Ene 03_07 No es cuestión de merecimiento, sino es puro amor que se derrama sobre la creatura amada.

Rosario.

Temas:

  • Atended a Mi llamado de Amor, Mis pequeños, en vosotros está componer éste mundo que ya no sabe amar.
  • Os imploro, nuevamente que cuidéis vuestros pensamientos, antes de que se hagan actos.
  • El Amor hace más bello todos vuestros actos, todas vuestras palabras, el Amor adorna vuestra vida y todo lo que hacéis.
  • Sois Mis hijos y vosotros tenéis derecho a todas Mis riquezas, pero vosotros dudáis, no os acercáis a Mí.
  • Desperdiciaron lo mucho que Yo les di y ellos no son almas de confianza, en cambio se les dará a las almas de confianza.

Mensaje de Dios Padre a J. V.

Primer Misterio,
Habla Dios Padre,
Sobre: Atended a Mi llamado de Amor, Mis pequeños, en vosotros está componer éste mundo que ya no sabe amar.

Hijitos Míos, desde que sois pequeñitos, la gran mayoría de vosotros, habéis recibido detallitos de amor de vuestros padres, de vuestros hermanos, de las personas que os rodean, todos vosotros sabéis reconocer un detalle de amor, una delicadeza del corazón de vuestro prójimo. Aún por más malos que seáis o donde hayáis nacido, siempre habréis tenido algún detallito de amor de alguien que os ama, de alguien que os quiere o aún como agradecimiento a algo bueno que hicisteis por alguien. Crecéis y lo que aprendisteis, porque se os dio, lo empezáis a dar. Os enamoráis y dais también ésos detallitos de amor y así, al dar, recibís y, porque recibís, dais.

Mis pequeños, Yo os voy dando, a lo largo de vuestra vida, también muchos detallitos de amor, pero, como los tenéis todos los días, ya no sabéis cómo reconocerlos, o los tenéis como algo que os merecéis o, al menos, creéis merecerlos. Ciertamente, Yo como Padre vuestros os doy todos estos detalles de amor, porque os amo. Os he dicho que no es cuestión de merecimiento, sino es puro amor que se derrama sobre la creatura amada. Todos vosotros, buenos o malos, sois Mis hijos y todos recibís de Mi Corazón, detalles de Amor, pero pocos, muy pocos de vosotros los reconocen día a día y todavía menos de vosotros los agradecen, pocos Me los agradecen de corazón.

Si no sabéis reconocer lo bueno que recibís de Mí todos los días, ¿cómo aprenderéis a agradecerlo?

Meditad todo lo que a diario hacéis y todo lo que os sale bien, todo lo que tenéis, desde alimento, cobijo, cuidados de todo tipo, salud. Esos atardeceres, amaneceres, el clima, tanto, tanto que tenéis a vuestro alrededor y se os da porque en Mi Divina Providencia Yo os lo quiero dar. Nada sucede por causalidad, Mis pequeños, todo lo que sucede en vuestra vida está guiado por Mi Divina Voluntad, por Mi Divina Providencia, por Mi Infinito Amor hacia vosotros, nada se da por causalidad. Yo os cuido, aún a pesar de que no seáis agradecidos, pero Mis pequeños, ¡cómo gozo cuando vosotros os dais cuenta de lo recibido y Me lo agradecéis de corazón!. Sois los hijos buenos, los hijos atentos a Mi Corazón, porque Yo también tengo un Corazón sensible, que también necesita escuchar de vosotros palabritas de amor.

Ciertamente Yo, como Dios, estoy lleno de Amor, pero una palabrita del hijo amado, siempre cae bien en el corazón, o ¿acaso vosotros no agradecéis, dentro de vuestro corazón, y no gozáis de las palabritas amorosas de vuestros hijos?, ¿acaso no gozáis cuando ellos reciben un regalo y regresan, os abrazan y os dan ése “gracias” de corazón?
No Me hagáis a un lado de vuestra vida, dejadMe a Mí ser parte de vuestra vida, somos familia y en una familia todos los miembros se cuidan, se protegen, se ayudan y se agradecen por los bienes recibidos.

TenedMe en cuenta en vuestros pensamientos, porque Yo Soy un Padre sensible, amorosísimo, que necesita de Sus hijos, os quiero muy cerca de Mi Corazón a todos vosotros y así el Amor irá inundando a todos los corazones y esto, como os he dicho, hará un cambio que tanto se necesita. Aquél que da, lo dará con amor y aquél que recibe, lo agradecerá con amor y así todo será en un ambiente de Amor, Mis pequeños. El dar, el recibir, luego se volverá también recíproco.

Atended a Mi llamado de Amor, Mis pequeños, en vosotros está componer éste mundo que ya no sabe amar, que ya no sabe agradecer, que ya no sabe vivir en Mi Voluntad, para Mi Voluntad, que es para llevaros a todos vosotros a la perfección en el Amor.

Venid a Mí y dejadMe a Mí, vuestro Padre y vuestro Dios, enseñaros, enseñaros a amar plenamente a vuestros hermanos, buenos y malos.

El Amor cambia los corazones, el Amor hace crecer a todos aquellos que se han quedado pequeñitos, mal alimentados, mal desarrollados, porque no tuvieron amor o el suficiente amor desde que eran pequeños.

DejadMe a Mí que os hable a vuestro corazón y que os diga qué hacer para ir renovando todo lo que se ha echado a perder. DejadMe a Mí que os llene de vida, para que vosotros deis vida en Mi Santo Nombre. DejadMe a Mí, vuestro Dios vivir en vuestro corazón, para que vosotros seáis ejemplo de una vida plena en el Amor, que solamente Yo os puedo dar. DejadMe a Mí llenar el mundo de Amor, porque lo necesitáis, Mis pequeños. Yo os digo que cuando os llenéis de Amor, veréis grandes cambios, tanto en vuestra vida, como en el mundo entero y entonces os acordaréis de Mis Palabras, que es a través del Amor que todo se va a perfeccionar.

HacedMe caso, Mis pequeños y no retracéis Mi obra de vida en todos vosotros.
Gracias, Mis pequeños. 

Segundo Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: Os imploro, nuevamente que cuidéis vuestros pensamientos, antes de que se hagan actos.

Sí, hijitos, es tanta vuestra distracción a lo largo de vuestra vida, que muchas veces hacéis cosas negativas que van afectar el alma de vuestros hermanos a vuestro alrededor. Por eso es muy importante que estéis pendientes siempre, no solamente de vuestras palabras y de vuestros actos, sino principalmente de vuestros pensamientos, porque si vosotros os llenáis de cosas negativas, eso lo haréis después o lo platicaréis después. Vuestro pensamiento siempre debe estar dirigido a Mí, vuestro Dios, vuestro pensamiento debe ser puro, debe ser santo, siempre positivo, siempre constructivo y así, vuestros actos, vuestras palabras, serán de la misma forma.

Cuando vosotros estáis pendientes de Mí, solamente puede brotar Amor de vuestro corazón. Estando frente a Mí, junto a Mí, pendientes de Mí, no puede haber maldad en vuestro corazón, todo lo que hagáis, lo haréis con respeto a Mi Persona, con amor, con delicadeza y así, si estáis unidos a Mí en vuestro interior, unidos a Mí estaréis en vuestro exterior, ayudando a vuestros hermanos, haciendo lo que Yo os platicaré íntimamente en vuestro corazón.

Por eso os pido, os repito, os imploro, nuevamente que cuidéis vuestros pensamientos antes de que se hagan actos, no os distraigáis con las cosas del mundo. Ciertamente, tenéis que atender al mundo, tenéis que atender vuestras obligaciones del mundo, pero si estáis Conmigo Yo os indicaré la mejor forma de hacerlo para que todo os salga perfecto, que no tengáis problemas, que viváis de acuerdo a Mi Voluntad, y Mi Voluntad siempre os va a llevar hacia la perfección, para que todo os salga bien, para que no tengáis problemas, ni en lo económico ni en lo espiritual. Sí, Yo voy guiando vuestra vida y voy cuidando a los que realmente se están dejando cuidar plenamente por Mí, Yo no puedo desatender a aquellos pequeños Míos que se han olvidado de sí mismos, que se han dado en totalidad a Mí, vuestro Dios, por eso cuido en plenitud de cada uno de vosotros cuando os dais totalmente a Mí.

¿Qué acaso, no habéis tenido alguna vez el deseo de volver a ser bebés, de ser pequeñitos, cuando en aquellos meses, o cortos años, no teníais obligaciones, erais solamente consentidos por el amor de vuestros padres y por el amor de todos aquellos que os rodeaban?

Os lo vuelvo a repetir, os lo dijo Mi Hijo, “sed como niños”, si vosotros sois así, aceptando vuestras responsabilidades, pero dejando que Yo os ayude en todo momento, vuestras necesidades  materiales y espirituales estarán protegidas por Mí, por vuestro Padre y vuestro Dios. Vosotros estaréis haciendo lo Mío, porque estaréis haciendo lo que Yo os diga en vuestro corazón y lo daréis a vuestros hermanos y mientras vosotros atendéis a Mi Pensamiento, a Mi Voluntad, vosotros os estaréis perfeccionando en el Amor. Y Yo, por otro lado, estaré atendiendo lo vuestro para que no os distraigáis.

¿Qué más puedo hacer por vosotros?, ¿en qué forma puedo hacer más fácil vuestra vida?, meditad, Mis pequeños y veréis que os estoy dando la forma en que vosotros tengáis una vida más fácil y regalada. Estando Conmigo, tendréis todo.
Gracias, Mis pequeños.

Tercer Misterio.
Habla Dios Padre,
Sobre: El Amor hace más bello todos vuestros actos, todas vuestras palabras, el Amor adorna vuestra vida y todo lo que hacéis.

Hijitos Míos, no es lo mismo dar un regalo por más valioso y más bello que sea, así, simple y sencillo sin envolver tal como viene de la tienda donde lo comprasteis, que darlo envuelto en un papel, bello, especial y con un moño que le dan un distintivo especial. Cuando lo dais así, ya desde que lo recibe la persona a quien se lo dais, su corazón siente cosas bellas hacia vosotros y un agradecimiento interno por el regalo que le estáis dando.
Con esto os quiero hacer ver que, cuando vosotros dais, no es lo mismo que deis lo que vais a dar, ya sea de palabra, de obra, ya sea material o ya sea espiritual, en forma simple, sencillo, lo cual será bueno, que si dais ésa acción, ése regalo, con amor, es como la bella envoltura del regalo. El Amor hace más bello todos vuestros actos, todas vuestras palabras, el Amor adorna vuestra vida y todo lo que hacéis.

Ciertamente, hay muchos de vosotros que ayudan, que se dan, pero lo hacen en una forma indiferente o dan casi por obligación, ciertamente, están ayudando, pero no sirve, no se está viendo la acción amorosa en el hecho de dar. Dais, porque lo tenéis en vuestro corazón, sabéis que tenéis que ayudar a vuestros hermanos, pero más lo hacéis por obligación que por amor.

Procurad, Mis pequeños, que vuestros actos no se vean obligados, sino que se vean amorosos, que salgan de lo profundo de vuestro corazón y quizá un acto, o una ayuda pequeñitos, pero adornados con amor, van a ser mejor recibidos y más apreciados que un regalo muy caro que solamente es dado, prácticamente, por obligación o porque se tiene que dar para ayudar al hermano necesitado.

El amor va adornar vuestra vida y la de vuestros hermanos, el amor hace todo  más bello a vuestro alrededor, con el amor vais transformando vuestra vida y la de vuestros hermanos, vuestro entorno se va haciendo  más bello y entonces ya no tendréis las cosas por obligación, sino por amor y de la misma forma en que vosotros deis, también recibiréis. Ciertamente, muchos de vuestros hermanos, a los que deis una ayuda, principalmente económica, no podrán redituar de la misma forma, pero sí podréis recibir de ellos un agradecimiento amoroso, que eso os va a llenar más vuestro corazón, que si os pagaran con otro regalo del mismo valor o de más valor del que vosotros disteis.

Recordad esto, Mis pequeños, recordadlo para toda vuestra vida, actuad en el amor, adornad vuestras acciones con amor y recibiréis en la misma forma, porque Yo estaré en medio de ello y tocaré los corazones para que el Amor se vaya diseminando entre todos los hombres.
Gracias, Mis pequeños.

Cuarto Misterio.
Habla Dios Padre.
Sobre: Sois Mis hijos y vosotros tenéis derecho a todas Mis riquezas, pero vosotros dudáis, no os acercáis a Mí.

Hijitos Míos, alguna vez habréis tenido contacto o habréis sabido el cómo viven vuestros hermanos, que son muy ricos, que tienen mucho dinero, muchas posesiones. Ellos están acostumbrados a tener lo mejor, buscan lo mejor, a sus hijos los mandan a las mejores universidades, visten los vestidos más ricos, tienen los mejores coches, el mejor ganado, las mejores tierras, todo lo buscan para que sea lo mejor. Viven una gran opulencia, tienen los mejores alimentos, ellos buscan lo que puedan comprar con su dinero y que sea de la mejor calidad. Están acostumbrados a vivir así, buscando lo mejor y ayudan a que todos los que están a su alrededor tengan lo mejor, para que no se vea diferente nada, ni de los que trabajan con ellos, ni de las posesiones que tengan, que nada se vea diferente a lo que tienen ellos.

Y esto lo estoy hablando de aquellos hombres ricos que saben compartir sus bienes, aún con la misma servidumbre que tienen. Ellos quieren que todos tengan de lo mejor, quizá para que no vean ellos cosas diferentes a lo que tienen ellos, o para que no sean criticados porque no saben compartir lo que tienen con sus hermanos, pero de cualquier forma todo lo que está a su alrededor es bello, las mismas oficinas, los empleados que tienen, todo es bello.

Mis pequeños, Yo Soy ése hombre rico, Yo, como Dios, como Creador de todo, como Padre vuestro, tengo el Cielo, bellísimo, limpísimo, riquísimo, todos los que están Conmigo comparten de Mis riquezas, el Cielo entero es feliz, porque comparten de Mis riquezas espirituales, de Mi Vida espiritual, de las riquezas de Mi Creación, todos aquellos que están Conmigo, que quieren estar Conmigo, reciben grandes bendiciones.

Todos vosotros debisteis haberlo recibido, porque vuestros Primeros Padres lo recibieron, ellos tenían en posesión total todo lo creado, que es el Universo entero, no solamente la Tierra, el universo entero era posesión de vuestros Primeros Padres, lo perdieron, pero ahora os estoy llamando a todos vosotros a poseer nuevamente Mis riquezas, sois Mis hijos y vosotros tenéis derecho a todas Mis riquezas, pero vosotros dudáis, no os acercáis a Mí, no creéis que Yo os puedo compartir de tanto, no os imagináis todo lo que tengo y que todo es también para vosotros. Lo único que necesito, Mis pequeños, es que vosotros os acerquéis a Mí, que viváis de acuerdo a Mi Voluntad, para que podáis recibir de todos Mis bienes, el Cielo entero vive bajo Mi Voluntad y no por ello dejan de ser almas en lo individual, pero gozan, además por ésa donación, infinitamente de Mis bienes.

Yo respeto la libertad del alma y la premio con todos Mis regalos, con Mis riquezas infinitas, si vosotros no tenéis en la Tierra lo más necesario, no es por Mi culpa, Mis pequeños, es porque vosotros os habéis apartado de Mí, de Mi Providencia y de Mi Amor, porque no queréis recibirlo, no queréis recibir Mis bienes, porque no queréis primeramente cumplir con Mis Leyes y Preceptos. Un alma que quiere estar Conmigo, primero Me respeta, primero Me ama, quiere seguir lo que Yo os he ordenado y que es para vuestro bien, os di Leyes y Preceptos, os di Mi Amor, si vosotros seguís con todo esto, creceréis de acuerdo a Mi Voluntad y empezaréis a recibir Mis bendiciones en forma ilimitada, infinita.

¿O acaso vosotros atendéis de forma igual a aquel que está contra vosotros y os traiciona, os maldice y busca vuestro mal, qué aquel que es vuestro amigo, que acepta vuestra voluntad, que os ama y busca vuestro bien?, ¡no!, Mis pequeños, no se trata igual al bueno que al malo, al malo tratáis de ayudarle y al bueno lo consentís.

Así es la vida en lo espiritual. Yo por eso consiento a los que están Conmigo, amo infinitamente a los que están Conmigo, pero no olvido a los que están en contra de Mí, son las almas enfermas, las almas que más necesitan de Mi ayuda. Soy paciente, las voy tratando de enamorar poco a poco, para que regresen a Mí, no las abandono nunca, pero el alma tiene libertad para amarMe u odiarMe. De vosotros depende vuestro crecimiento, de vosotros dependen vuestras riquezas espirituales, si estáis Conmigo, tendréis mucho y cada vez tendréis más, si os mantenéis Conmigo, pero si estáis contra Mí, tendréis simplemente lo necesario, no os faltará alimento, no os faltarán cuidados, pero no serán tan vastos, como aquél que es el consentido, porque Me ama.
Gracias, Mis pequeños.

Quinto Misterio.

Habla Dios Padre,
Sobre: Desperdiciaron lo mucho que Yo les di y ellos no son almas de confianza, en cambio se les dará a las almas de confianza.

Hijitos Míos, todos vosotros, cuando Yo os doy vida y bajáis a la Tierra a servirMe, ya lleváis inherente, en vuestra alma, cualidades y capacidades y queda en vosotros desarrollarlas para llevar a cabo vuestra misión en la Tierra.

Vais cursando desde los primeros niveles de la escuela, vais creciendo, vais encontrando vuestros gustos y vais de ésta forma desarrollando vuestras capacidades poco a poco. Llegáis a la universidad, los que podéis hacerlo, a altos niveles de estudio y así aprendéis  a cómo actuar en la vida y qué debéis hacer para ganar vuestro pan y para ayudar a vuestros hermanos.

También muchos de vosotros os aplicáis en todo ello y sacáis mejores calificaciones, de ésta forma le sacáis mayor provecho a ésas cualidades y capacidades que Yo os he dado, como semillitas que debéis cultivar y hacer crecer, pero otros de vuestros hermanos se vuelven flojos y no estudian y no quieren desarrollar lo que Yo les he dado, como aquellos que sí estudiaron y aprovecharon los estudios y éstos se quedan sin cumplir plenamente su misión.

Mis pequeños, esto os lo digo, porque aquellos que se han aplicado, que han sacado las mejores calificaciones, que han puesto todo su empeño para aprovechar los estudios, al final de sus carreras obtendrán los mejores empleos, porque, con sus calificaciones, ellos podrán respaldar su esfuerzo. En cambio aquellos que se les dieron también capacidades, quizá también muy altas, pero no las quisieron desarrollar, por flojera, no tendrán derecho a ésos puestos importantes, para desarrollar sus capacidades, su carrera, porque no se les tendrá confianza, porque ellos no tendrán con qué respaldar sus estudios, no tendrán las buenas calificaciones con las cuales los jefes de empresas puedan aceptarles. Han visto que flojearon y no serán aptos para poder trabajar en la empresa que ellos guían y a la cual le quieren sacar el mayor provecho.

En lo espiritual, Mis pequeños, sucede lo mismo, se os han dado capacidades para que vosotros ayudéis a vuestros hermanos y para  que Me ayudéis a Mí, para que Mi Reino se dé en plenitud entre los hombres. Por eso os dijo Mi Hijo una Parábola, que todos aquellos que han recibido bendiciones, talentos, iban a recibir mucho, pocos de ellos los iban a aprovechar, muchos los iban a desperdiciar, pero aquellos que los habían aprovechado, se les iba a dar lo que los otros no quisieron aprovechar y se les iban a dar a ellos todavía más. Se les iba a quitar a los flojos para dárselo a los aplicados.

Parece injusto, Mis pequeños, que se le quite a aquellos que poco tienen, pero es porque desperdiciaron lo mucho que Yo les di, ellos no son almas de confianza. En cambio se les dará a las almas de confianza, que lucharon, que padecieron, que trabajaron duro y quizá tenían menos capacidades de aquellos otros, pero por eso se les dará más y más, porque ellos sí saben luchar y apreciar lo que se les da.

Así pues, Mis pequeños, espero que con ésta enseñanza vosotros aprendáis a aprovechar lo que tenéis y lo pongáis en práctica, para que se os dé más, se le quite a aquellos que no están aprovechando todo lo bueno que Yo les di y que vosotros lo obtengáis por Mi medio para que vosotros seáis cada vez más perfectos, más santos, más bellos ante Mis Ojos y ante vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.