vuestra falta de Fe os hace dudar de la existencia de vuestro Dios y de ello se vale el enemigo para haceros creer que podéis gozar libremente de los bienes del mundo y que podéis despreocuparos del futuro de vuestra alma. ¡Cuanta mentira destila el mal y vosotros os la creéis, Mis pequeños!

     Son muy graves los momentos que estáis viviendo y la falta de espiritualidad en el corazón del hombre los está haciendo menos soportables, ya que no buscáis apoyo, por vuestra falta de Fe, a quién debierais pedirlo.

     Os estáis volviendo locos con vuestros problemas porque ya se salen de vuestras capacidades humanas el poderlos resolver, cosa que se podría fácilmente obtener si buscarais el apoyo Divino.

     No es vuestro Dios el que se ha alejado de vuestra vida, sois vosotros mismos quienes Lo habéis hecho a un lado; ya no confiáis en Nosotros ni Nos buscáis para obtener apoyo en vuestra misión terrena, os creéis lo suficiente poderosos como para resolver vuestra vida sin la ayuda de un Dios.  Habéis aceptado la mentira del demonio que os propone el ser como dioses y buscáis por caminos equivocados el poder obtener “poderes” que os equiparen a vuestro Padre Dios y por ello permite vuestro Padre que tropecéis para que os deis cuenta que vuestros “poderes” y vuestra separación voluntaria solo os puede llevar al error y al sufrimiento.

     Ruego a Dios, Nuestro Padre, que envíe Su Santo Espíritu sobre cada uno de vosotros para que os dé la Luz de la Verdad para que entendáis el error que estáis viviendo en vuestra vida actual.

     Por favor, Mis pequeños, no desperdiciéis más vuestro tiempo y lo valioso de vuestra vida sobre la Tierra.  No puede haber medianías, ó sois de Dios ó estáis en contra de El, porque aún los tibios están en contra de El.

     Mucho se os ha avisado y el demonio sigue ganando terreno, ¡abrid ya vuestros ojos y ved la realidad, la espiritualidad humana se está consumiendo poco a poco!

     Esta falta de poder espiritual, le está dando libertad de acción al maligno, la cuál ya estáis viviendo  y sintiendo y, mientras más fuerza le deis, más fácil va a ser para él el poder destruiros.

     Orad intensamente, implorad la Misericordia de vuestro Dios, tanto para vosotros como para todos vuestros hermanos y así salvaréis al Mundo entero.

     Yo os bendigo en Nombre de Mi Padre y el vuestro,  en Nombre de Mi Hijo, el Salvador, en Nombre de Mi Esposo, el Santo Amor de vuestro Dios y en Mi Nombre, Virgen y Madre.