Ago 20_07 Yo Soy el Amor y os quiero llevar hacia él.

Mensaje

Mensaje de Dios Padre a J. V.


Habla Dios Padre,
Sobre: Los acontecimientos de la purificación, que ahora estáis padeciendo, que NO son cambios climáticos que se dan cíclicamente ó por causalidad, sino por vuestro alejamiento de Mí.


Hijitos Míos, ya se os había advertido que los acontecimientos de la purificación, que ahora estáis padeciendo, que no son cambios climáticos que se dan cíclicamente ó por causalidad, os dije que se iban a ir incrementando día a día e irían en proporción de vuestro alejamiento de Mí, vuestro Dios, mientras más os vais separando de Mí, satanás cobra más fuerza. Vosotros solamente os mantenéis como espectadores de todo lo que está sucediendo a vuestro alrededor, que ya os está afectando a todos, si no es en lo social, es en lo físico, en lo espiritual, en lo económico, todo va a ir en detrimento, si vosotros mismos no entendéis. Todo esto que os explico para ayudaros, Yo, como Padre bondadoso, viendo el ataque de satanás contra vosotros y contra lo vuestro, que eso incluye al mundo entero, la naturaleza, todo lo que Yo os di como hogar aquí en la Tierra, se va ir destruyendo si vosotros no ponéis un “hasta aquí” a vuestra vida de pecado, de maldad o de alejamiento a Mis Leyes.


Yo os voy cuidando, os voy aconsejando, os voy guiando, pero vosotros, como niños testarudos, queréis ir en contra de Mis Enseñanzas y de Mis cuidados, queréis hacer vuestra propia vida, queréis hacer lo que vuestra falta de responsabilidad está causando. No estáis ya viviendo en el Amor, no estáis viviendo en las virtudes, no os estáis dejando llevar por lo que Yo os he pedido, sino al contrario, creéis que vosotros podéis caminar solos en vuestra vida sin Mi ayuda y sin Mi protección y ahora estáis viendo el resultado.
Os vuelvo a advertir, Mis pequeños, que éstos acontecimientos de la purificación, cada día se irán incrementando en proporción directa a vuestro alejamiento de Mí, en el aumento de vuestro pecado contra vuestros hermanos y contra Mis Leyes.


Satanás va cobrando una fuerza tremenda, porque vosotros no estáis acudiendo a la oración, a la vida de la Gracia, a la vida Sacramental. Para vosotros ahora solamente os interesa vivir en la materialidad y esto, sin ningún respaldo espiritual, os lleva fácilmente al pecado en sus diferentes formas, atacando al hermano para quitarle lo que tiene, afectando a vuestros hermanos de múltiples formas para quitarlo del camino y no afecte vuestros planes. ¡Cuánto mal hay en el corazón del hombre!, ¡cuánto mal, Mis pequeños y que ahora se está notando alrededor vuestro! ya no veis por el bien de vuestros hermanos, los dejáis solos a su suerte. Cuando ellos se acercan a vosotros para pedir ayuda, vosotros los rechazáis y les decís que ellos mismos busquen su propio progreso, su propia economía, que la vuestra os costó mucho, que la guardáis con celo, como una gran riqueza en vuestras arcas.


Y ya está advertido esto también, Mis pequeños, que éstas riquezas que vosotros almacenáis se corromperán, se os terminarán y terminaréis igual que aquellos a los que no quisisteis proteger ó ayudar y además os afectará en lo espiritual, porque no salió de vosotros amor hacia ellos, ayudándoles en sus necesidades. Ciertamente los bienes materiales os pueden ayudar a alcanzar el Reino de los Cielos cuando éstos se utilizan bien, compartiéndolos con los hermanos ó ayudándolos a crear fuentes de trabajo. Y así, vuestros bienes os santificarán, en cambio cuando los mantenéis, con avaricia, en vuestras arcas, éstas se corromperán, se os terminará ése dinero y además nada tendréis de bueno para presentarMe cuando Yo os pida cuentas de vuestra actitud hacia vuestros hermanos.


Os vuelvo a prevenir, Mis pequeños, y ahora veis cómo se comporta la naturaleza contra vosotros, contra las pueblos, contra vuestra salud, si no os acercáis a Mí, tratando de recuperar lo perdido en espiritualidad, en crecimiento de vida en la Gracia, en el arrepentimiento de vuestra vida pasada y en la oración conjunta, la cual tiene mucha fuerza, iréis sufriendo cada día más, porque así como se están dando ya éstos acontecimientos, se irán incrementando día a día, más y más y así las pérdidas humanas y materiales, cada vez serán más cuantiosas y os acordaréis de Mis Palabras, os acordaréis de Mis advertencias, de Mis Consejos, pero para muchos, ya habrá sido demasiado tarde.


Os pido, os ruego, como Padre amoroso que Soy y que estoy cuidando por vuestro bien, que entendáis ésta lección que se os está dando que así como Me separaba Yo del pueblo de Israel cuando Me daba la espalda y se volvía a la idolatría y los pueblos de su alrededor los sojuzgaban y los esclavizaban de ésa misma forma estáis ahora, Mis pequeños, Me habéis dado la espalda, estáis viendo por otros dioses, no estáis viendo por Mí y por lo que Yo deseo para vosotros y por eso Mi Gracia no se está derramando como debiera para protegeros de las fuerzas de satanás. Él nunca os va a llevar hacia el bien, aunque con mentira os lo promete, siempre buscará vuestra destrucción y vuestro mal y es lo que no queréis evitar y no os queréis dar cuenta de ello.


Volved pues, vuestros pasos y vuestra vida hacia lo que Yo os he pedido y veréis el cambio en vuestra vida y en vuestro mundo. Ved por las necesidades de vuestros hermanos, daos por ellos y en el actuar en la Caridad, en el Amor, en las Virtudes, esto bloqueará a la fuerzas de satanás. Si no entendéis, Mis pequeños, vuestro dolor será grande y tal como leéis en las Escrituras, lloraréis por la pérdida de vuestros bienes materiales y aún por vuestros seres queridos, que serán eliminados por los acontecimientos que estáis viendo a vuestro alrededor y que serán cada vez más crudos.


Yo Soy el Amor y os quiero llevar hacia él, estáis viviendo en la materialidad y en el pecado, todo esto bloquea al Amor, solamente el deseo de un cambio de vida, basado en una humildad íntima, os puede empezar a ayudar y veréis el cambio, antes no, porque vuestra soberbia os impide el paso de Mi Gracia a vuestro interior y a la protección de todo lo que tenéis.


Entended, Mis pequeños, entended, antes de que sea demasiado tarde. Os amo, Mis pequeños y os dejo Mi Bendición, para que ésta sirva, para que entréis en humildad, os deis cuenta de vuestro error, pidáis perdón de vuestra vida pasada y regreséis al camino del bien. Así sea.