Nov 12_02 Lo que está sucediendo ahora en el Mundo entero,…es una purificación al pecado del hombre.

Mensaje.

 

Mensaje de Dios Padre a J.V.

 

Hijitos Míos, muchos de vosotros estáis esperando acontecimientos cruentos que, de hecho, sí se están dando ya a nivel mundial como ya se había profetizado y vendrán otros aún mayores, pero entended que Yo los permito para vuestra salvación ESPIRITUAL.

¿Qué le puede doler más a un padre ó a una madre, el perder su casa, sus pertenencias, su dinero, todo esto junto, ó la vida de un hijo?

El dolor de la pérdida del hijo sobrepasa infinitamente a la pérdida material, no importa lo cuantiosa que sea.  La pérdida material, tarde ó temprano se puede reponer y si no en totalidad, aunque sea parcialmente, trae nuevamente equilibrio personal.  Con la pérdida del hijo, la herida es muy profunda, se va parte de uno con ésa pérdida y por lo general no se reponen los padres en totalidad.

Los lazos espirituales son muy fuertes, difícilmente se rompen y en el mejor de los casos, son eternos.

Lo que está sucediendo ahora en el Mundo entero, como ya os lo he estado anunciando a nivel mundial, es una purificación al pecado del hombre y esto va a dar por resultado la renovación ESPIRITUAL de todas las almas.

Yo, como Padre  Supremo de toda la humanidad, he escuchado el clamor de los que sí se comportan como Mis verdaderos hijos.  Mis hijos nacidos del espíritu, Mis hijos que velan por Mis intereses, Mis hijos que quieren ver Mi Amor ya desbordado sobre todo lo creado, por éstos Mis hijos cumpliendo lo ya profetizado desde antiguo y lo profetizado por Mi propio Hijo Jesucristo, voy a regresar al orden primario a toda la Humanidad.

El mal se ha adueñado de lo que era privilegio del hombre y lo ha tergiversado todo para su beneficio en la perdición de las almas. ¡Esto ya no pude seguir así! El dolor de Mi Corazón ha hecho eco en el corazón de muchos de vosotros y habéis respondido a éste llamado con el cambio espiritual que ahora lleva el género humano.  Por atención a éstas almas que interceden con amor por toda la humanidad, he tomado ya la decisión del cambio, cambio que, aunque se aprecie fuerte y doloroso, como el parto en la mujer, al final será bello y agradable, placentero y gratificante, como todo lo que Yo otorgo a las almas.

Tratad de poneros en Mi lugar por un momento.  Yo os he creado a cada uno de vosotros con Amor Sublime, os he Amado desde siempre, os he cuidado y He puesto Mi Esencia en vuestro ser.  Vivo, desde vuestro Bautismo, en plenitud en vuestro corazón y os acompaño toda vuestra vida en toda vuestra vida en una forma muy íntima, ¡Os Amo con locura!. ¡Qué creéis que pueda Yo sentir al ver a aquellas almas, como cada uno de vosotros, creadas a Mi Imagen y Semejanza, que,  en vez de agradecerMe, de ver por Mis Intereses, en vez de amarMe, de repente Me den la espalda, se olviden de Mí, se vuelvan presas del mal cayendo en las drogas, el sexo, en la degradación espiritual ó, peor tantito, se vuelvan instrumentos del mal, atacando con odio feroz a Aquél a Quién tanto  os Ama?  Si vosotros, como padres,  sufrís fuertemente cuando perdéis un hijo en las drogas, en el alcohol, en la muerte espiritual, ¿Qué no He de sufrir Yo, como Dios cuando Mi Amor es Infinito?

Vosotros os desesperáis cuando esto os sucede ya que no se trata de una pérdida por accidente ni por trastornos climatológicos; está vivo vuestro ser querido, pero está muerto a la Gracia, a la vida sana, a la vida de relación normal con sus hermanos, a la vida productiva, a la vida de ejemplo y a la vida familiar. Vuestros seres queridos, en éste estado, se vuelven carga ó estorbo, vergüenza  y enojo, lucháis por  conseguir un cambio y pocas veces lo lográis.  En la mayoría de los casos no os queréis dar cuenta que la causa de ésta caída a la degradación, está provocada en el mismo hogar.

Yo he prometido, desde antiguo, abundancia de dones y de Mi cuidado amoroso sobre todos aquellos que de Mí y de Mi Ley no se aparten,  Ataques del mal tendréis, pero será vencido siempre su ataque con la oración y con la CONFIANZA plena que pongáis en Mí, vuestro Padre, sabiendo que Yo siempre quiero el bien para Mis hijos.

Con ésta explicación os podéis dar plena cuenta del porqué la humanidad está como está.  Os habéis olvidado de vuestro Padre, el único que realmente os Ama con verdadero y Santo Amor, de Aquél que todo provee, de Aquél que os cuida de los terribles ataques del mal. Al apartaros de Mí, quedáis a merced del enemigo, aquél que Me desafió, aquél que fue desterrado del Cielo, aquél que quiere solo vuestro mal.

Si malo es que os  olvidéis de Mí y Me deis la espalda, pero aún es que lo busquéis a él, a vuestro enemigo, para que os ayude a resolver el mal con el que os está atacando.  ¡Qué paradoja!, os ponéis del lado del mal y buscáis la ayuda del maligno, del que solo sabe hacer el mal, para que os ayude a obtener el bien que necesitáis.

¡Qué ciegos y tontos sois! tanto os he hablado del maligno.  Tanto que os he prevenido de sus ataques.  Tanto se os ha anunciado sobre él a través de los siglos y seguís en la misma tontería y ceguera espiritual.

Por vivir separados de Mí y por vivir más para el mundo material, estáis acostumbrados a comprar vuestros bienes y cuando sufrís alguna desgracia, alguna catástrofe  ó alguna prueba espiritual, que Yo permito tengáis para que regreséis a Mí, al principio pedís en oración que se os resuelva, pero sin confianza y sin CONSTANCIA y al no obtener Mi favor de inmediato, vais y  compráis  ese bien con Mi enemigo y el vuestro, a través de la brujería ó el satanismo.  Generalmente, actuando así, vais a obtener un supuesto resultado de inmediato, os va a  dar un gusto para ganar vuestra confianza, pero esto os va a llevar a una degradación espiritual más profunda y os va a separar de Mí, vais a perder el Bien Supremo por obtener migajas.

Os he dicho que a través de la oración vais a poder conseguir de Mí todo, siempre y cuando vaya bien dirigida a Mi Corazón, que se haga con amor humilde y sincero, que lo que se busque sea un bien para vuestra alma ó para la de vuestros hermanos y que se haga con Fe y Constancia.

¿Por qué os subrayo constancia? Para que algo se aprenda realmente, para que algo perdure por mucho tiempo, para que algo se arraigue en vuestro ser, se necesita el repetirlo muchas veces, si no se olvida, no se le toma en cuenta, no se le valora. Por eso, a veces, sueno muy repetitivo en Mis Mensajes que doy alrededor del Mundo, porque sé que si no os repito la lección varias veces, fácilmente la olvidaréis.

Así como le di la lección a Moisés, creyéndoMe encontrar en el trueno ó en el terremoto y Me encontró en la brisa suave ó la lección que le di al rey aquél, que yendo con el profeta a preguntarle como curarse de la lepra éste le dijo que con solo bañarse varias veces en el Jordán lo iba a lograr, así de Mi podréis obtener, con lo sencillo de vuestro corazón, cosas grandes del Mío.

Yo no Me escondo a vuestras peticiones, pero sí deseo que apreciéis lo que Yo os doy, que valoréis Mis bendiciones y que Me agradezcáis el que sea Yo vuestro Padre y vuestro Dios.

Si vivís confiados en Mi Amor y vivís en la oración, que es la plática por excelencia con vuestro Dios, no deberéis temer a las catástrofes ni a los acontecimientos ya que, vosotros, todos unidos en la oración, podréis vencer cualquier mal que se os presente.

Yo os bendigo en Mi Santo Nombre, en el de Mi Hijo Jesucristo y en el del Amor de Mi Santo Espíritu.