Mensaje  de la Santísima Virgen María a J. V., en el Grupo  de Oración.
Habla La Santísima Virgen María,
Sobre:Los problemas espirituales son mayores que los del mundo.
Hijitos Míos: Soy vuestra Madre Santísima, la Madre del  Verbo, la Hija de Dios Nuestro Padre y Nuestro Creador, la Esposa del Santo  Espíritu de Dios. Honor y Gloria a Ellos por siempre.
Hijitos Míos, las tinieblas empiezan a cubrir todo vuestro  mundo, el mal se descara, el mal destruye al mundo, pocas almas son las que  pueden defenderse contra los ataques del enemigo porque pocas son las que han  escuchado la Voz de Mi Hijo y la han implantado en su corazón.
Hijitos Míos, ¡cuánta necesidad tengo de vosotros!, Mis  pequeños, los que se han dado a Mí, los que han escogido la guía amorosa de Mi  Hijo. ¡
Cuán pocos son Mis hijos Sacerdotes, los que están aún con Mi Hijo y  Me aman!, ¡cuán pocos son los que aceptan la Vida del Padre y su Paternidad  Amorosa! y menos aún, aquellos en que Mi Esposo el Espíritu Santo Vive en sus  corazones, los ataques vienen y no defienden la Palabra de Mi Hijo, ni ellos  mismos, Mis hijos Sacerdotes.
Cuánto dolor causan a Mi Corazón ver, que en los que Yo  confío, en los que en la Iglesia debiera confiar, son los primeros pasivos, son  los primeros  que no detienen el ataque  del enemigo y, éste llega hasta vosotros, ellos debieran ser fortaleza, ellos  debieran  ser roca, ellos debieran ser  muralla, para detener con su ejemplo, con su vivencia, con el amor, con las  enseñanzas de Mi Hijo el poder del maligno, y no lo hacen.
Hijitos Míos,   recurro a vosotros, necesito de vosotros, por favor escuchen el llamado  de una Madre, un llamado angustioso, un llamado amoroso, en el cual, Yo  necesito de vosotros, Mis hijos en los que el Amor de Mi Hijo ha anidado en sus  corazones; necesito hijitos Míos, de vuestra ayuda, dejad que Mi Santo Espíritu  habite plenamente en vosotros para que Él os mueva, para que Él los lleve en  Sus Alas de Amor.
El mal hace que se precipiten muchas almas en el vacío del  mal, en el infierno, infierno del cual, hasta muy poco de Mis hijos hablan del  él, para no molestaros, para no causar irritación, para no causar temores.  El infierno existe, hijitos Míos, es un lugar  horroroso, lleno de blasfemia, lleno de podredumbre, que se pudo haber evitado  con la oración.  
La oración de corazón Me gana muchas almas, Yo puedo salvar muchas almas  con la oración profunda, con la oración de sentimiento, con la oración que  mueve vuestros corazones, porque el vuestro se ha movido en caridad por  vuestros hermanos en desgracia espiritual.
¡Cuánto mal está corrompiendo al mundo y las almas no  desean ni siquiera verlo!, le han dado cabida en sus corazones porque así lo  consideran mejor. Las conveniencias, hijitos Míos, las conveniencias están  destruyendo y permitiendo la putrefacción de las almas, tendréis que luchar  contra la corriente, tendréis que luchar contra el desamor, aún de entre los  Míos, Mis hijos Sacerdotes. 
Orad por ellos, orad intensamente, porque ellos tienen  que ser barrera, tienen que aprender ellos mismos a colar, a detener el mal y  dejar pasar  el Bien, pero ellos mismos  han llegado a una posición acomodaticia, no quieren tener problemas, ni con sus  superiores, ni con los laicos, llevan una posición superflua. En muchos de  ellos el hábito está cubriendo al lobo, al lobo rapaz,  que se está llevando muchas de las ovejas de  Mi Hijo, Mis hijos, de vosotros mismos, ¡cuánto   mal y tan pocas almas que quieren realmente detenerlo!. Orad hijitos  Míos, orad intensamente, necesito de vuestras oraciones, necesito de vuestra  donación. 
La paz en sus corazones debe reinar, porque así Me  indicaréis que habéis permitido que Mi Hijo entrone en vuestros corazones, Él  es Paz, Él es Amor, Él es Dulzura, Él es preocupación por Sus hijos, Él conoce  el porvenir, Él conoce los acontecimientos y, aún así, mantiene esa Paz.
Buscad el discernimiento, el discernimiento en el  Amor de Mi Hijo, para que Él os indique qué deberéis hacer ante los  acontecimientos que se vengan, dejaos llevar por Él, dejaos llevar por el Santo  Espíritu de Dios, dejaos que Ellos os muevan para que podáis alegrar al corazón  de Nuestro Padre.
La conversión es importantísima, la deberéis empezar con vosotros  mismos y contagiar con ella a vuestros hermanos.
La Paz hijitos Míos, la paz es importantísima, aún ante  los acontecimientos adversos, la paz, el amor, la caridad, serán los  distintivos que os señalarán que sois vosotros   hijos de Mi Hijo, Hijos Míos. Un alma que no tenga paz no puede  reaccionar  correctamente ante los  acontecimientos adversos, porque se contagia de ellos, un alma que está en paz  acepta, los vive en la preocupación de sus hermanos y trata de ayudarlos, pero  siempre en la Paz. 
No dejéis que los  acontecimientos os manejen a vosotros, vosotros deberéis manejar los acontecimientos,  siempre con la paz, recordad, la paz es el reinado de Mi Dios en vuestros  Corazones, porque así permitiréis que sea Su Voluntad la que esté reinando, así  seréis vosotros instrumentos Divinos, de un Ser Divino, envueltos en la  humildad, en la humildad  del mismo Dios que  os habitará, como Yo Me dejé habitar por Mi Dios.
Hijitos Míos, el desarrollo de los acontecimientos es  próximo, no perdáis ésa paz, tienen que llevarse a cabo, pero sí, orad, orad  intensamente de lo que de vuestro corazón se desprenda, ésa necesidad la creará  Mi Esposo, El Santo Espíritu de Amor. Es una necesidad grande de Amar, es una  necesidad grande de responder ante vuestro Dios, ante vuestra misión, ante  vuestra donación.
 
No habéis sido presionados en ninguna forma, ni lo seréis,  porque Mi Dios, vuestro Dios, siempre trabaja en total libertad del alma, la  donación debe de ser libre y predispuesta a servir, siempre a servir,  primeramente, a los intereses de vuestro Dios, y posteriormente a los intereses  de vuestro Padre en vuestros hermanos, siempre deberéis ver primeramente a  vuestro Dios, -primeramente en vuestro Dios-, es la oración profunda, la  donación de vuestra alma a  Él, la unión  perfecta  de almas entre vuestro Dios y  vosotros, y, al haberos llenado en ésa compenetración, de ésa fusión de almas,  entonces, serviréis a vuestros hermanos y así, llevaréis  más fácilmente su presencia a los vuestros.
La paz, sin la Paz no podréis hacer prácticamente nada, la presencia de Mi  Hijo, aún entre los mismos fariseos que lo atacaban, siempre se detenían ante  ésa potencia de la Paz de Mi Hijo, los detenía con su presencia, primeramente  era la Paz y luego su mirada de Amor.
La paz detiene, detiene a la maldad, no la deja caminar,  y así detenida,  puede entrar  perfectamente el Amor, nunca perdáis la paz, porque si la pierdes, es que Mi  Hijo ya no está entronado en vuestros corazones.
Vivid los acontecimientos como  Mi Santo Espíritu, Mi Esposo, os indique, Mi Amor, Mi Esposo, es el que guiará  los acontecimientos,  dejaos llevar por  Él, Él os guiará, saldréis victoriosos, pero vuestra máxima victoria será la  salvación  de infinidad de almas para el Cielo,  para halagar a vuestro Dios, para halagar a vuestro Padre.                                                                                     
Gracias hijitos Míos, por estar  reunidos nuevamente, mantened éstas palabras en vuestro corazón, meditadlas  presentadlas a vuestro Padre, para que ellas sean Vida en vuestros  corazones.                                                                                                            
Orad, Orad, no os perdáis nunca  en los problemas de mundo, los problemas espirituales son mayores que los  del mundo, porque son problemas del Universo entero, no se limitan nada más a  vuestro Mundo, porque el mal afecta, puede afectar el Universo entero,  entonces, no os encerréis en vuestro pequeño Mundo, cuando es todo un Universo  el que puede quedar afectado por la pasividad y por la falta de visión de  vuestros corazones.     
El demonio quiere afectar la  Omnipotencia de Dios, Su Omnipotencia en todo lo creado y Él no creó solamente  vuestro Mundo, Él creó el Universo entero y 
el demonio quiere destruir todo,  ahora ¿
Os dais cuenta verdaderamente  de vuestra tarea? no os limitéis hijitos Míos, no limitéis vuestra  oración, vuestra donación, vuestra preocupación sólo a vuestro Mundo, es un  Universo entero el que hay que salvar, por eso, necesitareis  y por eso os pido oración interna, profunda,  para que vayáis así conociendo las necesidades y los designios de vuestro  Dios.                                                                                  
Pedid la Sabiduría Santa para  que Él os vaya indicando cómo debéis obrar en vuestra oración, en vuestra  Caridad, en vuestros actos internos y externos, dejaos llevar por Él por Mi Santo  Espíritu, Él es Sabiduría Omnipotente, pedidla, siempre en la profundidad de la  Humildad y así conoceréis los designios secretos del Corazón de Mi Hijo.                     
Recordad que el pecado afectó a  todo el Universo, no solamente a vuestro mundo, y  solamente 
a través de la Sabiduría Humilde conoceréis algo más. Pedidla, se  os darán dones a cada uno de vosotros, para que entre unos y otros os  enriquezcáis, y así, cada uno de vosotros daréis a conocer lo que Mi Santo  Espíritu os dé y dejad que Él hable a través de vosotros, para crecimiento del  (os) grupo (s) y para crecimiento de vuestros hermanos, cuando habléis ante lo  demás.             
Recibid las Bendiciones de  Nuestro Dios y Creador con un bellísimo Amor que se ha derramado en la creación  y en vuestra propia creación. Recibid las Bendiciones de Mi Hijo, Hijo del  Padre, presencia Divina del Padre entre vosotros, conducto amorosísimo de la  Vida Divina del Padre en la presencia del Santo Espíritu con la Sabiduría del  Santo Espíritu de Dios. Reciban Mi Corazón hijitos Míos, vuestra Madre  Santísima os Ama, os lleva, os conduce por el camino del Bien, por el camino  del crecimiento espiritual y por vuestra protección, y la de los vuestros.                                                                                      
La Paz hijitos Míos, la Paz os  dejo, la Paz os doy, no la perdáis hijitos Míos, no la perdáis, les mostraréis  a los demás que Mi Hijo está en vosotros y Vive en vosotros. Yo Soy vuestra  Madre Celestial, la Siempre Virgen María, os protege, os guía y os ama.