Feb 13_06 El enemigo y las cosas malas no deben aparecer en vuestras conversaciones.

Rosario

Temas:

  • Podéis componer milagrosamente, a través de la oración, aquello que está torcido.
  • Estas almas malas, aparentemente malas porque así crecieron, tienen más posibilidad del cambio hacia lo bueno, que aquéllas que son veletas.
  • El enemigo y las cosas malas no deben aparecer en vuestras conversaciones ni en vuestra vida.
  • En atención a las almas buenas que se mantienen luchando en la Gracia, he de ir deteniendo ya todo éste mal.

Mensajes de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: Podéis componer milagrosamente, a través de la oración, aquello que está torcido.

Hijitos Míos, así como el jardinero, coloca una vara fuerte junto al arbolillo que empieza a crecer, para guiarlo, para detenerlo hasta que éste tenga fuerza, se pueda ya valer por sí mismo y crecer fuerte y frondoso, así estoy Yo con vosotros, Mis pequeños, no podéis crecer sin Mí. Mis Leyes, Mis decretos, pero sobre todo Mi Amor, os van a ir dando fuerza a lo largo de vuestra vida.

Ciertamente nunca podréis separaros de Mí, Yo siempre deberé estar a vuestro lado, porque el hombre es débil y cae cuando menos se lo imagina, pero donde sí podréis crecer frondosos y dar fruto abundante, es cuando ya Mi Palabra, Mi Ley y Mi Amor, se han arraigado fuertemente en el alma de cada uno de vosotros.

Daréis mucho fruto si Yo Vivo en vosotros, pero para eso Mis pequeños, tengo que Vivir Yo en vosotros para que deis ése fruto. Os he dicho que vuestros hermanos os verán a vosotros, porque las obras, los frutos saldrán de vosotros, pero Yo estaré alimentándoos, Yo estaré todavía guiándoos, todavía estaré robusteciéndoos, alimentándoos. Daréis mucho fruto, porque Mi Sabia corre por vosotros.

Mis pequeños, debéis levantaros desde el principio y debéis levantar a las almas que apenas están creciendo. Mis hijos pequeñitos, los bebés, los niños que apenas están creciendo, si a ellos no se les da ése apoyo, ésa guía, se echan a perder y es lo que ha sucedido hasta ahora en vuestro mundo, se ha apartado la enseñanza, el apoyo a los niños pequeños, han crecido como árboles torcidos, porque no han tenido el apoyo de los padres, que ellos, muchos de ellos desgraciadamente también son árboles torcidos. Ciertamente no podrán dar el fruto, el fruto Divino, el fruto que solamente puede salir de la virtud y del Amor guiados por Mí. Estáis ahora viviendo un mundo torcido, en donde ya hasta dirigentes, como os he dicho, de la Iglesia y de la sociedad civil, han crecido torcidos.

La oración es poderosísima, Mis pequeños, podéis componer milagrosamente, a través de la oración, aquello que está torcido y os remarco, milagrosamente, porque en la oración estoy Yo, los milagros aún existen y os lo digo así, porque muchos de vuestros hermanos no creen en Mi Presencia todavía actual sobre la Tierra y con ello, los milagros que Yo, vuestro Dios, puedo producir.

Manteneos, Mis pequeños, unidos a Mí y, a través de la oración, levantad a ésas almas que están torcidas, que no dan fruto, debéis levantarlas, debéis hacerlas fuertes, para que su fruto, su fruto malo no eche a perder a otras almitas. Que el Amor, la Virtud, las enseñanzas de Mi Hijo se implanten en vuestro corazón, para que den fruto abundante, fruto bueno, fruto dulce, pero sobre todo, fruto que alimente, que haga crecer a otras almas.
Os amo, Mis pequeños.

Segundo Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: Estas almas malas, aparentemente malas porque así crecieron, tienen más posibilidad del cambio hacia lo bueno, que aquéllas que son veletas.

Hijitos Míos, cuando sois pequeñitos no tenéis aún metas en vuestra vida, vivís de sueños, vivís del amor que os dan vuestros padres, estáis abandonados totalmente a su amor y a su cuidado. Vais creciendo y os vais dando cuenta de vuestro alrededor. Vais sintiendo sufrimiento, por un lado, alegría por el otro, pero empezáis a notar las diferencias de la vida, ya empezáis a notar que hay hombres buenos y hay hombres malos. Vais creciendo y ésos sueños se vuelven metas, estáis en la juventud, estáis soñando, pero ya con cierta meta, porque ya conocéis más del mundo, ya tenéis más fuerzas, tenéis sabiduría que Yo os voy dando, es en ésta etapa de vuestra vida donde se van forjando los ideales, ideales buenos, cuando se ha tenido una guía buena, ideales malos cuando estáis torcidos, porque se os ha dado una mala enseñanza ó porque habéis tomado vosotros mismos ésas malas enseñanzas, aún a pesar de que hayáis tenido una buena educación dentro de vuestra familia. Aquí es donde empezáis a luchar por vuestros ideales.

Vais creciendo, llegáis a la edad adulta y vais ya sintiendo los cambios. Por vuestro ideal, a veces lucháis y vuestro entorno cambia cuando realmente tenéis en vuestro corazón ésa idea grande del cambio. Aquí es donde, en la edad adulta, vais a ir gozando lo que en vuestra juventud se forjó y si lo hicisteis bien, gozaréis del resultado de ésos sueños de pequeños, de ésa lucha en la juventud.
 
Podríamos decir que ésas serían las etapas ideales para que en un hombre, ó en una mujer se vayan dando a ése ideal, a ésa meta, a ésa misión, que Yo he puesto en cada corazón, pero hay tantos, tantos de vuestros hermanos alrededor del mundo que viven para el día, no tienen ninguna meta, no se han forjado metas en su corazón ni en su mente, viven al día, lo que les dé el día, si el día se porta bien para ellos, estarán de buenas, si el día se porta mal para ellos, estarán de malas, destruirán la vida de los que los rodean, porque no ha habido ésa lucha para vivir en la virtud, para vivir en el amor.

Cuando no se ha forjado un ideal bueno, éstas almas viven sin lograr ningún cambio a su alrededor, son veletas, se mueven hacia donde va el viento y esto es, hacia donde las personas que estén a su alrededor las dirijan y de acuerdo a sus conveniencias particulares se moverán. No buscan las conveniencias de sus hermanos, de su pueblo, de la humanidad entera, no buscan lo que Yo quise poner en su corazón.
 
Al buscar las conveniencias particulares, éstas igual pueden ser buenas un día, que malas al otro día, son almas mediocres, almas tibias, almas en las cuales no se puede confiar, almas inservibles para la misión salvífica, a la cual fueron enviadas a la Tierra.

Tened cuidado pues, Mis pequeños, en vuestro alrededor, tened cuidado en vuestros pensamientos, si estoy Yo en vuestro corazón y Me permitís guiaros, Yo podré guiaros en vuestros pensamientos, en vuestros deseos, en vuestras metas y os ayudaré a que éstas se logren cuando sean buenas, cuando los principios sean Divinos.

Por otro lado, cuando habéis tenido un mal ejemplo y se os ha guiado en la maldad, pero que la tenéis desde pequeños, porque así lo vivisteis en vuestro entorno familiar, aún así Yo estaré presente y trataré de levantaros, de daros Luz, de llenaros de Mi Amor, para que podáis tener lo que no tuvisteis en vuestra familia y así tratar de lograr que vuestra alma se regrese a Mí. Estas almas malas, aparentemente malas, porque así crecieron, tienen más posibilidad del cambio hacia lo bueno, que aquéllas que son veletas, porque éstas buscan siempre su bienestar, siempre su conveniencia, sin importar las personas que les rodeen, pasan por sobre de ellas con tal de que ellas estén bien.

Manteneos, Mis pequeños, en los ideales buenos y santos que Yo ya he puesto en vuestro corazón, escuchad Mi Voz en vuestro interior y dejaos guiar por ella y así nunca caeréis y si cayerais, Yo os levantaré. Os amo, Mis pequeños, manteneos en Mi Amor.
Gracias pequeños.

Tercer Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: El enemigo y las cosas malas no deben aparecer en vuestras conversaciones ni en vuestra vida.

Hijitos Míos, Mi Hijo Jesucristo os decía que el hombre habla de lo que está lleno su corazón. Tenéis entre vosotros también ése dicho del pensar positivamente y os vuelvo a repetir, vosotros pensaréis, actuaréis, hablaréis de lo que tenéis en vuestro corazón.

Vuelvo a retomar esto, Mis pequeños, pero ahora visto de otra forma. Vosotros deberéis tenerMe siempre presente en vuestro interior, vinisteis a hacer un cambio a la Tierra en el Amor, a imponer Mi Persona en Primer lugar en todas vuestras cosas, en todo lo que hagáis en todo lo que penséis por hacer y así, teniéndoMe a Mí, hablando de Mí, buscándoMe a Mí, empezaréis a cambiar a vuestro entorno, Yo, en primer lugar en todo lo que hagáis.

Sois muy dados a hablar de desastres, a hablar de la maldad, a hablar del enemigo, a hablar de satanás. Estáis perdiendo el tiempo con todo esto, Mis pequeños, si vais a restaurar el mundo, la creación entera, deberéis empezar en tener ésa mente limpia, sana, santa, en donde dejaréis en vuestros hermanos la semilla de la bondad, la semilla del Amor, la semilla de Mi Presencia entre vosotros y en vosotros.

Si os la pasáis hablando de cosas negativas, el hombre las toma; es muy dado a dejarse llevar por ellas, pensar en cosas que le molestan en su corazón; en cambio, deberéis buscar todas ocasiones en las cuales dejéis paz en los corazones, dejéis crecimiento espiritual en las platicas que deis con vuestros hermanos ó aún platicando con los vuestros, deberéis dejar semilla buena para que Yo la riegue después y crezca. El enemigo y las cosas malas no deben aparecer en vuestras conversaciones ni en vuestra vida.

Ya os he dicho muchas veces que estáis en un mundo adverso, que el príncipe de éste mundo es satanás y el mal os rodea y no tenéis por qué seguir recordando que la maldad os rodea, eso es un hecho. Debéis recordaros a vosotros mismos y a vuestros hermanos que la Bondad destruye la maldad, que la Bondad está siempre deteniendo a la maldad, que la Bondad destruirá al final a la maldad.

Si estáis del lado de los que vencerán, ¿por qué estar hablando y buscando el hablar de las cosas negativas, Mis pequeños?, si mantenéis ésa mente positiva, ése corazón positivo, ésa palabra positiva, vuestras obras, vuestro entorno, vuestro ámbito, será siempre bueno.

Manteneos así, Mis pequeños, solamente teniendo en vosotros la materia Santa, la materia Viva, que Soy Yo, vuestro Dios, para que vosotros os llenéis de ella y la deis a vuestros hermanos. Cambiad al mundo, cambiando vosotros mismos en ésa vida positiva, santa y amorosa que viene de Mí.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: En atención a las almas buenas que se mantienen luchando en la Gracia, he de ir deteniendo ya todo éste mal.

Mis pequeños, en atención a las almas buenas que se mantienen luchando en la Gracia, he de ir deteniendo ya todo éste mal. Se os dice en las Escrituras que si esto siguiera así, ni aún las almas buenas lograrían salir adelante contra el ataque de satanás. Su fuerza es grandísima, sus trucos para llevaros al mal son muchos, no sois lo suficientemente fuertes ni sabios para poder detener su mal ni evitar dejarse envolver por sus artimañas, especialmente si no estáis embebidos en Mi Gracia.

Mis pequeños, así como en Sodoma y Gomorra, saqué a Lot y a su familia, quienes estaban rodeados de maldad y de podredumbre y que no por eso se ensuciaron de ella, así voy protegiendo a las almas en éste mundo de podredumbre, en éste reino de satanás.

Las almas, en la Comunión de los Santos, van pidiendo por vosotros, van orando por vuestra misión, van intercediendo para que no caigáis, porque ellas, las que están en el Reino de los Cielos y las que están en el Purgatorio, han padecido ya, conocen el sufrimiento, pero también conocen Mi Gracia, oran fuertemente por vosotros. Gracias a éstas almas que bajaron, trabajaron por Mí, sufrieron, pero se levantaron, muchas otras almas se pueden salvar.

Debéis ser lo suficientemente humildes para reconocer que necesitáis un apoyo espiritual, Mis pequeños, para poder luchar contra las fuerzas grandísimas que os rodean, fuerzas negativas que os quieren destruir y que solamente pueden ser controladas ó aún anuladas por Mi Gracia, por Mi ayuda, por Mi apoyo.
 
Cuando vosotros os separáis de Mí, os he dicho tantas veces, pero no entendéis, no podéis contra éstas fuerzas y caéis. Aquéllos que están apartados de Mí, de Mis Leyes, de Mis enseñanzas y de Mi Amor, caen y se mantienen ahí, caídas y el asesino satanás, las sigue llevando más profundamente hacia ésa obscuridad donde no las deja levantarse y a muchas de ellas las vuelve instrumentos para seguir trabajando en la maldad e ir destruyendo más almas. Muchos de vuestros hermanos están en ésta situación, ya cayeron, se han dejado vencer, no quieren levantarse y al verse caídas tratan de llevarse a muchas almas hacia ésa podredumbre en la que ellos ya viven. No pueden ver vivir a las almas en la virtud ni en el amor, porque ellos lo han negado, han negado el vivir así Conmigo y quieren verlas destruidas y hacen todo lo posible, a través de varios medios, para que éstas almas, que tratan de luchar, también caigan igual que ellos, en lugar de buscar la parte positiva y sobre todo buscar Mi Perdón, que siempre lo tendrán. Aún las almas que están, como os he dicho, prácticamente condenadas, que son instrumentos de satanás, si ellas quisieran reaccionar en el bien y regresar a Mí, lograrían ése Milagro de Amor, la conversión de sus almas y su salvación eterna.

El alma es la que se condena, Yo no condeno, Mis pequeños, el alma es la que se separa de Mí, Yo no la separo de Mi Amor, entended esto bien, Mis pequeños. Buscad siempre la Gracia, luchad por ella y siempre Me encontraréis. Invocad Mi Santo Nombre y siempre estaré ahí, junto a vosotros, para escucharos, para apoyaros, para levantaros. Yo no Me hago sordo a los deseos, a las necesidades de Mis hijos, Yo estoy siempre ahí, tratando de atraeros nuevamente hacia Mi Corazón. No Me echéis la culpa de vuestra necedad y de vuestro pecado, de vuestro estado, tanto físico, espiritual ó vuestro estado económico, si estáis Conmigo, tendréis Mis Bendiciones, si estáis luchando contra Mí, vosotros os atraéis maldiciones, que son las vuestras, porque Yo no maldigo, Mis pequeños, son las de satanás. Él maldice Mi Santo Nombre, él maldice Mi Gracia y ésta maldición llega a vosotros porque estáis con él. No os hagáis uno con él, porque él, que es el maldito, os lleva con él, os vuelve malditos igual que él.

Venid a Mí y veréis el cambio, veréis la Luz, veréis el nuevo horizonte que Yo os doy. Si estáis con él, obscuridad, dolor, lágrimas tendréis. Entended, entended hoy lo que os digo. Gracias, Mis pequeños.