Nov 26_02 Una de las grandes ayudas de salvación que os he concedido es el de la reflexión.

Mensaje.

Mensaje dado por Dios Padre a J.V.

     Mis pequeños, Mi Amor os llama en todo momento y os desea instruir para que llevéis a cabo vuestra misión y os salvéis después de realizarla.

     Una de las grandes ayudas de salvación que os he concedido es el de la reflexión.

     La reflexión es un bello instrumento, y muy útil, para el alma honesta y con deseos de superación. No se puede crecer en las virtudes ni en la Gracia si no es por la reflexión.  Ella os indica el estado de vuestro actuar y el de vuestro pensar.  Ella es la que ayuda al alma honesta a darse cuenta de sus aciertos y de sus fallas.  Ella os pone frente a Mí, vuestro Dios y os hace recordar Mi Pensamiento, dado en Mis Leyes y Mandamientos.

     La reflexión es propia del alma humana ya que se vuelve consejera del libre albedrío, don no concedido a los animales.

     Es a través de la reflexión sincera y a veces dolorosa, que muchas almas se han salvado, por haber reconocido su mal proceder.  Si un alma no es humilde y honesta consigo misma, no puede hacer uso útil de la reflexión.

     ¿Cuántas veces no se os ha indicado que os toméis unos segundos antes de actuar ó de pensar qué es lo que vais a decir? Cuántas cosas malas ó cuántos errores se podrían haber evitado en la vida de cada ser si os hubierais tomado algunos segundos de reflexión. Cuántos momentos de amargura podrías evitaros en el Purgatorio si reflexionarais antes de vuestros actos.

Cuántas almas podrían haberse salvado eternamente si se hubiera tenido la humildad y la sabiduría de reflexionar el ó los pecados cometidos que llevaron a ésas almas al fuego eterno.

     Aquellas almas que viven en intimidad Conmigo, tienen ésa Gracia continuamente.  Al vivir en paz, al vivir  más para Mí que para ellos, continuamente se ven ante su Creador, cosa que no hacen los que el mundo jala.
     En la reflexión Yo siempre estoy presente, se me pregunta, se Me pide consejo, se Me pide ayuda, se Me pide perdón, se Me agradece.
   
 La reflexión está llena de Sabiduría, si se le utiliza con humildad. Mi Sabiduría es la que indicará al alma lo que se debe hacer.  Mi Sabiduría es la que, al fin y al cabo, producirá ésos grandes frutos en aquellas almas que sobresalen de las demás, porque han permitido que sea su Dios el que trabaje en ellas.  Pero es el logro de la reflexión, basado en el Pensamiento Divino, el que produce los grandes cambios en las almas.

     Ya os decía Yo, que a lo largo de vuestra vida tenéis la oportunidad, mediante momentos de reflexión, de ir normando vuestra vida.  Siempre os voy a ir permitiendo que volteéis atrás, observéis vuestro actuar pasado, para que enmendéis ó sigáis vuestro camino, para el mejor desarrollo de vuestra misión y de vuestro regreso a Mi Casa Celestial.

     Nadie, ningún alma creada, ha sido privada de ello.  Todos, buenos y malos, se les ha concedido  darse cuenta de sus acciones y es vuestro libre albedrío el que escoge, mediante la reflexión, el camino que seguirá llevando.

     Los animalitos se rigen por el instinto.  No tienen forma de darse cuenta si lo hecho fue bueno o malo, simplemente actúan de acuerdo a su especie. Lo triste de estos momentos actuales, es que muchos de Mis hijos están actuando como animalitos, no reflexionan ó no quieren hacerlo, por no darse cuenta del estado de su vida, del que Yo deseo para cada uno de vosotros. Queréis  seguir viviendo solo por vivir y no queréis saber el grado de mal que causáis con vuestros actos a vuestros semejantes y el grado de destrucción al que estáis llevando a vuestra propia alma. Os queréis seguir sintiendo como animalitos, pero no seréis juzgados como tales al fin de vuestra vida, porque ellos se mantuvieron dignamente en su estado animal sin saberlo, pero vosotros despreciasteis la dignidad de hijos de Dios, negando vuestro compromiso  Conmigo, por eso se os juzgará con severidad.

     Mis pequeños, no despreciéis el tiempo que se os da para reflexionar sobre el proceder de vuestra vida, es tiempo de Gracia, es Mi Amor que os permite ver y daros cuenta de vuestra realidad espiritual. Tomad tiempecitos de vez en vez y con Mi Sabiduría, enmendad vuestro camino. Os amo y os quiero Conmigo para siempre.

    Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y en el del Amor de Mi Santo Espíritu.