Oct 14_02 Nadie existe en la Tierra que os ame como Yo.

Mensaje.

 

 

Mensaje de Dios Padre a J.V.

 

Hijitos Míos, no existe en la Tierra ni hermano ni hermana, ni amigo ni amiga, ni padre ni madre, que os ame como Yo os amo.

No existe en la Tierra alguien que os comprenda, que os conozca, que haya vivido cada momento de vuestra existencia, como Yo, vuestro Dios.

No existe sobre la Tierra alma alguna que no esté bajo Mi amparo, bajo Mi protección, bajo Mi Amor, como lo estáis cada uno de vosotros.

A todas las almas que han bajado a la Tierra a servirMe se les ha dado la oportunidad de mostrar y de vivir Mi Amor.

Mi Amor es la virtud más grande de Mi Ser.  Todo lo creado y vuestra misma existencia, se deben a Mi Amor y debiera ser un orgullo inmenso el vuestro el aceptar ésta verdad y además el saber que Yo Mismo os habito y que es a Mí al que debéis hacer vivir entre todos los hombres.

En la Tierra os sentís orgullosos cuando pertenecéis a un grupo ó movimiento determinado que creéis importante y al estar gustosos de ello, habláis de él, vivís para él, lo compartís con los que podéis, porque creéis que al ser bueno para vosotros, debe ser bueno para los demás.  Si ése bien en el que creéis lo acrecentáis tanto y lo promovéis fuertemente, ¿por qué no promovéis Mi Amor, que es infinitamente más bueno que cualquier bien de la Tierra?

Os habéis dejado engañar por los supuestos bienes e ideales que el mundo os ofrece.  Os habéis desviado del camino de Mi Amor.  Habéis preferido el bien temporal al Bien Eterno y os habéis dejado dominar por el amor terreno en vez de liberaros con el Amor de vuestro Dios.  Yo Soy el único Bien que vale seguir.  Yo Soy ése Bien Eterno que ha sido, es y será y aquél que lo encuentra vive vida celestial aún duran te su vida terrena.  Yo soy el Verdadero Amor que satisface plenamente al alma, que nunca traiciona y que la hace crecer continuamente.  Yo no coarto nunca vuestra voluntad ni impongo Mis Leyes de Amor, el que se da a Mí vive constante plenitud y en total libertad.

A pesar de que Yo os concedo el Bien Infinito, nunca presiono a las almas a tomarlo. Os lo muestro, os lo puedo hacer vivir y sentir, os lo permito gozar en algún momento de vuestra existencia y os doy la total libertad de poder seguir en él ó de rechazarlo.

Mi Amor, Mi más grande bien, os permite ser uno Conmigo y al llegar a éste punto, os volvéis uno con todo lo creado.  Llamáis milagro al que las leyes de la Naturaleza le hagan caso a un alma cuando algo se le ordena para producir un bien, alterando su función natural, Yo a esto lo llamo acto de Amor.  Cuando un alma se ha llenado plenamente de Mi Amor, la Naturaleza le obedece, porque le obedece al Amor que vive en ella.  Esto sucede así porque la voluntad del alma se ha donado ya a  Mi Voluntad y es cuando realmente Yo puedo actuar a través de algunos de vosotros.

Vosotros nunca vais a poder ser como dioses, pero sí podrías llegar a dejar a que vuestro Dios actúe a través vuestro.  Este es el acto más grande de amor que un alma Me puede hacer, regalarMe su voluntad.  Al así hacerlo, Yo, vuestro Dios y Mi Omnipotencia Infinita, Me vuelco en el alma y Me vuelvo uno con ésa alma.

¿Os dais ahora cuenta de éste Misterio de Amor y del gran regalo que vuestro Dios tiene para cada uno de vosotros?

Aquellas almas a las que reconocéis como de grandes santos, llegaron a conocer éste Misterio de Amor, que al tomarlo dejó de ser Misterio porque se vuelve Vida de Luz y entendimiento en su Dios y con ello el alma alcanza su plenitud.  Ahora os podéis explicar el porqué éstas almas santas, aún viviendo en la pobreza, en la soledad, en la persecución, en la enfermedad, en el desprecio humano, viven felices y plenas.  Es la mentalidad humana la que creé que los bienes del mundo son los que dan la plenitud al alma y están errados, porque, mientras  más tenéis, más os preocupáis; en cambio, mientras más os despojáis de los bienes del mundo y más os dejáis invadir por Mí, más pronto llegáis a la plenitud y a la libertad que el alma añora.

Ahora, meditad esto honestamente: ¿Sufrís?, ¿Os sentís solos ó abandonados?, ¿Os sentís en sintonía con las cosas del mundo?, ¿Los bienes del mundo le está dando seguridad a vuestro ser?, ¿Los amores del mundo os están llevando a vuestra plenitud? Si respondéis afirmativamente se puede ver claramente que Yo no habito en vuestro corazón ni en vuestros planes de vida.  Yo no soy el que se aleja de las almas, son las almas las que prefieren otros bienes y estos bienes nunca os van a poder dar lo que Yo, vuestro Dios, os puedo dar.

Ningún bien del mundo os va a poder dar, alguna vez, la libertad total, porque, mientras más tengáis, más os esclavizaréis a ellos; en cambio, lo que venga de Mí, de vuestro Dios siempre os dejará paz y libertad en vuestra alma.

El alma escoge, Yo respeto vuestra decisión, pero ¿creéis contar con el tiempo necesario para recapacitar y tomar el Bien correcto?  El tiempo es corto para cada alma sobre la Tierra, ¿cuánto de ése tiempo Me habéis dado a Mí?

Vuestro tiempo Me pertenece y de ése tiempo os pediré cuentas, aprended a usarlo debidamente sirviéndoMe a Mí y así Mi Amor plenificará a todas las almas.

Yo os amo y os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo y en del Amor de Mi Santo Espíritu.